PRODENI

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Cuatro testimonios de acoso escolar

 

1)  “A VER CUANDO TE VAS DEL COLEGIO”

 San Pedro de Alcántara (Málaga), 6 de Octubre 2005.

 Le envío esta carta para explicarle el problema que tiene mi hijo que estudia en el Colegio Público...  de San Pedro de Alcántara (Málaga), y que está en la clase de 3º.  En esta clase mi hijo está muy bien con su tutora, es una profesora que se interesa mucho por los estudios y le da muy buenos ejemplos; y con el resto de las demás profesoras de momento no tenemos ningún problema. Pero el problema es que un compañero de mi hijo  está todos los días molestando, pegando e insultando a mi hijo; aunque no esté educado le voy a decir todos los insultos y vejaciones que le hace a mi hijo y que le está afectando psicológicamente, ya que noto a mi hijo más nervioso y se pone incluso agresivo en casa por todo lo que le hace ese niño, que ya ha llegado a decirle a mi hijo cosas tan feas como: “A ver cuando te vas del colegio, cuando estábamos sin ti estábamos mejor, gilipollas”. Y hoy mismo lo ha vuelto a agredir y decirle “A ver si te mueres, hijo de puta”. Yo hablé el lunes de este semana por la mañana con la señora Directora del colegio, pero por lo visto o ha ignorado el tema o el niño no le ha hecho caso a la Directora.

Mi hijo, no está acostumbrado a pegar ni a insultar y se lleva bien con sus compañeros y compañeras, ya que de momento a mi no me han dado quejas de él.

 Incluso quiero comentarle antes de que se me olvide, mi hijo me contó ayer que este niño también agredió al hijo de una profesora suya y la profesora le estuvo regañando por haberle pegado a su hijo y al mío, pero ya veo que este niño no hace caso ni a esta profesora, que es la profesora de Religión.

  

y 2)  “PÉGALE TODO LO QUE PUEDAS”

 San Pedro de Alcántara (Málaga), 16 de Octubre 2005.

 “Le escribo esta carta para explicarle paso a paso la situación problemática que está viviendo mi hijo en el colegio público... de San Pedro de Alcántara (Málaga) por culpa de un compañero de clase que lo tiene acosado física y psíquicamente todos los días desde que empezó el curso, incluso me ha contado que en el curso anterior también empezó a sentirse acosado, lo que ocurre es que mi hijo hasta este curso no ha contado nada. Mi hijo tiene 8 años, está en la clase de 3º.

 Ya hemos hablado con la tutora varias veces y cuando mi hijo le dice a su profesora que este niño le agrede o insulta, la profesora castiga a este niño. Pero por lo que veo este niño no hace caso. Le he expuesto el problema a la señora Directora y a la Jefa de Estudios pero pienso que no se han tomado el interés suficiente, y, como antes le decía, la profesora hace todo lo que puede para que este niño se comporte correctamente.

 Lo mismo agrede e insulta a mi hijo en el cambio de profesores, que en el recreo, que en cualquier descuido, pero también le pega e insulta al que le parece, este niño no tiene freno y ha llegado a decirle a mi hijo cosas como “a ver cuando te vas a ir del colegio porque aquí no te quiero ver” “gilipollas” “hijo de puta” “a ver si te mueres”, o incluso “te voy a matar”.

 Y para colmo de males este niño tan agresivo, que se llama ..., llegó a insultar a un niño de su edad más o menos, de otra clase, que es minusválido y que está en silla de ruedas, durante el recreo, y lo que consiguió con insultar a este pobre niño es que los compañeros del niño minusválido le pegaran y amenazaran a este niño peligroso, como yo le llamo, diciéndole que como volviera a meterse otra vez con su compañero le volverían a pegar. Este niño es bastante conflictivo y no comprendo como la Señora Directora no me hace caso.

 Y por último, el pasado jueves, día 13, en clase de Educación Física, como el patio donde dan las clases da a la carretera donde está situada la puerta principal del colegio, en un momento determinado, no sé a qué hora sería, la madre de este niño pasó por allí, se asomó a la reja y el niño le dijo a la madre que mi hijo se estaba pegando y metiéndose con él, entonces la madre en vez de mediar, ya que la profesora de Educación Física se encontraba en otro lugar del patio con los otros alumnos y no se dio cuenta, le dijo a su hijo “pégale todo lo que puedas que yo me voy a encargar de este niño y voy a dar parte de él a la Directora”. Entonces mi hijo se fue corriendo y se lo contó todo a la profesora y ella castigó a ese niño por el incidente. Incluso yo le envié una carta a la profesora – tutora de mi hijo explicándole las amenazas de esta madre.

