PRODENI

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PRODENI APOYA LA FAMILIA DE SANLÚCAR DE BARRAMEDA A QUIEN LA JUNTA QUIERE RETIRAR LA TUTELA DE SU HIJO POR NO IR AL COLEGIO.

 A la asociación le parece una medida injusta y desproporcionada si nos atenemos a las condiciones de “escolarización en casa” que la familia garantiza a su hijo.

 Málaga, 2 de Enero 2008

 La Junta de Andalucía quiere retirar la tutela de un hijo de 11 años a unos padres de Sanlúcar de Barrameda por no llevarlo al colegio a pesar de que el niño está escolarizado en su propio hogar siguiendo el sistema “home schooling” (escolarización en casa) y participando en la Asociación para la Libre Escolarización (ALE) una forma de escolarización que se va extendiendo por muchos países (en España había contabilizadas hace cuatro años unas 400 familias) y que garantiza plenamente la adquisición de conocimientos, hábitos y destrezas que exige el sistema educativo español, quien habrá de evaluar el nivel alcanzado por el alumno en el paso de primaria a la ESO y al finalizar la enseñanza obligatoria, antes de emitir el correspondiente título académico.

 Uno de los aspectos que suele preocupar a la Administración es que estos niños de “home schooling” no vayan a tener contacto con otros alumnos y crezcan por ello con déficits acusados de socialización lo que les perjudicará en sus futuras relaciones sociales y laborales. Pero no es así porque, precisamente, el sistema “home schooling” además de que asegura la calidad necesaria en la adquisición de conocimientos, también se preocupa mucho de que estos alumnos mantengan relaciones extraescolares con otros chicos y chicas para lo cual la Asociación Para la Libre Escolarización (ALE) ofrece ideas y aporta soluciones.

 El que cada vez más familias del mundo occidental se vayan sumando a este sistema de escolarización en casa (en USA pasan del millón) obedece, entre otros motivos,  a la falta de confianza de los padres en el sistema reglado que no ofrece la calidad suficiente y que suele presentar –según colegios y zonas- un alto grado de conflictividad en el propio seno educativo. No se debe obviar que en Andalucía tenemos la tasa más alta del país (ya de por si alta con respecto al orbe occidental más próximo) en abandono escolar – aquí un 38% de los alumnos no finalizan la ESO- y los problemas de violencia y acoso escolar no dejan de seguir presentes, junto con una notable desmoralización de los profesores como indican las encuestas de los propios sindicatos.

 En esto de Sanlúcar los padres del alumno de 11 años están garantizando plenamente el derecho a la educación de su vástago y, por lo tanto, cumpliendo con la obligación constitucional que en ninguna parte menciona que la educación tiene que impartirse necesariamente en un colegio o escuela. Es decir, estos padres cumplen con sus obligaciones y su hijo goza del derecho constitucional a la educación, por lo que nos parece injusta y desproporcionada la reacción del Servicio de Protección de Menores de la Junta en Cádiz de considerar al niño en desamparo y anunciar su retirada cuando no existe abandono alguno, pues los padres no lo llevan al colegio sin más, sino que lo han matriculado en el sistema “home schooling” haciéndose directamente ellos mismos cargo de todo el proceso dentro de programa muy exigente en sus objetivos y que el alumno va a ser evaluado en su momento por la propia Administración.

 Aunque a fuerza de observar determinadas incongruencias en la actuación de Protección de Menores de la Junta en Cádiz,  no nos sorprenden los criterios fuertemente restrictivos a que nos tiene acostumbrada la institución a la hora de decidir actuaciones sobre determinadas situaciones familiares, en las que, como en esta, no existe abandono ni dejadez familiar, sino todo lo contrario.