Piden al juzgado que cambie de instituto a los acosadores del estudiante de Narón

La familia denuncia que Inspección pretende esperar a una nueva agresión para actuar

MARTINA MISER

«Inspección no piensa hacer nada mientras no haya un nuevo episodio de agresión». Es la conclusión que los padres del menor naronés que lleva un lustro sufriendo acoso escolar extraen del último encuentro con los responsables del centro y de Educación. Por ello, anuncian que la próxima semana reclamarán por vía judicial medidas urgentes que eviten que su hijo, de 16 años, vuelva a compartir pupitre con sus agresores.

Denuncian los padres del chaval que ni los mensajes de WhatsApp -«Tío, que XXX va a estar en nuestra clase, puta vida», «podemos insultarlo mientras estamos en clase...», «hay que hacer que XXX no salga vivo de clase»- ni la sentencia que condena a la consellería a indemnizar al menor por un «acoso continuado prolongado en el tiempo, no detectado y que cuando se detecta no se adoptan todas las medidas establecidas, por lo que persiste» son suficientes para que actúen de manera decidida.

En relación a la sentencia, «nos ofrecieron abrir un protocolo de acoso, pero nos dicen que no pueden expulsar ni cambiar de centro a los acosadores, mientras no haya indicios de otro episodio de acoso», apunta la madre del joven. Algo inaceptable para los progenitores.

En el encuentro celebrado el pasado martes, los responsables del centro y el inspector manifestaron no haber tenido constancia de ninguna situación de acoso durante el pasado curso, y detallaron que este año el joven coincidirá con dos de los «presuntos acosadores» debido a las optativas que solicitan en su curso de bachillerato.

La situación de hostigamiento -insultos, amenazas, puñetazos y patadas en el centro y en la parada del bus- ha hecho mella en el menor, que lleva años en manos de psicólogos y que en los últimos veranos se negaba incluso a salir a la calle por miedo a encontrarse con sus acosadores.

«Están conculcando la ley desde el minuto uno, tanto la inspección como el instituto. Deberían emplumarlos», señala de forma gráfica Encarna García, presidenta de la Asociación contra el Acoso Escolar, quien, tras conocer el drama, se ponía a disposición de los padres para brindar asesoramiento y ayuda legal, y contactaba con las administraciones.

«Están tratando de hacer lo de siempre, tapar el acoso», sostiene García, quien señala que tras hacerse público el caso del menor naronés las llamadas de denuncia -habitualmente anónimas- se multiplicaron. Mientras, desde la asociación de padres del instituto aseguran desconocer la situación, que califican de «muy grave», y se muestran sorprendidos por la falta de información por parte del centro. La consellería que lidera Román Rodríguez sigue sin pronunciarse.