PRODENI

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TATIANA. CÁDIZ

2004

Tatiana nació en un pueblo de la costa de La Coruña hace 17 años. Tras cumplir los 16 se fue de su casa huyendo de los abusos sexuales de su padrastro. En Agosto 2003 se reunió en Cádiz con su novio David.

 

Denunció a su padre ante la Guardia Civil del Puerto de Santa María y fue llevada a un centro de menores en Chipiona,  tutelada por la Junta de Andalucía, pero en Octubre se fugó del centro, dice que harta del trato recibido y del ambiente que allí había.

 

Permaneció dos meses con su novio y luego fue ingresada en otro centro en Cádiz capital. Allí se encontraba bien, pero en contra de su voluntad fue devuelta a Chipiona. Entonces pidió ayuda a PRODENI del Puerto de Santa María. Denunciaba que en el centro no había privacidad, que era un centro para chicas adolescentes y que los educadores podían entrar incluso en la ducha cuando alguna estaba dentro. Que las dejaban salir hasta altas horas de la madrugada. Que algunas consumían drogas y se prostituían.

 

Dice también Tatiana que durante su estancia en el centro de Chipiona recibió frecuentes presiones psicológicas para que retirara la denuncia sobre su padrastro y regresara a Galicia, a lo que siempre se resistió (todavía ahora, a pesar de que ha recibido amenazas de algún miembro de su familia, y de los serios trastornos que le supone tener que afrontar un juicio en Galicia, sigue dispuesta a llegar hasta el final). Y en cuanto a regresar, ídem de lo mismo. Siempre dejó muy clara su negativa a dejar Andalucía.

 

Con fecha 10 de Febrero de 2004 denunció Tatiana ante el Fiscal del Menor lo que le estaba pasando y lo que estaba viendo en el centro (su novio le había conseguido esa entrevista, pues previamente había comparecido para solicitarlo, ante la negativa de la Delegación Provincial de Asuntos Sociales).  Dice que, incluso, le entregó un detallado escrito con todos los hechos. Pero una semana después, el 17 de Febrero, antes de que el Fiscal visitara el centro de menores, la obligaron de madrugada a levantarse y la enviaron con dos Policías en avión a Galicia, quedando ingresada en La Coruña en otro centro.

 

Los hechos sucedieron, según ella, así: La despertaron sin previo aviso a las 5 de la madrugada. El Director, la Trabajadora Social y la Psicóloga estaban allí. Dos Policías la esperaban en el despacho del Director.

 

Le dijeron que la tenían que llevar a otro centro sin decirle más y le prepararon su maleta con precipitación. Al terminar de desayunar fue cuando le informaron del destino: Galicia. Entonces se puso muy nerviosa porque no quería regresar a La Coruña, ni separarse de su novio. Además, no se encontraba bien por su embarazo. Quiso salir a telefonear a su novio o a una persona de PRODENI para informarles de lo que estaba pasando, pero le cerraron la puerta y se lo impidieron. Quedó psicológicamente bloqueada. No sabía qué hacer. Entonces, La Psicóloga le dijo: “Esto te pasa por haberte metido en problemas y acudir a PRODENI”.

 

Se la llevaron dos Policías Autonómicos al aeropuerto de Jérez. A ellos les pidió que la dejaran telefonear, y le respondieron que se lo permitirían cuando ya no estuvieran en Andalucía, antes no.

 

Durante el viaje les informó que la trasladaban como represalia por haberse quejado, por haber ido al Fiscal, relatándoles lo que había visto en el centro de menores de Chipiona, y que no quería dejar Andalucía.

 

Al llegar al aeropuerto de Madrid le permitieron llamar a su novio, y, luego, al aterrizar en La Coruña pudo hablar con una representante de PRODENI en el Puerto de Santa María. Lo hizo llorando, contando lo que había sucedido y pidiendo ayuda para volver a Andalucía.

 

La ingresaron en un centro de la ciudad gallega y aunque allí se encontraba mucho mejor que en el de Chipiona, tanto por el trato, como por la organización y atención a las residentes, se sentía como secuestrada y así lo hizo saber en diversas ocasiones a los responsables de Protección de Menores.

 

Por su parte, la Administración gallega pretendía tenerla en un centro hasta los 18 años. Entonces PRODENI llevó a cabo una campaña junto con su novio. Éste se traslado a La Coruña a primeros de abril al saber que se había puesto en huelga de hambre. PRODENI organizó la cobertura de medios de comunicación. La presión hizo que facilitaran la solicitud de su emancipación en un juzgado. PRODENI elaboró un extenso informe que también remitió al Juzgado

 

La Delegación Provincial de Asuntos Sociales de Cádiz declaró en los medios de comunicación que lo denunciado por Tatiana era mentira. Incluso lo de la huelga de hambre, apuntándose a un desmentido similar que hizo la Administración gallega ante la presión mediática. También declaró que el Fiscal había archivado la denuncia de Tatiana. Sin embargo, la joven todavía no ha recibido ninguna comunicación oficial en ese sentido.

