
¿Escuela de ricos, escuela de pobres? Cómo la concertada
y la pública segregan por clase social
El mapa con todos los centros de España es punto de
partida para explicar cómo la desigualdad afecta al sistema educativo:
https://elpais.com/sociedad/2019/09/30/actualidad/1569832939_154094.html
Autores:
Borja Andrino / Daniele Grasso / Kiko Llaneras
4 de octubre 2019
Gema y Teresa viven en el mismo barrio del sur de Madrid,
Vallecas. Gema, madre de dos mellizos, los lleva a un colegio público; Teresa
lleva al mayor de sus hijos a un concertado. Ninguna de las dos ha elegido el
centro público que tiene más cerca de casa.
La primera ha renunciado al que estaba a cinco minutos
para ir a uno que está a más de 20: "Toca coger coche o autobús, pero es un cole
distinto, sin deberes y con decisiones asamblearias". Teresa, que es arquitecto
y acaba de mudarse al barrio, solicitó ese mismo centro, pero no quedaban
plazas. Optó por un concertado. Se decidió por motivos parecidos. Las dos
admiten, y los profesores del centro lo confirman, que a la salida del cole se
nota un ambiente distinto de los públicos del resto del barrio: el nivel
sociocultural es más alto. Ambas han encontrado un centro con padres y madres
parecidos a ellas.
No son casos aislados. En España hay 20.000 colegios
públicos de primaria y secundaria y otros 9.000 entre concertados y privados.
Pero los estudiantes no son iguales en todas partes: las brechas de renta y
clase social que encontramos entre pueblos y barrios se reproducen —si no se
amplifican— dentro de los colegios. Los centros educativos están segregados por
las características de sus padres, como su riqueza o sus estudios, y lo normal
en cada escuela es encontrar niños de orígenes sociales parecidos. Este fenómeno
lo vemos cuando comparamos escuelas públicas y concertadas, pero no solo ahí:
los datos del informe PISA demuestran que en la red pública también se segrega.
A continuación, hemos extraído cinco conclusiones sobre
la segregación educativa en España, usando datos de las características de
33.000 niños, la ubicación de 21.000 colegios y la renta de las 35.000 secciones
censales a su alrededor.
1. Los colegios de vecindarios pobres son casi
siempre públicos. En los ricos, la mitad son concertados o privados
Hemos agrupado la renta de los vecindarios de los
colegios de toda España y la hemos dividido en 10 deciles (valores
estadísticos), de más pobres a más ricos, de manera que el decil 1 representa al
10% de los colegios más pobres y el decil 10 a los más ricos. La brecha es
evidente: los colegios concertados y privados abundan más cuanta mayor es la
renta de una zona geográfica.

Nueve de cada 10 colegios que están en zonas pobres son
públicos. En cambio, los centros que están en las zonas más ricas están
divididos: un 29% son privados, un 24% son concertados y solo el 46% son
públicos.
Esta tendencia se reproduce en todas las comunidades. Las
escuelas privadas o concertadas siempre se concentran en zonas de rentas altas.
El efecto es más acusado en algunos territorios, como Cataluña o Murcia. En
Andalucía, los colegios públicos apenas representan un tercio de los colegios en
las zonas más ricas.

Los colegios privados y concertados son más comunes en
las ciudades, que es también donde las diferencias de rentas son más acusadas.
Pero basta consultar el mapa de Madrid, por ejemplo, para comprobar que dentro
de una ciudad también hay diferencias por renta: los colegios privados son más
abundantes en el norte de la capital, que es donde están los barrios más ricos.
2. ¿Y la renta de los alumnos? Los colegios
concertados y privados tienen estudiantes de familias favorecidas.
Los datos anteriores nos decían dónde están los colegios
de cada tipo. Pero tenemos un instrumento estupendo para observar aulas reales,
con información detallada sobre cada alumno y su familia: el último
estudio PISA, publicado en 2015.
Dos de cada tres alumnos en España van a un colegio
público. Pero, como muestra el gráfico, entre las familias de estos alumnos
predominan las de clase baja y media-baja. Un 26,8% de los estudiantes de
centros públicos son desfavorecidos -pertenecen al 20% de alumnos con un menor
nivel socioeconómico, según el indicador sintético que usa PISA en sus
informes-. Pero solo uno de cada 10 pertenece al 20% más rico.
El alumnado de la privada está más sesgado. Apenas el 2%
son de familias desfavorecidas y hasta el 56% son hijos de familias que
pertenecen al 20% de mayor nivel socioeconómico. En la concertada también
dominan los niños de familias más o menos privilegiadas y solo el 11% de los
alumnos pertenecen al grupo más desfavorecido.

