Los
representantes legales del colegio Santa Cristina de Lavadores, los abogados
Jacobo y Luis Tojeiro, acompañados de un portavoz de la Confederación de
Empresas de Centros Educativos, hablaron hoy tras dos meses de silencio «en
los que soportamos todo tipo de injurias». El centro negó el acoso
escolar, que ve infundado y lo reduce a un incidente en el colegio, en que
un niño empujó al otro en el recreo y el agredido respondió con un
rodillazo. Creen que el padre del menor que ha retirado a su hijo se ha
excedido.
El
centro sale así al paso sobre la polémica del alumno de 11 años que lleva
seis semanas en casa por miedo a un supuesto acoso escolar. La dirección ha
decidido hablar después de que el día 7, la consellería de Educación
denegase el cambio de centro a los padres porque no ve causas razonables ni
indicios de acoso.
Tojeiro
dijo que los profesores han aguantado un calvario en las redes sociales: «Lo
más bonito que nos han llamado ha sido campo de concentración, y de ahí
para arriba». Este añadió que ese malestar ha perjudicado a los alumnos.
Además,
el centro ha considerado pertinente «para proteger su honor» emprender
acciones judiciales contra los padres por injurias y calumnias. Primero irán
a una demanda de conciliación.
Respecto
a un hipotético regreso del menor al colegio, los abogados de la dirección
aseguran que este ya estaba «feliz» y nunca tuvo problemas. «La decisión
de sacarlo del centro fue unilateral, del padre», indicó.
Los
padres han recogido miles de firmas para pedir el cambio del colegio, lo que
la Xunta ha denegado esta semana.