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https://www.publico.es/politica/grupos-ultracatolicos-impulsaron-campana-censura-parental-abraza-pp.html
Grupos ultracatólicos impulsaron la campaña de
censura parental que ahora abraza el PP
Hazte Oír lleva ya seis años con distintas
iniciativas dirigidas a fomentar el denominado “pin”, para lo cual ha
impulsado diversos actos de presión. Una de las activistas que lideró esos
reclamos es hoy diputada de Vox en la Asamblea de Madrid.
Imagen difundida por Hazte Oír durante el reparto de propaganda a favor
de la censura parental en un colegio de Madrid. HAZTE OÍR
Bilbao, 21 de enero 2020DANILO ALBIN
La Asociación Editorial Tradicionalista tiene, a día
de hoy, dos frentes de batalla. Por un lado, ofrece descuentos en la
compra de algunos libros que reivindican, según sus propias palabras,
“el espíritu que animó nuestra Cruzada de Liberación”, término con el
que definen al golpe de estado franquista. Al mismo tiempo, tiene una tarea
más próxima en el tiempo: esta entidad ultraderechista, ligada a lo más
reaccionario del carlismo, defiende la implantación de la censura
parental que promueve el PP.
La polémica generada
por este asunto ha entrado de lleno en la Editorial Tradicionalista y,
sobre todo, en la sede de Hazte Oír. El lobby ultraconservador que dirige el
abogado Ignacio Arsuaga lleva ya varios
años predicando contra la educación en materia de violencia de género
e igualdad en las aulas. Por eso mismo, hoy están a pleno rendimiento
para tratar de incidir en el debate abierto sobre el denominado “pin
parental”.
En Hazte Oír llevan empleando ese término, hoy
defendido por Pablo Casado, desde al menos 2014. Por entonces,
este grupo contaba con una declaración de utilidad pública que le
había otorgado en 2013 el Gobierno del Partido Popular, lo que le
permitía disfrutar de exenciones fiscales.
“El derecho a la libertad educativa de los padres y
la protección de nuestros hijos está en juego; usa y difunde el Pin
Parental”, reivindicaba el lobby ultra en noviembre de 2014. Algunas
semanas antes, esa misma asociación había difundido el informe titulado “Las
leyes de desigualdad”, elaborado por el Área de Estudios de
Profesionales por la Ética (PpE). Allí se incidía precisamente en “la
vulneración y recorte de derechos fundamentales en las nuevas leyes
autonómicas sobre igualdad de género”. La portavoz de PpE era Alicia
Rubio, hoy diputada de Vox en la Asamblea de Madrid.
Rubio también ejercía entonces como portavoz de
“Libres para Educar”, otra de las trincheras empleadas por los
ultraconservadores para tratar de conseguir que se implementase la censura
parental. Desde allí denunciaba que “los talleres de educación
afectivo-sexual impartidos por organismos públicos y privados que
acceden a las aulas sin conocimiento de los padres”.
En esa línea, Libres
para Educar proponía a comienzos del curso de 2014 que los padres
utilizaran el “pin parental”, definido como “un escrito de solicitud de
información previa y exigencia de consentimiento expreso que puede
entregarse en la secretaría de los centros educativos para evitar,
por ejemplo, que se enseñe a niños de 12 años a ponerse un preservativo”.
La Asociación para la Defensa de los Valores
Católicos en la Enseñanza (ADVCE) también lleva tiempo embarcada en esta
campaña. A comienzos del curso 2018-2019 advertía que “los centros llevarán
a cabo muchas actividades de las que no se informará mucho a los
padres”, relacionadas principalmente con “determinadas inclinaciones
políticas e ideológicas”
Tras advertir que se
avecinaba “un nuevo curso cargado de adoctrinamiento al que es muy
complicado hacer frente”, recomendaba precisamente “el uso del
consentimiento informado”, otro de los términos empleados para referirse a
la censura parental. “Proponemos vigilar muy de cerca lo que ocurre en los
centros escolares y, sin volverse locos, plantar cara ante cualquier
atropello; aunque manteniendo al margen, en la medida de lo posible, a
nuestros hijos”, recomendaba la ADVCE.
"Mis hijos mi
decisión"
La irrupción de Vox en
algunos gobiernos autonómicos fue determinante para que Hazte
Oír decidiera incrementar su campaña de presión. “El Partido Popular,
Ciudadanos y VOX tienen la responsabilidad histórica de legislar, en las
comunidades autónomas en las que gobiernan o influyen para que ningún
niño ni ningún adolescente se vea obligado a recibir lecciones de ideología
de género o de educación afectivo-sexual por de los activistas que se
cuelan en las aulas para impartir charlas o realizar talleres con los
menores”, reivindicaba el lobby ultra en septiembre pasado, coincidiendo con
el lanzamiento de la campaña #MisHijosMiDecisión.
En el marco de esa
iniciativa, Hazte Oír publicó un largo listado con los nombres de colegios
públicos de toda España en los que, según sus criterios, se “llevan a
cabo clases, talleres, charlas, etc., a cargo de organizaciones LGTB”, lo
que califica como “adoctrinamiento”.
"Doctrinas
obligatorias"
En noviembre pasado,
esa misma asociación promovió un manifiesto al que se adhirieron grupos como
la franquista Editorial Tradicionalista, la Asociación Española de
Abogados Cristianos, la ONG católica Remar o la plataforma Enraizados, entre
cuyos objetivos figura “defender la tradición cristiana de España
como fuente de su unidad y solidaridad”.
En un manifiesto
conjunto lanzado el pasado 18 de noviembre bajo el paraguas del Día
Internacional para la Prevención del Abuso Infantil, las entidades firmantes
reclamaban “la inmediata implantación en todos los centros educativos y
en todas las comunidades autónomas del PIN Parental”, al tiempo que exigían
que “se deje a los niños que sean niños y se impida a políticos,
ideólogos y activistas LGTBI imponerles doctrinas obligatorias sobre su
comportamiento afectivo y sexual en las aulas”.
Ahora, en plena
polémica sobre la implantación de la censura parental, Hazte Oír ha
aplaudido la decisión
del Gobierno de Murcia de “introducir el PIN Parental en los centros
escolares”. “Es una excelente noticia que esperamos se traduzca en un
decreto legislativo en los próximos meses. Esto es imparable: los padres ya
no están dispuestos a aguantar ni un minuto más a los adoctrinadores que se
cuelan en las aulas para explicar a los niños feminismo radical,
ideología de género y educación afectivo-sexual a medida de la izquierda”,
reivindicaba.
Presión en Madrid
Hazte Oír busca que la
censura parental llegue también a la Comunidad de Madrid. En diciembre
pasado, la plataforma ultraconservadora se presentó en la Asamblea de
Madrid para entregar más de 53 mil firmas “a favor de implantar el
PIN Parental en los centros educativos madrileños”.
Del mismo modo, anunció que presentaría a todos los
grupos parlamentarios “una Proposición No de Ley (PNL) que exija al gobierno
regional que garantice a los padres” el acceso a la censura parental. La
portavoz de Vox en la asamblea madrileña, Rocío Monasterio, ha
exigido la aprobación
de esa medida como condición para apoyar los presupuestos autonómicos de
2020.
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