Estas diferencias entre los alumnados de las diferentes
redes las encontramos en la mayoría de comunidades autónomas. En algunos casos
las diferencias son menos acusadas, como en Castilla y León, donde la privada
tiene un 14% de niños desfavorecidos y la pública, un 17%. En otros, lo son más,
como en Andalucía. Allí la pública tiene hasta un 39% de alumnos desfavorecidos
y apenas un 8% de los más favorecidos.
3. Pero cuidado: dentro de la pública también hay
segregación.
Hemos visto que la red de colegios públicos tiene alumnos
más heterogéneos, pero eso no quiere decir que cada colegio y cada aula sean
heterogéneas. A menudo no es el caso. Si observamos el nivel socioeconómico de
los alumnos de diferentes centros, lo que encontramos es que hay colegios
públicos de ricos y colegios públicos de pobres.
Es el caso de Gema, que se ha informado para buscar una
alternativa a los colegios públicos tradicionales de Vallecas. De hecho, podemos
fijarnos primero en la Comunidad de Madrid. El gráfico representa el perfil de
renta de 51 colegios de la región, que hemos dividido en tres grupos según el
nivel socioeconómico promedio de sus alumnos: así, hay colegios de clase baja,
media y alta.

En las escuelas públicas —en morado— se aprecia el efecto
de la segregación. En el panel de la derecha, que representa las escuelas con
una media más alta, apenas hay niños de nivel socioeconómico bajo. Estos niños
también van a la pública, pero en otros colegios. Las escuelas más
desfavorecidas, en el panel de la izquierda, son en general más heterogéneas,
pero allí lo que apenas encontramos son niños de clase alta. Esto que estamos
viendo es segregación de clase entre escuelas públicas.
Si en las escuelas públicas no existiese esta división
veríamos que en todas se mezclan niños de todas las clases. Pero no es lo que
ocurre.
La segregación es aún mayor en colegios concertados y
privados. De hecho, de los cinco colegios privados que hay en la muestra de PISA
para la Comunidad de Madrid, solo hay uno que entra en la categoría de clases
medias. El informe de Save The Children, Mézclate conmigo (en
pdf), midió la segregación de los colegios de la Comunidad con un índice de
disimilitud. Para los públicos ese índice era de 0,33 y para públicos y privados
—tomados juntos— del 0,46. (El índice de disimilitud se expresa entre 0 y 1 y se
define como el porcentaje de niños que deberían cambiar de colegio para que la
distribución fuese equilibrada).
El informe identifica dos causas de segregación en
Madrid. Un 28% se debe al tipo de colegio (inter-redes) y un 72% a la elección
de un cole u otro dentro de la red pública, privada o concertada (intra-redes).
También atestigua un aumento de la segregación en los últimos años. Pero no hay
más niños yendo a colegios concertados y privados, ni ha aumentado la
segregación en esas escuelas. Lo que creció entre 2012 y 2015 —fecha del último
informe PISA— fue la segregación entre centros públicos. Las principales teorías
para explicar esto son “la expansión del programa bilingüe desde 2005 y la
demanda de diferenciación que ha generado entre las familias”, según Lucas
Gortazar, especialista de educación del Banco Mundial e impulsor de la Red por
el Diálogo Educativo (REDE).
4. La segregación tiene causas diversas:
geografía, reglas institucionales, la demanda de los padres….
Hemos hablado de Madrid porque existen más estudios. Pero
los datos de PISA también encuentran segregación en la red pública de toda
España.