 

Por su parte, el Diario de Cádiz de fecha 3 de Abril de 2004, contradijo la versión de la Delegación Provincial de Asuntos Sociales en un reportaje sobre el tema de fecha 3 de Abril de 2004.

 

“Fuentes consultadas por este periódico aseguraron que algunas jóvenes acogidas en el centro de Chipiona desaparecen durante toda la noche para volver a las ocho de la mañana. Además, señalaron que algunas de las menores se levantan al mediodía y no asisten a su centro educativo, pese a que en el centro trabajan 16 educadores, que se incluyen en una plantilla de 45 personas.”

 

A primeros de Abril, tras la irrupción de su caso en los medios de comunicación, Tatiana nos remitió dos cartas explicando cual era su situación.

 

1.

“Os escribo desde Coruña para indicaros que estoy muy deprimida. No puedo dormir por las noches y cada día se me hace eterno por lo mal que lo estoy pasando aquí, al encontrarme tan sola y en el estado en que estoy. Después también está el modo en el que me trajeron para Coruña, sin mi consentimiento y el trato que tuve. Yo siempre quise quedarme en Andalucía y siempre negué volver a Galicia. Y yo aquí he dicho en Menores que me quería ir para un centro de Málaga, para estar cerca de David mientras se tramita la emancipación y ya casarnos de una vez y acabar con todo esto, porque yo creo que me merezco una vida tranquila y no sufrir más por nada.”

 

2.

“Compañeros de Prodeni, os escribo porque estoy deprimida por todo. No tengo ganas de hacer nada. Hoy he ido a Menores y me han dicho que la Junta de Andalucía se niega totalmente a aceptarme y yo no puedo soportar por más tiempo estar aquí. Yo, a partir de hoy, me voy a encerrar en mi habitación y sólo voy a salir para comer, pero como esto se prolongue por mucho volveré a la huelga de hambre hasta que me escuchen. La verdad es que ver este fin de semana a David me ha alegrado mucho, pero desde que se fue he vuelto otra vez a la desesperación y a la depresión porque esto me está afectando mucho, y puede llevarme a cometer cualquier locura con tal de conseguir lo que quiero: ¡¡ESTAR CON DAVID!!.”

 

Por fortuna, una Jueza se sensibilizó y le concedió la emancipación en menos de 20 días y Tatiana, libre por fin, regresó con David a Marbella el 11 de Mayo. Ahora preparan su boda y el nacimiento de su hijo o hija.

 

Sobre este caso, PRODENI, preparó un informe que remitió a los responsables de la Administración andaluza, incluyendo algunos escritos de Tatiana de cuando aún estaba en el centro de Chipiona.

 

El testimonio que hizo Tatiana de las irregularidades observadas en el centro de Chipiona, se complementan con el testimonio de David, su novio, quien fue testigo también de las salidas a cualquier hora de algunas menores residentes y de su comportamiento fuera del centro (drogadicción, prostitución...) fácilmente visible y comprobable.

 

Con fecha 20 de Diciembre 2004, remitió un escrito a la Delegación Provincial de Asuntos Sociales que decía:

 

(...) Mis quejas son las siguientes:

·        El por qué a Tatiana no la dejan ser escuchada por el Fiscal de Menores para declarar.

·        Por qué volvieron a trasladar a Tatiana al centro de Chipiona, siendo éste lugar peligroso para su propia vida, tras la declaración efectuada por ella.

·        El por qué del empeño de Asuntos Sociales de que Tatiana vea a sus padres o incluso trasladarla a Galicia, cuando ella misma ha dicho que no quiere ver a nadie de su familia y que tiene horror de volver.

·        El por qué me quitan a mí todo trato con ella, cuando yo siempre he colaborado con ellos, ya que soy yo la única persona que le queda en esta vida, y dicho por ella misma, que no para de reclamar en el centro de hablar conmigo y verme.

·        El porqué después de tanto tiempo no ha sido visitada por un psicólogo experto en la materia.

·        El por qué dicen en el centro que todo lo que digo es mentira sobre las niñas y los educadores, cuando todo se puede demostrar con una investigación.

