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El Mundo 

http://www.elmundo.es/baleares/2016/10/14/5800822c268e3e6f648b458c.html

 

AGRESIÓN A UNA MENOR EN EL COLEGIO DE SON ROCA DE PALMA

La niña sufrió lesiones "leves" y el fiscal jefe le quita "importancia"

El fiscal superior de Baleares, Bartomeu Barceló. JORDI AVELLÀ

Barceló confirma que recibió "patadas" de compañeros pero dice que no hay que "exagerar"

Para los profesores la agresión fue un juego desmadrado

 
 
14/10/2016

La niña de ocho años agredida por otros compañeros la semana pasada en el colegio Anselm Turmeda, en el barrio de Son Roca de Palma. y que fue hospitalizada,sufrió lesiones «leves», en contra de lo manifestado por su familia y según los partes médicos a los que ha accedido la Fiscalía. Pese a confirmar que la niña recibió «patadas» durante una disputa por una pelota mientras «estaban jugando», el caso no tiene tanta «importancia», según la opinión manifestada por el fiscal superior de Baleares, Bartomeu Barceló. «Exagerar la importancia de las lesiones no es conveniente para nadie», añadió.

Como ya hizo el Govern el martes al negar la supuesta falta de vigilancia durante el recreo y afirmar que había dos profesores en el patio en el momento de la agresión -aun sin aclarar si presenciaron los hechos-, la Fiscalía desmiente parte de la versión ofrecida por la familia de la niña, la referida a las lesiones. En una nota de prensa, afirmó que, según los partes médicos hasta ahora emitidos, las lesiones «no revisten sino la consideración de leve». La Fiscalía no detalla las lesiones -en la nota tampoco habla ni de agresión ni de paliza- pero contradice las informaciones aparecidas en los medios y que procedían de la versión de la familia, que aseguró inicialmente que la niña sufrió desprendimiento de un riñón, una fisura en una costilla, hematomas en la cabeza y contusiones.

El fiscal Barceló sostiene además que no se trata de un caso de acoso escolar o bullying, refrenda por tanto las manifestaciones del ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, y quita importancia al caso. «No es bullying, es un caso puntual en el que había unos niños que estaban jugando y le dieron patadas a una niña, que cayó, porque había cogido una pelota. Eso es en esencia el hecho y no hay que darle más importancia ni trascendencia de la que tiene», afirmó Barceló en declaraciones a IB3. También dijo que las lesiones que «por muy mala suerte y lamentablemente» sufrió la niña son «de carácter leve», de acuerdo a los partes médicos a los que ha tenido acceso la Fiscalía en su investigación del caso, en paralelo a la que mantiene abierta la Conselleria de Educación, donde la versión que manejan -a falta de concluir el informe definitivo- encaja con la ofrecida ayer por el fiscal.

Educación también albergaba dudas sobre el grado de las lesiones anunciado por la familia -principalmente el supuesto desprendimiento de un riñón-, pese a que el conseller Martí March evitó referirse a ello durante su comparecencia el martes, cuando sí desmintió la supuesta ausencia de profesores en el patio y también sembró dudas sobre otras afirmaciones de la familia, como que la dirección del centro habría tratado de ocultar los hechos. March, que dijo tener más información de la que expuso, expresó su «apoyo» a la dirección y a los docentes del colegio.

El fiscal, por su parte, incidió en la nota en su crítica a los medios de comunicación y en la «especial consideración» que merece «el tratamiento periodístico de los temas con menores implicados». Remarca que «pueden suponer graves afectaciones de derechos, generación de conclusiones equivocadas» y «graves consecuencias de futuro para los menores a corto, medio o largo plazo».

Plis pide expulsiones

También indica que la Fiscalía debe velar por los derechos de cualquiera de los menores implicados y proteger su honor, intimidad personal y familiar e imagen «incluso en contra de la posición al respecto que puedan mantener sus representantes legales», según la nota recogida por Efe.

Mientras, la asociación de profesores PLIS Educación manifestó que los alumnos identificados como presuntos agresores deberían haber sido expulsados cinco días del colegio, como medida provisional y amparándose en el decreto de derechos y deberes de los alumnos. El Govern lo descartó, al menos hasta concluir su investigación, porque podría ser una «injusticia». PLIS afirma que el decreto atribuye esta potestad a la dirección del centro, mientras se investigan los hechos, para «evitar la persistencia de los efectos de la agresión y el posible amedrentamiento de testigos». El Círculo Balear, por su parte, cargó contra el Govern y pidió el cese de la directora del Instituto de Convivencia y Éxito Escolar, Marta Escoda, y del director de Innovación y Comunidad Educativa, Jaume Ribas, «como responsables de un protocolo contra el acoso escolar que anunciaron en febrero y que no se ha cumplido» en el centro.Acusa a March de «ocultar la grave inoperancia» de su departamento y de proteger a dos cargos, «cuyos méritos son haber protestado contra la política educativa la pasada legislatura», en la marea verde contra el PP, y su «vínculo con las plataformas nacionalistas Crida y Assemblea de Docents».