Para los expertos, que la segregación se produzca también
entre escuelas públicas no es una sorpresa. “También ocurre en países con una
red pública universal, no es únicamente un problema de tener una red concertada
como la que hay en España”, explica Gortazar.
Los motivos son diversos. Uno, que hemos tocado más
arriba, es la segregación residencial. Si vivimos separados en barrios de
diferentes rentas y escogemos colegios que están más o menos cerca de casa, es
normal que los colegios reflejen esa desigualdad.
También influyen las políticas educativas, empezando por
decisiones como “los mecanismos de asignación, la planificación de la oferta
escolar o los recursos”, explica Gortazar. Es fácil pensar, por ejemplo, que la
libertad para elegir el colegio público de tus hijos hará que los padres con más
recursos, en general más informados y con tiempo para visitar dos o una docena,
acabarán escogiendo los mejores colegios.
A esto se suma un tercer elemento, que quizás es el más
complicado de todos y es el que nos hemos encontrado al hablar con Gema y
Teresa, las dos madres de Vallecas: a veces son los padres los que prefieren que
sus hijos compartan colegio con gente similar a ellos, en renta, nivel de
estudios u origen. Es decir, “la propia demanda de las familias de socializar en
la escuela con sus iguales”, como resume Gortazar.
5. Los concertados obtienen mejores notas: la
causa está en el mayor nivel socioeconómico de sus alumnos.
Hay una relación evidente entre variables de clase —como
la renta de los padres o su nivel educativo— y el rendimiento de los niños en
PISA. Es algo que vemos en todos los colegios, sean públicos, privados o
concertados. La relación es clarísima: los colegios con alumnos de clases medias
o altas obtienen mejores resultados.

Esta relación entre nivel socioeconómico y resultados
académicos también es “algo que sabemos desde la primera encuesta sobre
aprendizaje que recogía datos socioeconómicos, hace más de 50 años, en Estados
Unidos”, explica Gortazar. Pero es importante recordar que hay que tener muy en
cuenta las características de los alumnos a la hora de comparar colegios.
El gráfico anterior mostraba datos de colegios, pero la
relación la podemos observar también con datos niño a niño. Abajo cada punto
representa un estudiante, y hay más variabilidad, porque cada persona es un
mundo, pero la relación entre clase y rendimiento sigue siendo aplastante.

Las diferencias de origen pesan mucho en la escuela, pero
el sistema educativo, ha señalado la OCDE, no consigue romper esta dinámica.
Hasta la fecha, dos comunidades autónomas han trabajado con más seriedad contra
la segregación: Castilla y León, con un programa dirigido desde la consejería
que aborda varias cuestiones clave, y Cataluña, donde se ha firmado un pacto
social contra la segregación escolar, con una batería de medidas que atacan
varios de los problemas institucionales de raíz. También hay proyectos en otros
países que parecen exitosos, como la experiencia en Bélgica donde se imponen
límites mínimos y máximos de alumnado vulnerable en cada centro. Pero hay una
barrera de fondo, concluye Gortazar: “la cuestión de la segregación escolar es
tremendamente difícil de abordar porque toca, en mayor o menor medida, a toda la
clase media de nuestro país”.
Nota metodológica. El mapa muestra una
lista de 22.000 colegios los directorios de centros educativos de las
consejerías de Educación de cada comunidad autónoma. Hemos filtrado a mano la
lista para eliminar escuelas de música, guarderías u otros centros. Para
geolocalizar cada colegio hemos usado su dirección postal y las coordenadas que,
en algunos casos, ofrecen las consejerías.
Para calcular la renta de los vecindarios hemos asignado
a cada colegio la renta media de la sección censal a la que pertenece, tomando datos
del INE. Para estimar la renta de la zona a su alrededor hemos usado una
media ponderada, en dos pasos: 1) hemos tomado la renta de todas las secciones
censales del municipio que están a menos de cinco kilómetros del colegio, y 2)
hemos promediado esas rentas con una ley exponencial para dar más peso a las
secciones más cercanas (la renta de la sección del colegio tiene peso uno; las
secciones a 500 metros tienen peso 0,5).
En los gráficos 1 y 2, hemos dividido los colegios en 10
deciles según su renta, de manera que el decil 1 contiene el 10% de los colegios
que están en vecindarios más pobres y el decil 10 contiene el 10% que están en
vecindarios más ricos. En la segunda parte del artículo utilizamos datos
individualizados —alumno a alumno— del estudio PISA de 2015, de la OCDE. Hemos
trabajado a partir de los microdatos para construir los gráficos de densidad,
las medias por colegio y los gráficos de dispersión con datos anonimizados de
cada alumno.
|