 

Y es que en lo relativo al riesgo que Tatiana corría, David hablaba con conocimiento de causa, pues él y ella habían recibido varias amenazas de muerte en mensajes al móvil, registrados desde una cabina telefónica de Chipiona, interponiendo por lo mismo una denuncia en un Juzgado del Puerto de Santa María, con fecha 18 de Diciembre 2004.

 

(...) Que en fecha, hora y medio indicado ha recibido mensaje en el que figura literalmente “Teléfono Público – lo vai a pagar ijoputa t y tu novia X chivatos.”. Que su pareja afectiva es menor, llamada Tatiana... y se encuentra tutelada por la Junta de Andalucía en el Centro de Menores... de Chipiona, donde la compareciente manifiesta que ella tiene problemas con las otras internas del centro, uno de los motivos por los que se ha fugado en una ocasión. Que achaca este mensaje a los citados problemas que tiene su pareja afectiva y, por tanto él, en el citado Centro con otras internas debido a que ella no se relaciona con internas que se dedican a tomar sustancias estupefacientes y otras conductas afines, y que el compareciente ha puesto en conocimiento en alguna ocasión al Grupo 5 de los Servicios Sociales de la Junta de Andalucía y al propio Centro. Que, dentro del ámbito reseñado, su número de teléfono solamente lo conoce el Centro, debido a sus visitas tuteladas con la citada menor, y ella misma. Que teme por la integridad física de la citada menor debido al ambiente que se vive en el citado centro y porque en una ocasión ya fue intimidada por un grupo de jóvenes que merodean el mismo.

 

Volviendo al modo de proceder de la Delegación Provincial de Asuntos Sociales con el traslado de Tatiana a Galicia, tal como ella misma nos relata, hay que decir que además de haberle infringido un trato incorrecto, la Entidad Pública  ha conculcado en su caso la normativa legal de que se ha ido dotando la Junta de Andalucía, concretamente lo previsto en el Decreto 355/2003 de 16 de Diciembre sobre acogimiento residencial de menores.

 

Artículo 32. Cambios de Centro.

1.     Los cambios de Centro de los menores sólo podrán ser propuestos cuando sean absolutamente necesarios para su proceso educativo.

2.     El procedimiento de cambio de Centro se sujetará a la siguiente tramitación:

 

a)     Las propuesta de cambio de centro podrán promoverse tanto por los Servicios especializados de protección de menores como por los propios centros de protección.

b)     Cuando la propuesta provenga del centro donde se halle el menor, una vez explicada a éste, será remitida al Servicio  especializado de protección de menores.

c)     Audiencia del menor, si hubiera cumplido los doce años, pudiendo ser oído el de edad inferior, en función de su edad y grado de madurez.

d)     Resolución motivada de la Comisión Provincial de Medidas de Protección, que será notificada al menor, a sus padres o tutores, a los Centros implicados y al Ministerio Fiscal.

e)     Toma de contacto entre los profesionales de los Centros objeto de cambio para la transmisión de la información pertinente.

f)       Siempre que sea posible se facilitará un primer contacto del menor con su nuevo centro.

g)     El cambio definitivo de centro se realizará con el acompañamiento del menor por parte de un educador del centro de protección.

h)     Traslado de la documentación y de las pertenencias del menor al nuevo centro.

 

3.     En el supuesto de traslado por cambio de Centro de menores con conductas agresivas y que pueden entrañar riesgo tanto para su integridad física como para la de sus acompañantes, se solicitará la colaboración de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.

4.     Si el cambio afectare a Centros ubicados en distintas provincias, se requerirá autorización de la Dirección General competente en materia de protección de menores, debiendo comunicarse asimismo al Ministerio Fiscal de la provincia de origen y al de la provincia de destino.

5.     Los menores que vayan a cambiar de Centro deberán ser preparados a este fin, con explicación del motivo del mismo, la finalidad y su proceso.

 

Por todo ello, Tatiana, ha decidido denunciar lo que le ha pasado ante el Fiscal de Cádiz y el Defensor del Pueblo Andaluz.

 

Tatiana es una joven amable, educada, de carácter dulce, con alta capacidad de integración y dispuesta siempre a colaborar. Ella nunca ha tenido problemas de conducta allí por donde ha pasado. Tatiana ha sido la víctima de unos abusos sexuales, según afirma, y del rechazo de una familia por haber denunciado a su padrastro. Por ese motivo la Delegación Provincial de Asuntos Sociales de Cádiz debió haberla ingresado en un centro adecuado a sus características personales y a las circunstancias que promovieron su protección (por ejemplo en el “Rebaño de María”, de Cádiz, donde Tatiana se encontró muy bien los pocos días que allí permaneció), y no empecinarse en mantenerla en un centro con chicas residentes de características personales y circunstancias familiares muy distintas, con las que, lógicamente, Tatiana, no pudo congeniar. Pero es más, cuando había quedado demostrado el rechazo de la menor al ambiente que le imponían, junto al hecho de que ella misma pedía un traslado a otro centro, como el citado de Cádiz, no debía la Delegación de Asuntos Sociales haber hecho oídos sordos, atrincherándose en una absurda cerrazón sin sentido, para elevar luego la incoherencia y sinrazón de su postura a los niveles de cómo se hizo.  

