
http://www.lavozdegalicia.es/noticia/educacion/2016/09/24/escuela-debe-delegar-familia-sabido-resolver/0003_201609G24P27991.htm

Francesco Tonucci
Imagen:SANDRA
ALONSOVídeo:MARTA
CARBALLO / NACHO
L. TELLA
«La escuela no debe delegar en la familia lo que no
ha sabido resolver»
Santiago busca sumarse a las 200 ciudades de nueve
países que siguen iniciativas de La ciudad de los niños, el célebre proyecto
del pedagogo italiano Francesco Tonucci
j. gómez
santiago / la voz 24/09/2016
Santiago busca sumarse a las 200 ciudades de nueve países que siguen
iniciativas de La
ciudad de los niños, el célebre proyecto del pedagogo italiano Francesco
Tonucci. Él mismo comprobó cómo el Concello promueve que el
alumnado vaya a pie al colegio o un Consello Municipal da Infancia, y pidió
a 26 escolares elegidos para integrarlo que piensen propuestas políticas
para la ciudad. Le expusieron varias quejas, entre ellas el exceso de
deberes, que este experto condena.
-¿Qué opina de
que se proponga una «huelga de deberes»?
-Los deberes no tienen sentido desde el punto de vista pedagógico y son un
abuso desde el jurídico.
-¿Por qué no
pedagógicamente?
-Porque normalmente se ponen para ayudar a escolares con más problemas, pero
casi siempre son de familias con dificultades, especialmente desde el punto
de vista escolar, que no son capaces de ayudarles. Esos niños ni saben
resolver los deberes ni tienen apoyo adecuado en casa; mientras que otros
que lo necesitan menos suelen tener familias muy motivadas y competentes.
Así, la diferencia entre ambos se incrementa, no disminuye. Los deberes
favorecen la diferencia, no la recuperación de escolares.
-¿Cómo ayudar,
entonces, al alumnado con más dificultades?
-La
escuela no debe delegar en la familia lo que no ha sabido resolver. Si
alguien no aprende es porque la escuela no ha encontrado las medidas
adecuadas para conseguirlo. Por tanto, es la escuela la que tiene que
desarrollar proyectos de recuperación. La responsabilidad del alumnado que
fracasa lo es también de la institución escolar.
-¿Y en el
aspecto jurídico?
-Los artículos 28 y 31 de la Convención Internacional de los Derechos del
Niño indican el derecho a la escuela y al juego. Ambos valen igual. El juego
es tan importante como el estudio. Por tanto, si la mañana es de la escuela,
la tarde debería ser del niño.
-¿Y cómo
conseguirlo?
-Me
dicen que en Santiago hay niños en colegios hasta las 17.00 o 18.00 horas,
incluso más tarde. Es demasiado. Propongo una jornada escolar hasta las
14.00, o antes; y que la tarde la aprovechen los niños para sus actividades,
jugar, vivir la vida. Y la escuela debería tener interés en que sea así.
-¿Qué cambiaría
eso?
-Si
los niños por la tarde juegan con sus amigos, mañana tendrán algo para
contar en la escuela. Y una buena escuela trabaja sobre esas experiencias,
no sobre libros de textos y programas. Si quiere crecer y ser la escuela
donde todos se sientan protagonistas, debe crear condiciones para que el
niño viva experiencias significativas. Eso no puede ser hacer deberes, ni
cursillos por la tarde, ni estar ante una pantalla.
-¿Qué debe ser,
entonces?
-Salir de casa con los amigos, jugar, descubrir el medio, sorprenderse de
algo; y al día siguiente contarlo en el colegio.
-¿Debe enseñar
la escuela a usar el tiempo libre?
-Eso creo que no hace falta, pues los niños saben jugar. Hay que garantizar
condiciones para que lo hagan: que tengan tiempo libre, espacio público
disponible, y que no se sientan controlados por adultos directamente.
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