EFE
Lille, 18 de diciembre 2020
El
suicidio de una estudiante transgénero de 17 años
en Lille (norte de Francia) dos semanas después
de haber sido expulsada de su instituto por
llevar una falda a clase ha conmocionado a los
alumnos, que ponen en duda al equipo
pedagógico del centro.
Sus compañeros le dedicaron un homenaje este viernes,
dos días después de que la joven, que había iniciado
un proceso de transformación sexual, se quitara la
vida, y algunos de ellos hicieron una sentada ante
el establecimiento a lo largo de la mañana.
Bajo la etiqueta #JusticiaparaFouad, un grupo
de estudiantes del centro ha apuntado en redes
sociales que van a iniciar un combate "por la
tolerancia y la pedagogía sobre la discriminación a
personas transgénero".
"El problema viene de la generación anterior a la
nuestra. Tenemos que enseñarles a respetar a las
personas trans", dijo una amiga de la joven en el
diario local Lille Actu, que informa de que
la víctima ya había tratado de quitarse la vida
antes, el pasado domingo.
La
alumna fue expulsada de clases el pasado 2 de
diciembre por la jefa de estudios del centro, que
criticó su vestimenta, una broma que ella misma
grabó y transmitió a sus compañeros, muchos de los
cuales han difundido el vídeo tras su muerte.
El
director y la jefa de estudios le dijeron que su
vestimenta, falda vaquera y medias, "no era
adecuada" y que podía resultar "impactante" para
algunos.
"Comprendo tus ganas de ser tú misma y esto se hace
precisamente para acompañarte mejor, pero no lo
entiendes. Hay distintas sensibilidades según las
edades, simplemente", le dijo la responsable, a lo
que la alumna respondió: "Entonces es a ellos a los
que hay que educar".
"Estoy de acuerdo contigo", le respondió la
profesora.
Al día siguiente de la expulsión, numerosas alumnas
y alumnos fueron vestidas con faldas al centro en
señal de apoyo y solidaridad, lo que llevó al
instituto a readmitirla y la joven volvió, vestida
como quiso.
El
centro escolar, que estaba al tanto de su cambio de
sexo, niega su responsabilidad en la muerte y alega
que la joven, que residía en una vivienda de
acogida, tenía "otras dificultades" personales.
La dirección
regional de educación, que comunicó este jueves
el suicidio de "un estudiante en proceso de cambio
de su identidad sexual", asegura que "estaba siendo
acompañado" por el equipo del instituto, mostrando
así su apoyo a los profesores.
Por
su parte, el presidente la organización LGTB Le MAG
Jeunes, Omar Didi, señaló en France Info que "tener
el valor de afirmar su identidad de género en su
centro escolar y ser expulsado es extremadamente
violento" y puso en duda la sensibilidad del
claustro.
La Justicia ha abierto una investigación sobre
las circunstancias de la muerte para aclarar los
hechos.