A PRODENI no le cabe duda alguna de que Tatiana fue trasladada a Galicia como represalia y para quitarla de en medio. Resulta ilógico creer que el motivo de su traslado haya sido porque ella era de  allí, cuando ya llevaba desde Agosto del año anterior en Andalucía y, además, se sabía que en La Coruña no se iba a relacionar con ningún familiar y que su único mundo iba a ser el mundo del centro de menores, como así ha sido, embarazada de varios meses, lejos de su mundo y su futuro, que se habían quedado aquí. 

 

Hay que agradecer la sensibilidad y cordura de la Jueza de Primera Instancia e Instrucción nº 7 de La Coruña, que resolvió sobre la emancipación de Tatiana en menos de veinte días. La propia Jueza le preguntó cómo era posible que la Administración no la hubiera sacado antes del centro. Eso mismo nos seguimos preguntando nosotros.

 

Algunos textos de Tatiana

 

Entresacamos aquí varios fragmentos de escritos de Tatiana de cuando aún estaba en Chipiona.

 

“Yo aquí he visto cosas que no me han gustado nada, como por ejemplo, los educadores a veces no tocan a la puerta y entran a su antojo. En una ocasión me entraron en el baño cuando me estaba duchando. Las puertas de las habitaciones y de los baños no tienen cerraduras. En los cuartos de baño no hay cortinas no pudiendo haber intimidad. Aquí, las niñas no cumplen casi ninguna norma, haciendo lo que les da la gana, y los educadores sin ser capaces de poner orden. Las niñas llegan a la hora que les da la gana. Hasta una niña de 13 años no entiendo como puede estar en la calle hasta las 8 de la mañana cuando a esa hora es la hora de ir al colegio.”

 

“Lo que me parece mal también es que cuando estamos comiendo las niñas se pongan a hablar en la mesa a quien habían follado esa noche, o lo que se hubieran metido, y los educadores no decirles nada al respecto, temiendo a que las niñas les contesten o que les hagan algo.”

 

“ Ahora desde que estoy aquí otra vez las cosas siguen igual o peor referente a mí, porque la gente se ha puesto en contra mía. Los educadores le dicen cosas a ellas (las otras niñas) para que me hagan daño. Esto lo digo porque las mismas niñas me amenazan diciéndome que como se me ocurra denunciar al centro que me matan, que por mi culpa no van a permitir que echen a los empleados a la calle y a ellas las manden a un reformatorio.”

 

“Aquí me tienen perseguida. Los educadores cuando voy hasta el baño me siguen, y una educadora, un día, me cogió y me empezó a revisar por todo el cuerpo y levantándome la ropa sin ningún motivo, ni derecho.”

 

“Yo misma escuché a un educador decirle a una niña que no se me acercara, ni me ayudara a pasarle cartas a mi novio, ni nada de eso, porque eso era un delito. “

 

“La Psicóloga me advierte que no hable mal de las niñas, ni de los educadores, ni de nada que no se pueda investigar, porque va a ser peor para mí.”

 

“Aquí lo estoy pasando fatal yo sola, con todo el mundo en contra mía y ahora las niñas me están amenazando porque que dicen que una escuchó hablar a la trabajadora social contigo por teléfono , que si tú ibas a denunciar al centro porque aquí había prostitución y droga, entre otras cosas, y ellas vinieron a decirme que si por la culpa de mi novio y mía iban a cerrar este centro y los que había aquí se quedarían sin trabajo que me matarían, eso que lo tuviera por seguro.”

 

“Cariño, yo tengo muchísimo miedo a que te puedan hacer algo, tanto a ti como a mí. Yo aquí no estoy segura ni tranquila. Y me parece injusto que me tengan en un sitio donde yo misma lo denuncié.”

 

 “Yo no entiendo como el Fiscal pudo firmar mi traslado del centro “Rebaño de María”, siendo este en el que me metieron después de que me escapara, para el de Chipiona, el cual yo me negué absolutamente a volver. Porque en el “Rebaño de María” me sentía bien y yo tengo entendido que a los menores se nos escucha, pero yo no veo por ningún lado que se nos escuche ni hagan caso.”

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