CCOO y UGT presentan un
dictamen del Comité Económico y Social Europeo sobre la lista de países de
origen seguros, que a su juicio deberían respetar a mujeres, gais y
minorías.
Toxo y Méndez denuncian la falta de respuestas de
Bruselas ante la crisis migratoria y abogan por tejer una “gran alianza
social” que exija a los Estados medidas inmediatas.
ACNUR y CEAR exigen
corredores humanitarios y un sistema europeo común de asilo.
IU denuncia la Europa
Fortaleza y critica que el Gobierno venda armas a países en guerra.
04/02/2016

Refugiados intentan calentarse en el puerto de Zeebrugge, donde
pretenden embarcar rumbo al Reino Unido. / EFE
HENRIQUE MARIÑO
@solucionsalina
MADRID.- Los
sindicatos han denunciado hoy la falta de respuestas de la Unión Europea
ante la crisis de refugiados, que calificaron de “auténtica vergüenza”,
por lo que abogaron por tejer una “gran alianza social” que exija a los
Estados miembros medidas inmediatas. La petición tuvo lugar en la sede de
la Representación de la Comisión Europea en España, donde los líderes de
CCOO y UGT, Ignacio Fernández Toxo (entrevista)
y Cándido Méndez (entrevista),
inauguraron la jornada Un análisis integral de la crisis migratoria en
Europa, en la que participaron portavoces de ACNUR y CEAR, así como
representantes de partidos políticos.
La excusa del encuentro, que trató de buscar una
solución a las muertes que se están produciendo durante el éxodo de los
refugiados, fue la presentación del dictamen del Comité Económico y Social
Europeo (CESE) sobre el establecimiento de una lista europea de países de
origen seguros. Una lista a la que le dieron la bienvenida los
representantes de los principales sindicatos en el citado comité, aunque
advirtieron de los peligros que puede suponer una elaboración
“precipitada”, por lo que en el dictamen solicitado por el Parlamento y la
Comisión abogan por “fijar de una manera más concreta, segura y garante
los criterios específicos para determinar un país como seguro”.
Javier Doz, consejero del CESE en representación de
CCOO, cargó contra los líderes comunitarios por una falta de “proyecto
político” y avisó de que Europa estará abocada a la “destrucción” si
“dejamos que el polo de referencia sea los que mal gobiernan Europa y los
partidos xenófobos”. Por su parte, José Antonio Moreno Díaz, consejero del
mismo sindicato, apeló a la “responsabilidad” y consideró “factible”
acoger a las personas que huyen de sus países a causa de “las catástrofes
naturales, las consecuencias fallidas de las primaveras árabes y las
guerras”, que calificó de “tormenta perfecta” para la crisis migratoria.
“Entendemos que es bueno que se haga una lista de
países seguros, porque puede llegar a ser el embrión de una política común
de asilo que aborde la tragedia”, afirmó Moreno, convencido de que antes
es necesario “determinar qué es un país seguro”. Y anticipó que los
incluidos en la lista deben respetar la libertad de expresión y de prensa,
el pluralismo político, los derechos de las mujeres, al colectivo LGTBI y
a las minorías étnicas, culturales y religiosas. “Nos estamos jugando el
espíritu europeo y democrático”, concluyó.
"La UE está
dejando hacer su trabajo al Mediterráneo"
Manuel Bonmati moderó
la ponencia Acogimiento e inserción, en la que el responsable de Político
Internacional y Cooperación de UGT advirtió de que el “nuevo capitalismo”
está maniobrando para “liquidar la UE de los derechos conquistada por los
sindicatos. Bonmati, que se declaró “convulsionado” con medidas como
“requisar dinero a los refugiados o negar el alimento para disuadir su
llegada”, dio paso a María Jesús Vega Pascual, portavoz en España de
ACNUR, quien dejó claro que “nosotros no estamos matando a los refugiados,
pero dejamos que se encargan de ello las mafias, el Mediterráneo y las
políticas migratorias”.
La representante de la Agencia de la ONU para los
Refugiados también advirtió de la “yincana de peligros” a la que también
se enfrentan en territorio europeo, así como del “coste enorme de no
intervenir a tiempo”. Según Vega Pascual, “esta crisis necesita una
respuesta común, porque el desequilibrio de principios y de valores entre
unos países y otros está poniendo a prueba el proyecto de la UE”.
En el caso español, añadió, nuestro país sólo acoge
el 1% de los solicitantes de asilo, aunque “habría que ver cuántas
personas permanecen, porque muchas se han marchado”. Por ello, consideró
que “España puede y debe asumir mucha más responsabilidad e implicarse más
en el espacio europeo común de asilo”, a la vez que valoró la
“impresionante ola de solidaridad” de “una sociedad generosa que, a pesar
de la crisis, ha respondido”.
Estrella Galán,
secretaria general de CEAR, relativizó las cifras y explicó que “sólo el
10% de las personas que necesitan protección llegan a los países
desarrollados” y que, según Frontex, “el 80% de las personas que se juegan
la vida en el Mediterráneo son susceptibles de recibir protección
internacional”. Mientras, a su juicio Bruselas da la espalda a los
peticionarios de asilo. “La UE está dejando hacer su trabajo al
Mediterráneo, que es el que criba la llegada de los refugiados”.
Para evitar las muertes y facilitar su llegada, la
responsable de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado propuso
“reforzar las operaciones de rescate, habilitar vías legales y seguras
para que los refugiados puedan llegar sin jugarse la vida (visados
humanitarios, reasentamiento permanente, solicitudes de asilo en embajadas
y consulados…), un sistema común de asilo en toda la UE y garantizar una
política migratoria y exterior de la UE coherente con lo que está
ocurriendo”. Esa coherencia implicaría cumplir los tratados y decretar el
embargo de armas, con el fin de proteger a la población civil.
