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EL MAÑANA NUEVO LAREDO

 

Forman escuelas grupos contra maltrato infantil

La principal intención es evitar problemáticas como el bullying, pero los alumnos también pueden detectar si sus compañeros están sufriendo algún maltrato por parte de los padres de familia

Por: MARTHA MARTÍNEZ

06/03/2014

 

Los tutores pueden asesorarse con el programa Escuela para Padres que existe en el nível básico. FOTO: EL MAÑANA


NUEVO LAREDO.- No sólo los padres de familia y maestros forman un frente para detectar a niños que son víctimas de la violencia intrafamiliar, también sus compañeros.

Además de los programas que implementa la Secretaría de Educación Pública para fomentar los valores y la buena relación entre padres e hijos, en algunas instituciones educativas, principalmente de primaria, los propios alumnos se convierten en vigilantes de la buena conducta.

La principal intención es evitar problemáticas como el bullying, pero los alumnos también pueden detectar si sus compañeros están sufriendo algún maltrato por parte de los padres de familia.

“Aquí formamos comités no sólo con los padres de familia, también los propios alumnos sobre todo en la hora de recreo, deben estar pendientes de las situaciones que puedan presentarse en los patios de la escuela, pasillos, salones. La encomienda se rota por grupo”, dijo Juan Manuel Arriaga, director de la escuela Arquímedes Caballero.

El personal docente debe tener la capacidad de observación sobre las conductas de sus alumnos en grupo que puede ser entre 20 y 30 estudiantes, se busca la manera de orientar a través de diversos programas como es Escuela para Padres, Escuela Segura e incluso han participado personas ajenas a las instituciones como las asociaciones civiles.

Cuando el problema es severo, la denuncia se puede realizar ante la dirección escolar y de esta manera involucrarse incluso otras instancias como el DIF, dijo Aurelio Uvalle Gallardo, jefe del Centro Regional de Desarrollo Educativo.

“El maestro además de tener su planeación educativa, una de sus principales armas es la observación directa hacia nuestros alumnos para detectar alguna situación. Cuando suceden algunas situaciones, el maestro orienta, orienta al padre, da información al director de la escuela para que pueda llamarlos y ver de qué manera se puede apoyar o denunciar”, añadió el jefe de Educación en Nuevo Laredo.

La presencia física de los alumnos es el principal signo a detectar, con ello el maestro puede conocer si el niño o niña durmió, se desveló, comió, si tienen problemas de carácter emocional o presenta conductas diversas, personalizando así su trato para saber el entorno familiar en el que se desarrolla.

Aun cuando no se precisaron números, Uvalle Gallardo destacó que tanto el personal docente como los padres de familia, deben estar coordinados ante las conductas de los hijos, para evitar situaciones de riesgo no sólo al interior sino exterior de la escuela.