 Mi hijo y yo, estamos sufriendo mucho con todo esto, ya incluso tiene pesadillas, vomita antes de salir de casa para ir al colegio y se está poniendo muy tenso en casa, y antes no estaba así.

 En vistas de ello, como se puede ver en el informe médico de urgencias del pasado sábado, se refleja el estado emocional y tenso que está viviendo mi hijo. Por favor que se termine esta situación, porque incluso tengo entendido, ya que me he informado en acoso escolar, que lo que sufre mi hijo no se debe permitir lo mismo que no debemos permitir el maltrato a las mujeres.

 

3)  “MI HIJO ESTÁ ATERRORIZADO”

 Estepona (Málaga) 7 de octubre 2005.

  Tengo un niño de 6 años, cursa 2º de primaria en el Colegio Público...  de Estepona.

Lleva desde el curso pasado sufriendo el acoso físico y verbal por parte de otro niño que va a su misma clase. Mi hijo no se defiende porque le hemos enseñado en casa eso de “no se pega nunca”, además le preocupa que lo castigue la profesora. Hablamos con los padres, familiares del niño, con la maestra. Pero no había semana que no recibía golpes, empujones, patadas e insultos del otro niño. Ese martirio duró todo el curso, le escupió a la cara hasta en la fiesta de fin de curso.

A mi hijo le gusta su “cole”, sus amigos, su maestra, es buen alumno, muy noble y educadísimo a pesar de su corta edad, se le veía feliz cuando el otro se ausentaba se clase.

  El verano fue traumático también para mi hijo, seguía teniendo pesadillas y fantaseaba con que pudiera devolverle todo el daño a ese chico, siempre me preguntaba si el otro volvería a su cole, tenía miedo.

Empezó este curso y el niño tardó en incorporarse a clase unos diez días, pero mi hijo sabía que volvería porque la maestra lo nombraba al pasar lista, tenía pánico de su llegada. Volvió con más rabia, más agresivo, en dos semanas le ha pegado y humillado delante de sus compañeros, éstos, que por cierto no se relacionan con el otro niño para nada.

Se ensaña con mi hijo por envidia, celos, mi hijo es muy sanote, tiene un montón de amigos, siempre se preocupa por los demás, es bueno aprendiendo y estudiando, pasa de los “malos rollos” de pegarse, de meterse con los demás.

El día 5 de Octubre fue la gota que colmó el vaso, lo tiró al suelo a la vuelta del recreo y lo pateó, mi hijo lloró y la maestra tuvo al otro castigado, aún así, a la salida le dio una patada y salió corriendo, se va solo a su casa.

Le prometí a mi hijo que por la tarde iría a hablar con su padre que tiene un local cerca de mi casa. En la tienda estaba el otro niño con dos adultos que me dijeron que podía hablar con ellos, que son sus tíos. Les pedí que era la última vez que tocaba a mi hijo, que ya estamos hartos, cansados de ver a nuestro niño sufrir. Me preguntó uno de ellos que qué quería que hiciera, pues hablarle, decirle que no se pega... Me interrumpió y me dijo que oyera bien lo que iba a decir a su sobrino, palabras textuales: “ Cuando veas a este bastardo en el cole, lo pateas hasta matar al hijo de su padre”. No me creía lo que estaba oyendo, el giro que había dado ese intento mío de proteger a mi hijo, me horrorizaron sus palabras, dijo que así tenían al niño instruido, educado para agredir. Empezó a insultarnos a mis hijos y a mí. Estaba tan furiosa y me sentí tan humillada por aquella gente, me asusté yo, una adulta ¿Cómo no iba a intimidar aquel niño a mi hijo?. Llamé a mi marido, menos mal que la cosa no llegó a más, terminamos en Comisaría poniendo una denuncia por los insultos y amenazas a mis hijos, a mi familia. Ese día fue fatídico para todos nosotros, un infierno que no deseamos volver a pasar.

Hemos avisado en el colegio a la maestra, al Jefe de Estudios, a la Directora, que tuvieran mucho cuidado, no queremos que a nuestro hijo le vuelva a pasar nada, que no lo vuelva a tocar. Nos despidieron con buenas palabras y con la promesa de que evaluarían la conducta, que harían un seguimiento del niño y avisarían a los padres sin que éstos supieran que es a raíz de nuestra intervención.

Mi hijo está aterrorizado, cuando lo vio en la fila esta mañana no quiso irse a su sitio; ya me ha pedido que lo cambie de colegio. Tiene un montón de pesadillas, pánico; triste lo dejé esta mañana, tiene miedo a sus represalias.

