Y de
todos ellos, el 54% (238) están detenidos hasta la edad en la que puedan
legalmente ser procesados, tal y como informa el diario israelí 'Haaretz'.
Además, siete de ellos han sido detenidos sin imputársele ningún cargo,
incluido uno que no tiene aún los 16 años.
Los grupos en defensa de
los Derechos Humanos de la región aseguran que mantener en prisión a
menores viola sus derechos y aumenta las posibilidades de que
regresen a la violencia o a la actividad terrorista cuando salgan de su
cautiverio.
Si bien en
septiembre no había ningún menor de 14 en prisión, en febrero eran
cinco, incluida una niña, de 12 años, que será liberada este
mismo domingo tras dos meses y medio encarcelada. El grupo de jóvenes
comprendido entre los 16 y los 18 años ha aumentado su presencia en los
centros penitenciarios israelíes, pasando de 143 hasta 324. Por su
parte, el grupo de 14 a 16 años ha pasado de contar con 27 niños en
prisión a 98.
Aumento de las niñas vinculadas a la violencia
Las cifras ofrecidas por el
Servicio de Penitenciaría israelí muestran que cada vez hay más niñas
involucradas en actividades violentas. Mientras que en septiembre
sólo había una niña en prisión, en febrero son doce, seis de las
cuales están detenidas hasta que alcancen la edad legal para ser
procesadas. Todas ellas se encuentran en la prisión de Hasharon.
Aunque la mayor parte de los
menores en prisión no están vinculados con ninguna organización
terrorista, al menos 18 de ellos declararon pertenecer a la
Organización de Liberación Palestina (OLP); mientras que uno aseguró
formar parte de Hamás y otro, de Yihad Islámica.
El coordinador de datos de la
ONG B'Tselem, Itamar Barak, ha criticado duramente la política de
Tel Aviv de encarcelar a menores de edad. "Es un sistema opresor que
se basa únicamente en el encarcelamiento", ha asegurado, en
declaraciones a 'Haaretz'. "No hay ningún intento de ofrecer
alternativas a la cárcel", ha añadido. "La cuestión es qué aprende de la
vida, del mundo y del conflicto israelo-palestino un niño de 14 ó 16
años que pasa un año en la cárcel. Lo único que hace es devolverle a un
ciclo de violencia", ha advertido.
También es crítica con esta
política la Asociación de Derechos Civiles de Israel, que el
pasado mes de febrero publicó el informe 'Niños arrestados',
sobre la repercusión de cambios en la política y la legislación sobre
menores sospechosos de delitos de seguridad, tales como lanzamiento de
piedras o disturbios.
"La principal cosa, y posiblemente
la única que el Estado (de Israel) considera es disuadir de los menores,
no rehabilitarlos ni hacer que abandonen la violencia", se podía leer en
el informe, escrito por los abogados Nisreen Alyan y Meytal Russo.
"Esta preocupante práctica va
en contra de los principios de la Convención de Naciones Unidas por los
Derechos del Niño y viola las instrucciones y los principios de la
Ley israelí", añade. "Además de esto, es dudoso que esta severa política
consiga su objetivo: la disuasión", añade.