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EL MUNDO

http://www.elmundo.es/andalucia/2017/01/24/5887169ee2704e5a0c8b4648.html
 

 

EDUCACIÓN

La Junta forzó el aprobado de un alumno que sacó un 2 en Historia

La Asociación de Profesores de Instituto de Andalucía (APIA) denuncia un nuevo "aprobado de despacho" en el IES Inca Garcilaso de Montilla

 
 
24/01/2017

La Asociación de Profesores de Instituto de Andalucía (APIA) ha denunciado que la Delegación de Educación de la Junta de Andalucía Córdoba "ha sido una de las últimas en dar lo que se conoce como'aprobado de despacho'", en concreto a un alumno de segundo de Bachillerato del IES Inca Garcilaso de Montilla (Córdoba).

Según ha informado APIA en un comunicado, "el caso clama al cielo porque la propia Delegación se encargó de desestimar la reclamación" que le presentó inicialmente el alumno, "al que le quedaba pendiente en la convocatoria de junio la materia de Historia de España, para luego en septiembre darle el aprobado".

Anteriormente, según ha detallado APIA, dicho alumno "había reclamado también al profesor que impartía esta materia en su curso y al departamento", pero ambos "se mantuvieron en que el alumno no había superado los criterios de evaluación fijados en el departamento en cuestión". De hecho, el estudiante "no había ido superando ninguna de las evaluaciones de la asignatura de Historia de España, ni siquiera en las correspondientes recuperaciones", suspendiendo la asignatura en junio y también en la convocatoria de septiembre del año pasado.

Según ha indicado APIA, el alumno volvió a reproducir los mismos pasos que hizo ya en junio, con lo que primero reclamó al profesor, "que fue menospreciado por la familia en ese momento y que recibió por su parte comentarios amenazantes como 'esto no va a quedar así e iremos hasta donde haga falta y haremos lo que tengamos que hacer'". El siguiente paso fue acudir al departamento, "donde por unanimidad se ratificó la calificación del examen de septiembre, que fue un 2.

Sin embargo, "la sorpresa llegó cuando el estudiante reclamó a la Delegación Territorial. Hasta allí nuevamente se remitió, por parte del profesor, del departamento y del centro toda la documentación requerida, que era exactamente la misma que se envió en el mes de junio para atender la primera reclamación, pero esta vez además con la prueba realizada en septiembre".

En función de toda la documentación enviada, "la Comisión Técnica de Reclamaciones de la Delegación acordó estimar la reclamación del alumno, algo que se supo en el centro vía telefónica el pasado 12 de septiembre".

Después, "a mediados de octubre, el inspector de zona, en una visita al centro, se reunió con el jefe de departamento y le refirió de manera oral que 'no se ha tenido en cuenta a la hora de evaluar al alumno otras consideraciones, como el grado de madurez del alumno para emprender estudios superiores, y el grado de consecución de los objetivos del Bachillerato'".

El profesor, según ha señalado APIA, "ha conocido la decisión simplemente por la lectura del documento en cuestión que llegó al centro, como manda el procedimiento habitual. Fundamentalmente las razones que se aportaban eran que no se valoraban adecuadamente los criterios de evaluación establecidos para la superación de la materia, así como que el centro debería haber tenido en cuenta los artículos 2.1, 7.1 y 7.2 de la Orden del 15 de Diciembre del 2008".

En esos artículos, según ha detallado APIA, "se hace referencia a que hay que tener en cuenta a la hora de evaluar aspectos como la progresión del alumno en la materia (en este caso la progresión no ha sido positiva, sino negativa en todas las evaluaciones), así como la madurez del estudiante (junto con la valoración de los aprendizajes específicos de la materia, la apreciación sobre la madurez académicadel alumno en relación con los objetivos del Bachillerato) y también la capacidad para aprender por sí mismo, para trabajar en equipo y para aplicar métodos de investigación apropiados".

APIA considera que de esta manera "se ha vulnerado de nuevo la figura del profesor, cuyo trabajo ha sido cuestionado. El docente sí ha tenido en cuenta los aprendizajes específicos de la materia, en este caso el estudiante no ha trabajado nada la asignatura".

En cuanto a la apreciación de la madurez académica del alumno en relación con los objetivos del Bachillerato, APIA se pregunta "¿qué madurez se tiene cuando el estudiante abandona la materia por completo y deja exámenes en blanco y tareas sin presentar? Sin ese trabajo hecho, la capacidad para aprender por sí mismo no ha sido adquirida por el alumno, al igual que tampoco la de trabajar en equipo, y en lo referente a lo de aplicar métodos de investigación apropiados, pues tampoco".

En consecuencia, "no se entiende, por tanto, que la Delegación decida que el alumno debe de aprobar", pues, "si no se hace en junio, no hay razón para hacerlo en septiembre". De hecho, "el alumno no cumple siete criterios de evaluación comunes que están contemplados en el Proyecto Educativo del centro, por lo que se ven cuestionados, no solo el profesor, sino el departamento y, por último, la labor que se hace desde el IES Inca Garcilaso".