El lehendakari Urkullu durante una visita al colegio Munabe, del
Opus Dei. COLEGIO MUNABE
Uno se llamaba Jon. El otro, Ekaitz. Cuando
estaban en Primero de Bachillerato de Erain, un colegio del Opus
Dei situado en Irun (Gipuzkoa) que segrega por sexo,
sentenciaron en un trabajo que el "lobby rosa" es un "grupo de
presión referente a los homosexuales", cuyo objetivo en este
mundo es "introducir la homosexualidad y el estilo de vida
'gay' en la sociedad". Para ello, "suelen organizarse en
asociaciones y procuran introducirse en los diferentes ámbitos
de poder y concretamente en los medios de comunicación".
La obra de ambos alumnos mereció ser colgada en
internet –allí está disponible a día de hoy– por el Departamento
de Religión de ese colegio, cuya dirección recibe dinero del
Gobierno Vasco. No en vano, Erain es uno de los centros
educativos religiosos vinculados
al Opus que se benefician de los fondos otorgados cada año
por el Ejecutivo autonómico.
La concertación educativa en el País Vasco cuesta
unos cuantos millones de euros. Concretamente, hasta 608,7
millones de euros para el curso 2019-2020, según informó el
Departamento de Educación en septiembre pasado. Esa cantidad
supuso un incremento de 27,5 millones de euros en relación al
año anterior.
"Durante este curso 2019-2020, estudian en
Euskadi algo más de 341.000 alumnos y alumnas, en las etapas que
van desde 2º ciclo de Educación Infantil hasta la Formación
Profesional. De entre ellos, cerca de 175.600 lo hacen en
centros públicos, y en torno a 165.500 en centros concertados",
señalaron desde el Departamento de Educación.
La red concertada está formada por 314 colegios,
entre los que se incluyen escuelas religiosas –agrupadas
bajo el paraguas de la patronal
Kristau Eskola– e ikastolas, unos centros laicos que
nacieron para promover el aprendizaje en euskera en los duros
años de la dictadura franquista, que perseguía a quienes
hablaban y defendían este idioma. Hoy las ikastolas mantienen su
oferta educativa y "compiten" por el alumnado euskaldun
(vascoparlante) con la escuela pública vasca, donde también
se garantiza una educación completa en euskera.
"Ofrecemos una educación vasca, plurilingüe,
y somos propulsores en el uso de la tecnología de la información
y la comunicación", explica Ikastolen Elkartea (Asociación de
Ikastolas) en un apartado de su página web. En el ámbito de
Euskal Herria –incluyendo Navarra y el País Vasco francés– hay,
según datos de esa organización, 111 ikastolas, con
57.322 alumnos y 4.500 profesores.
Kristau Eskola
cuenta con 128 colegios en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa
Por su parte, Kristau Eskola señala que cuenta
con 128 colegios en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa. Participan
allí "90 mil familias" y trabajan ocho mil educadores. Los seis
colegios vinculados al Opus en Euskadi no forman parte de
esta entidad, sino que están integrados en el Grupo COAS.
Entre esa media docena de centros hay una
característica en común: en sus aulas se practica la segregación
por sexo. "En algunas etapas optamos por la educación
diferenciada porque creemos que así es más fácil que cada
alumna y cada alumno alcance el máximo desarrollo de sus
capacidades, descubriendo sus fortalezas y diseñando su
propio proyecto personal de vida", explica COAS en su web.
El Departamento de Religión de ese grupo
educativo ofrece distintos materiales sobre la
"homosexualidad". En uno de sus powerpoints para utilizar en
clase, acusan –entre otros– a "quienes buscan el placer con
personas del mismo sexo (homosexualidad)" de actuar contra los
preceptos de la "ley divina". También señalan a "quienes buscan
el placer sexual solitario (masturbación)" o a
aquellos que "consienten voluntariamente pensamiento y deseos
impuros".
El Gobierno Vasco
destinó más de 13 millones de euros a centros vinculados al Opus
De acuerdo a los listados del Departamento de
Educación, en el curso 2019/2020 los seis centros vinculados al
Opus recibieron más de 13 millones de euros del Gobierno
Vasco. El colegio que más dinero recibió fue Ayalde, con 4.471.773
euros. Según ha podido cotejar Público, el monto total
otorgado en esta ocasión a dichos centros religiosos es similar
al de años anteriores.
Segregación socioeconómica
Además de las polémicas posiciones ideológicas
que defienden algunos de estos centros educativos financiados
con dinero público, el modelo de concertación del País Vasco esconde
otro problema: distintas plataformas, sindicatos y partidos han
denunciado en varias ocasiones el carácter "segregador" en
términos socioeconómicos de la educación concertada.
"En Euskadi, al igual que en muchas comunidades
autónomas, la tasa de segregación escolar socioeconómica no
ha dejado de aumentar durante los últimos años. El aumento de la
segregación escolar se debe, principalmente, a la falta de
políticas educativas que pongan freno a este fenómeno y apuesten
por una educación inclusiva basada en el principio de equidad",
denunció Save The Children en un informe publicado en abril de
2018.
"4 de cada 10
niños y niñas en Euskadi estudian en centros con concentración
de alumnado vulnerable"
La ONG advirtió que "en la actualidad, 4 de
cada 10 niños y niñas en Euskadi estudian en centros con
concentración de alumnado vulnerable". En tal sentido, destacaba
en su informe que la segregación socioeconómica en las escuelas
consiste precisamente en la "distribución desigual en centros
escolares de los niños y niñas que pertenecen a las familias con
menos recursos". "En Euskadi el índice de segregación escolar es
de 0,27 y es la cuarta comunidad autónoma más alta, por
detrás de Madrid, Cataluña y La Rioja", apuntaba en ese informe.
Save The Children señalaba que "el 88,9% de
los centros vascos con muy altos niveles de concentración
son de titularidad pública". "Si tenemos en cuenta que el 48%
del total del alumnado está escolarizado en centros concertados
podemos hacernos una idea de la falta de corresponsabilidad de
esta red en su labor de contribuir a la igualdad de
oportunidades y a la equidad educativa", advertía.