Por eso me dirijo a ustedes, por favor ayúdennos a terminar con este infierno que lo está sufriendo hasta mi hija de 2 años. Necesitamos vuestro apoyo para que nuestra denuncia llegue a ser atendida.

Ni ese niño, ni esa familia tienen ninguna disposición a solucionar este problema, todo lo contrario, lo animan a que siga maltratando a nuestro hijo; vemos la importancia del colegio, por los motivos que sean, de arreglar esto. Sólo nos queda dirigirnos a ustedes; por favor, os lo suplicamos, sólo queremos que nuestro hijo sea feliz, que recupere su ilusión, hagan algo, que conste esta carta en algún organismo público. Tenemos mucho miedo de lo que le pueda pasar a dentro del colegio.

Particularmente no veo justo que mi hijo tenga que cambiar de colegio, dejar sus amigos y empezar otro colegio el periodo de adaptación, cuando él es la víctima; pero si no pueden trasladar al otro chico, tomar cartas en el asunto, personal cualificado que venga y vea esto ¿Qué le pasa al otro niño?. No sé, cualquiera medida. Nos veremos obligados a sacar a nuestro hijo de este centro, muy a pesar nuestro, si esto supondría el fin de este martirio, estamos desesperados, si así puede volver a ser feliz, totalmente feliz, porque es un niño inocentón, totalmente normal, que su principal defecto (o virtud) es no pegar, no defenderse.

Vuelvo a pedirles apoyo, comprensión para terminar con este infierno.

 

y 4)  NO SOPORTO VER A MI HIJO CON LA CABEZA AGACHADA”

  Estepona, 29 de Octubre 2005.

El jueves 27 –10 –05, mi marido y yo tomamos la decisión de sacar a nuestro hijo del Colegio Público... de Estepona (Málaga) que está en 2º curso de primaria. Había pedido a la tutora que hablara para hacer el cambio a la otra clase de segundo al otro niño. No me hicieron no caso. El jueves cuando fuimos a interesarnos por cómo iban las cosas la directora nos dijo que era la primera noticia que tenía, que ni la tutora ni el jefe de estudios habían tratado con ella esa solución. Si yo lo quería así trasladarían  a mi hijo. Mi marido contestó que no era la salida, que no podíamos esperar la siguiente paliza, patada o empujón. Así que le pedimos que avisara a nuestro hijo, que recogiera sus cosas y nos lo llevamos. Nos dejaron claro que no iban a controlar esa situación, no podían darnos ninguna garantía de que el niño estaba seguro en su colegio. Nos dijo que sentía mucho que dejara el colegio pero no han hecho nada por ayudarnos. El otro niño está esperando para atacar como sea a nuestro hijo, me lo ha dicho mi hijo. Cuando lo llevo a las 9,00 no soporto ver a mi hijo con la cabeza agachada, acobardado, intimidado por la madre y el hijo. Le digo: “No, hijo, esa es la cara que tienen”. Mi niño está pasando muy mal, llora mucho, no quiere comprender por qué se tiene que ir él cuando nunca le ha hecho daño. Se despierta de noche con pesadillas, atemorizado. Se esconde para llorar por sus amiguitos. Le hemos pedido ayuda a un especialista.

  La misma tutora nos dijo que cambiar al otro de clase no supone el fin de esta pesadilla. Luego estaban en el patio, en los pasillos y no era solución. El Jefe de Estudios me vio esperar para hablar con él y me hizo pasar mientras atendía a dos señoras extranjeras. Me dijo que ellas no entendían castellano, que eran alemanas. Una falta de respeto hacia ella y hacia mi. Allí se puede comprobar el interés que han puesto hacia nuestro problema. Luego me dijo que si yo tenía o sabía de alguna idea que se la hiciera saber, que ellos ya habían hecho todo lo que estaba en sus manos. Yo me he llevado a mi hijo de allí por culpa de su inoperancia, su falta de disponibilidad para atajar este problema, pero el mal siguen teniéndolo dentro del colegio y tampoco harán nada porque no lo quieren ver.

  Esperamos que el niño supere este mal momento. Nosotros estamos desesperados, nos quedan pocas fuerzas, este problema nos ha desgastado muchísimo, estamos a la espera de recibir ayuda de especialistas para olvidar estos malos momentos, mientras a nuestro hijo lo tenemos más seguro en casa hasta que la Delegación nos dé una plaza en otro colegio.

  Otra vez más agradecemos a PRODENI toda la ayuda y apoyo moral que nos habéis brindado.