Antonia Guevara en la Ciudad de la Justicia.
Luchando, sin querer tirar la toalla, agarrados a un hilo de esperanza,
a que cualquier indicio hable de un final diferente para esta historia.
Pero la familia de David Guerrero,
el niño pintor de Málaga desaparecido
el 6 de abril de 1987, lleva casi 33 años sin noticias. Y eso pesa
demasiado. "La esperanza es lo
último que se pierde pero después de tantos años sin saber nada, ni
bueno ni malo, figúrese cómo estamos", comenta Antonia
Guevara, la madre de David.
Antonia afirma que en el caso de su hijo "no
hay nada nuevo, todo sigue igual, si llegan pistas no son
fiables y ahí están investigando pero ya ha pasado mucho tiempo",
lamenta con cierto desánimo. Y asegura que jamás tuvieron una sola
prueba que les llevara hacia el paradero de su hijo. "Lo poco
que ha habido lo ha investigado la Policía y nada", agrega.
La Policía dice
que está investigando, luchando y revisando el caso pero qué van a decir
después de tantos años, es verdad que el caso no está cerrado, si
le llega cualquier pista la investigan, pero poco más", apunta
Antonia.
También señala que se han archivado las pesquisas por el dibujo
que apareció en el buzón de la antigua compañera de colegio de
David. "Ha sido una cosa muy extraña pero
de ahí no se ha sacado nada, esa vía se ha cerrado", señala.
Antonia recuerda a su hijo como un niño "que no tenía otras amistades
fuera del colegio, solo iba a
sus clases y a su pintura,
estaba con sus hermanos, siempre en la casa dibujando y poco más, no era
un niño de salir. Fue una cosa muy rara pero pasó".
Ese
día, relata la madre del niño pintor, "iba a una exposición en
la que el exponía un cuadro del Cristo de Mena y luego a su clase
de pintura". Al acabar sus clases en un centro cultural de la
calle Granada, a las nueve de la noche, su padre siempre lo recogía. "Nunca
se venía solo, siempre lo acompañaba el padre, ese día llegó el
padre y ni estaba en un sitio, ni estaba en otro, y no se supo nada
más", lamenta.
Desde entonces, subraya, "todo es lo mismo". Intentos de averiguar, de
conocer qué pudo pasar con David Guerrero, en que momento desde que
salió de casa hasta las nueve de la noche se perdió de la faz de la
tierra sin pista alguna que conduzca a su paradero. "Puede
ser que algún día...", comenta con poco ánimo Antonia Guerrero.