https://elpais.com/internacional/2019/07/02/actualidad/1562101503_945074.html
Escándalo por los
centros de detención de inmigrantes en los EE UU
Un informe oficial alerta de la “bomba de relojería”
en los centros de detención de inmigrantes de EE UU
La inspección del Gobierno en comisarías fronterizas
de Texas denuncia condiciones insalubres, hacinamiento, detención prolongada
y peligros para la seguridad
Un hombre sostiene a una bebé en una celda del
centro de detención de McAllen, Texas, el pasado 10 de junio. La imagen es
del informe oficial. DHS
Corresponsal en California
Ya no es una historia que
cuentan unas abogadas. Ya no es una denuncia
política de congresistas demócratas. La alerta por las condiciones
extremas en las que los inmigrantes permanecen detenidos
en las comisarías de la frontera de Estados Unidos lleva ahora la firma
del propio Gobierno de Estados Unidos. Un
informe oficial de la Inspección General del Departamento de Seguridad
Nacional (DHS) publicado este martes alerta de que la situación es
“peligrosa” por el hacinamiento de los inmigrantes y el largo periodo que
permanecen detenidos en estos lugares.
“El propósito de este informe es comunicarle
cuestiones urgentes que requieren acciones inmediatas”, escribe el inspector
general en su presentación al DHS, de quien dependen el Departamento de
Aduanas y Protección de Fronteras (CBP) y la Patrulla Fronteriza, el cuerpo
policial que vigila la frontera El informe se centra en los sitios de
detención deinmigrantes
de la zona de Rio Grande, en el sur y este de Texas. “Hemos observado un
hacinamiento grave y detención prolongada de menores inmigrantes no
acompañados, familias y adultos solos”.
El informe pone cifras concretas a una situación que
vienen denunciando activistas, abogados y políticos desde hace meses. En
el momento de la inspección, que se produjo en la semana del 10 de junio, la
Patrulla Fronteriza mantenía detenidas a 8.000 personas. De ellas, 3.400
llevaban detenidas más de las 72 horas admitidas legalmente como el límite
general para que los inmigrantes sean procesados. Hasta 1.500 detenidos
llevaban bajo custodia más de 10 días. Uno de los mandos entrevistados
calificó la situación de “bomba de relojería”.
Estos lugares detención son básicamente comisarías,
sin condiciones para mantener detenidos durante largos periodos de tiempo.
El informe viene acompañado de una serie de fotografías del interior de
estos centros que no se ven habitualmente. En las fotos se ven celdas
abarrotadas de personas durmiendo en el suelo con mantas mylar. La
visita del inspector oficial se produjo en los mismos días que la del grupo
de abogados que denunciaron condiciones horribles de los niños en estos
centros.
Ante el aumento de llegadas
de familias centroamericanas que quieren pedir asilo, el Gobierno
asegura que no está preparado y que el sistema está al borde del colapso por
falta de recursos. Expertos en inmigración afirman que el
Gobierno está bloqueando la gestión a propósito para incrementar la
sensación de crisis y caos en la frontera. En
otro informe el pasado mayo, la Inspección denunciaba también el
hacinamiento en la zona de El Paso.
Familias hacinadas detenidas en Weslaco, Texas,
el 11 de junio. La imagen es del informe oficial del Gobierno. DHS
En el momento de la visita había 2.669 menores de
edad detenidos en estos centros provisionales de la frontera. De ellos, 826,
el 31%, llevaban detenidos más de 72 horas, denuncia el informe oficial. Se
trata de una violación flagrante de los límites legales para mantener
detenidos a menores de edad, que están fijados en un precedente judicial de
hace dos décadas llamado acuerdo Flores.
Por ejemplo, el informe cita un centro en McAllen,
Texas, donde había 1.031 niños no acompañados. 806 de ellos ya habían sido
procesados, pero de esos, 165 llevaban más de una semana detenidos. Es
decir, ya habían pasado todo el papeleo , pero DHS no los había transferido
aún al sistema de servicios sociales. El informe afirma que había 50 niños
no acompañados menores de 7 años que llevaban más de dos semanas detenidos
esperando a ser transferidos.
Celdas del centro de detención de McAllen, Texas,
tan llenas que los adultos solo pueden estar de pie. La imagen es del 10
de junio y sale en el informe del Gobierno. DHS
En el informe, los propios inspectores del Gobierno
corroboran la descripción general que han hecho abogados y activistas sobre
las condiciones en las que están detenidos los menores. “En tres de los
cinco centros de la Patrulla Fronteriza que visitamos, los niños no tenían
acceso a duchas”, a pesar de que las normas oficiales “requieren que se haga
un ‘esfuerzo razonable’ para proveer una ducha a menores que se acercan a
las 48 horas de detención”. En los centros “no hay ropa para cambiarse y no
hay lavanderías”.
“A pesar de que todos los centros tenían leche en
polvo, pañales, toallitas de bebé, zumos y snacks para los niños,
vimos que en dos de los centros no les habían dado a los niños una comida
caliente hasta la semana de nuestra llegada”. Además, el informe asegura que
las condiciones sanitarias obligaban a mantener a algunas familias
encerradas en celdas. Un grupo de abogados que visitó estos centros en
fechas parecidas denunció que el hacinamiento y la falta de higiene están
provocando brotes de gripe y piojos en estos lugares.
Familias hacinadas en la comisaría de McAllen,
Texas, el pasado 11 de junio. DHS
En cuanto a los adultos, “observamos un hacinamiento
grave y detención prolongada”. En uno de los centros, que no nombra,
“algunos adultos estuvieron detenidos en condiciones que solo lees permitían
estar de pie durante una semana”. Algunos estuvieron en condiciones de
hacinamiento un mes. “El hacinamiento y la detención prolongada suponen un
riesgo inmediato para la seguridad de los funcionarios y la de los
detenidos”.
La desesperación de los inmigrantes está además
creando incidentes de seguridad en estos lugares de detención temporal. Por
ejemplo, los inmigrantes atascan los sanitarios con las mantas mylar con
calcetines para poder salir de la celda un rato mientras lo arreglan. En un
centro, los inmigrantes que habían salido de su celda durante una limpieza
se negaron a volver. Los agentes “trajeron al equipo de operaciones
especiales para dejar claro que estaba preparado para utilizar la fuerza si
era necesario”.
Las normas oficiales requieren que los adultos se
puedan duchar pasadas 72 horas. “La mayoría de los adultos no se habían
duchado ni una vez a pesar de llevar detenidos un mes”. En algunos sitios,
los funcionarios les daban toallitas húmedas para lavarse. “La mayoría de
los adultos llevaba la misma ropa con la que llegaron días, semanas e
incluso un mes antes”.
"En un centro de la Patrulla Fronteriza tuvimos que
acortar nuestra visita porque nuestra presencia estaba alterando una
situación ya de por sí difícil", explican los funcionarios a modo de
ejemplo. "En concreto, cuando los detenidos nos vieron, empezaron a golpear
en las ventanas de las celdas, gritaban y pegaban papeles al cristal en los
que decían el tiempo que llevaban detenidos".
Ante el escándalo por el goteo de revelaciones sobre
lo que está pasando en la frontera, la semana pasada, el Congreso
aprobó un paquete de 4.500 millones de dólares de recursos para la
gestión de la frontera. Sin embargo, no está claro si la Casa Blanca
utilizará ese dinero para mejorar las condiciones humanitarias de los
detenidos y agilizar los traslados, como querían los demócratas, o para
reforzar a los cuerpos de seguridad y las infraestructuras de detención.
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