
Desalambre

https://www.eldiario.es/desalambre/DOCUMENTO-Gobierno-Open-Arms-Mediterraneo_0_916209114.html
El Gobierno amenaza al Open Arms con multas de hasta
901.000 euros si rescata en el Mediterráneo
Fronteras
Un día después de que zarpase, el Ministerio de
Fomento envió al Open Arms una carta de advertencia ante "su pretensión de
retomar los rescates"
La ONG puede enfrentar multas de entre 300.000 y
901.000 euros por "infracciones contra la seguridad marítima o la ordenación
del tráfico" si rescatan inmigrantes
Olmo Calvo - A bordo del Open Arms
02/07/2019

La tripulación del Open Arms saca del agua a uno de
los ocupantes de una lancha que se negaban a ser trasladados a Túnez, que se
hizo cargo de su rescate este domingo. Olmo Calvo
Prohibido rescatar. El 27 de junio, un día después de
poner rumbo de nuevo al Mediterráneo central desde Nápoles, el barco
humanitario Open Arms se enfrentaba a los primeros efectos de su decisión de
desafiar el bloqueo del Gobierno español. En una carta, el director general
de la Marina Mercante advertía al capitán de las consecuencias ante "su
pretensión de retomar los rescates", según el documento al que ha tenido
acceso eldiario.es. El aviso del Ministerio de Fomento es claro: si la ONG
salva alguna vida se enfrenta a posibles sanciones de hasta 901.000 euros.
No era el primer aviso, pero sí el único firmado por
Benito Núñez Quintanilla, el máximo representante de la Marina Mercante,
dependiente del Ministerio de Fomento. En al menos tres ocasiones, Fomento
había enviado el mismo texto en los diferentes despachos de salida –el
procedimiento administrativo por el que se comprueba que un buque cumple con
todos los requisitos exigidos por las normas legales para navegar–.
La carta avisa de que "no se podrán realizar
operaciones de búsqueda y salvamento, en tanto no se cuente con la
conformidad de la autoridad responsable de la región de búsqueda y
salvamento (zona SAR) donde se navegue, y siempre bajo la coordinación de
dicha autoridad". También, les impiden "efectuar navegaciones con el
propósito" de llevar a cabo tareas de salvamento "u otras actividades que
deriven con toda probabilidad en tales operaciones" si no cuentan con
permisos de las autoridades correspondientes, es decir, Italia o Malta.
Estos países mantienen sus puertos cerrados al desembarco de migrantes
rescatados en el Mediterráneo.
Núñez Quintanilla matiza a continuación que las
operaciones de salvamento que "sean de carácter espontáneo u ocasional con
motivo de la navegación normal del buque, estarán sujetas al cumplimiento de
lo dispuesto en la normativa internacional o nacional" sobre salvamento en
el mar. La clave está en qué entiende el Ministerio de Fomento por un
rescate "ocasional" o uno que derive en multa. El derecho marítimo obliga a
auxiliar a personas en peligro en el mar a toda embarcación que se las
encuentre.
Por otro lado, el escrito también asegura que las
autoridades españolas podrán ordenar al buque "su regreso a puerto español
para hacer efectiva la paralización si persiste en la conducta de acometer
operaciones de búsqueda y salvamento sin dar cumplimiento a lo exigido
normativamente".
Según el texto enviado al buque, dentro de las
posibles consecuencias de posibles "incumplimientos durante la navegación
del buque" se encuentran "multas de hasta 901.000 euros o 300.000 euros" por
infracciones "contra la seguridad marítima o la ordenación del tráfico
marítimo", respectivamente. El responsable de la Marina Mercante también
abre la puerta a la "suspensión del título profesional español", que
recaería sobre el capitán de la embarcación durante estas semanas, Ricardo
Gómez, "en los supuestos de infracciones graves o muy graves contra la
seguridad marítima".
Este capitán con 15 años de experiencia asegura que
nunca había recibido una carta similar. "He visto despachos restrictivos,
que me recordaban las limitaciones del buque, de sus certificados... pero
textos así, redactados por mi propia administración y con ese tono, nunca",
sostiene. "A mí me parece una amenaza innecesaria que denota que no saben
cómo controlar la situación. Como capitán profesional, me parece humillante
que mi administración no me respalde, apoye y ayude y, por el contrario, me
ponga en problemas".
Para Ricardo Gatti, jefe de la misión, los seis
puntos que enumera la misiva "expresan la posición oficial del Gobierno
español". El miembro de Open Arms lee un mensaje entre líneas en las
advertencias gubernamentales: "Ni te atrevas a tocar el tema migratorio. El
tema migratorio es un conflicto que les da mucho miedo porque no saben cómo
enfrentarlo, y temen a la derecha", asegura Gatti.
Las medidas activadas para controlar a activistas y
organizaciones ligadas a la defensa de los derechos de los migrantes,
incluyendo los movimientos migratorios, no es algo nuevo en Europa. El
último ejemplo es Carola Rackete, capitana del barco de la ONG alemana Sea
Watch, bajo arresto domiciliario por entrar en aguas territoriales italianas
y atracar sin autorización en el puerto de Lampedusa, para desembarcar a los
40 migrantes rescatados en el Mediterráneo 16 días antes.
"Llevan décadas externalizando las fronteras. Hay una
escalada de violencia hacia las personas migrantes y hacia quienes intentan
defender sus derechos", afirma tajante Gatti, a bordo del Open Arms.
"Rescatar es una obligación que está amparada en diferentes normativas
internacionales", insiste el jefe de la misión que desafía las órdenes del
Ejecutivo español.
A pesar de las amenazas, el capitán del Open Arms
asegura sentir "cierta piedad del director general de la Marina Mercante".
"Lo único que denota con este escrito es su debilidad. Pienso que
seguramente podríamos entendernos si nos sentásemos como marinos los dos.
Supongo que tiene presiones políticas de los políticos paletos que tenemos",
apunta Gómez.
Fuentes del Ministerio de Fomento consultadas por
eldiario.es sobre la posición del Gobierno ante un posible nuevo rescate de
la ONG se limitan a hacer referencia al escrito enviado por la Marina
Mercante. "Ha informado al Open Arms de que todas las navegaciones que
pretenda realizar quedan supeditadas a las permitidas por los certificados
del buque, su clasificación y finalidad", apuntan desde el departamento
dirigido por José Luis Ábalos.
El pasado mes de enero la Dirección General de la
Marina Mercante, dependiente de Fomento, denegó por primera vez el permiso
de salida al Open Arms para zarpar hacia aguas internacionales próximas a
Libia con el objetivo de salvar vidas de migrantes en peligro. Según
justifica la autoridad marítima, desde el cierre de los puertos europeos,
"el buque se está viendo forzado a navegar durante varios días, cruzando el
Mediterráneo, para desembarcar a las personas rescatadas en el mar muy lejos
del lugar de rescate", un hecho que "se aparta de los procedimientos
relativos a las operaciones de salvamento reguladas por la normativa
internacional". Otro buque de rescate, el Aita Mari, ha obtenido la misma
negativa a su objetivo de salvar vidas en este área.
A pesar de las nuevas advertencias, el Open Arms
continúa navegando. Este domingo su tripulación dio apoyo a dos
embarcaciones en apuros que se encontraban en la zona SAR maltesa. Quizá, a
lo largo de los próximos días, sea fundamental para evitar una nueva
desgracia en el Mediterráneo. Gómez, Gatti y todos los demás tripulantes y
voluntarios estarán atentos al mar. Mientras, en algunos despachos,
intentarán que no naveguen más.
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