“Este año va a ser más terrorífico que 2015”,
apuntó Galán, quien recordó que desde el 1 de enero ya ha habido 368
víctimas en 2016 en el Mediterráneo, lo que supone cuatro muertes al día.
“La respuesta de la UE está siendo lenta, descoordinada e irresponsable”,
criticó la secretaria general de CEAR, quien abogó por agilizar la
reubicación de refugiados desde las administraciones, pues según ella
actualmente “se están reubicando ellos solitos”.
Sus propuestas van en la línea del CESE, que
también apuesta por los corredores humanitarios seguros; por un sistema
europeo común de asilo, en el que el “reparto de cargas” sea “solidario”;
por afrontar las “causas últimas” que originan los flujos de refugiados;
por la integración y la inclusión en un “proceso de doble sentido”, que
incluya el reconocimiento de las cualificaciones y el acceso al mercado
laboral; y por la igualdad de trato. El Comité, crítico con el
“socavamiento” de la libre circulación de personas dentro de la UE,
concluye que, para conseguirlo, es necesaria una inversión adecuada.
PSOE e IU,
críticos con la gestión del Gobierno y de la UE
La jornada también
contó con la presencia de representantes políticos del PP, PSOE,
Ciudadanos e Izquierda Unida, que coincidieron en la necesidad de una
política común europea frente a una “situación insostenible”, en palabras
de Fran Pérez Esteban, secretario de Paz, Solidaridad y Derechos Humanos
de IU, el ponente más crítico con la gestión de la crisis por parte del
Gobierno español y de la Unión Europea.
Pérez Esteban explicó que su partido considera que
frente a la crisis hay dos respuestas: “La Europa fortaleza o la Europa
solidaria. Tristemente, la UE camina hacia el rechazo y no hacia la
acogida, mientras actúa sobre los efectos y no sobre las causas, que son
la guerra y la pobreza”. Según el político de IU, “la solución pasa por
reforzar programas de integración y de acogida, así como por el impulso
desde el Estado de políticas públicas y por el trabajo con las ONG, para
lo cual hace falta una inversión importante”.
El secretario de Paz, Solidaridad y Derechos
Humanos de IU denunció que “la UE acepta la guerra como política exterior”
y advirtió de que “si hay racismo institucional el racismo también crece
en la sociedad”, como pone de manifiesto el rebrote de la xenofobia en
Europa. “Reclamamos que los gobiernos de la UE se impliquen en la lucha
por la paz”, añadió Pérez Esteban, quien criticó al Gobierno español por
vender armas a países en conflicto y por “tomar la decisión política de
que la cifra de refugiados fuese mínima”.
Gonzalo Robles, senador y secretario sectorial de
Participación del PP, fue más condescendiente y, pese a reconocer que
“queda mucho por hacer”, explicó que se han dado “pasos que van en la
dirección correcta”, pese a las “enormes dificultades de gestión y de
medios”. El ex secretario de Estado para la Extranjería y la Inmigración
insistió en diferenciar “por el bien de los refugiados”, entre derecho de
asilo e inmigración, y sugirió que “algo bien habrá hecho España” para que
en Europa haya partidos xenófobos “y en España no”.
En nombre del PSOE, Eva Matarín, afirmó que la
crisis de refugiados “demuestra la incapacidad de gestionar el problema
por parte de los gobiernos conservadores, que ponen una barrera para
impedir su llegada”. Según la secretaria de Inmigración de los
socialistas, hay que usar la diplomacia y atajar las causas del problema
en origen. “Las muertes se han convertido en meros números y parece que no
nos impactan”, añadió Matarín, convencida de que las gestión actual está
“debilitando” la UE, que no logrará salir airosa si “olvida su parte
humana”.
El portavoz de Ciudadanos tomó el testigo para
reconocer que “la crisis de refugiados refleja la fractura de nuestra
sociedad”, aunque Ignacio Sell Trujillo se encargó de desmentir la
asociación entre refugiados y yihadistas que algunas voces comenzaron a
difundir tras los atentados de París. Es “falso” que entre los
solicitantes de asilo lleguen terroristas, porque “los refugiados vienen
huyendo del terror y no creo que tengan ganas de poner bombas”, apuntó el
profesor de la Universidad Camilo José Cela y director del Campus de la
Paz, quien abogó por luchar contra las mafias de tráfico de personas y por
incrementar los fondos de Frontex. “Hay que acoger a tantas personas que
podamos acoger de forma digna”, concluyó.
"La crisis de
refugiados es un síntoma de nuestro propio fracaso"
El acto se cerró horas después del inicio con la
intervención de Almudena Fontecha, secretaria para la Igualdad de UGT,
quien insistió en la idea de que la crisis migratoria pone en evidencia la
crisis del conjunto de las instituciones europeas y, "lo que es más
peligroso", del proyecto de construcción de la UE.
"La crisis de refugiados no es más que un síntoma
de nuestro propio fracaso", afirmó Fontecha, quien avisó de que
"esta situación está sirviendo para desmantelar los pilares que dieron
lugar a la UE", como la libre circulación de personas. "Y no se puede
hablar del efecto llamada sino del efecto huida para conseguir mejores
condiciones de vida", finalizó la secretaria de Igualdad, convencida de
que "la UE debe ser una Unión solidaria y no sólo una Unión económica".
Tras ella, Cristina Faciaben calificó la crisis de
refugiados como "una vergüenza" y la asociación entre refugiados e
inseguridad como "indignante". La secretaria de Internacional y
Cooperación de CCOO también denunció, como antes habían hecho otros
ponentes, la situación de las mujeres y las niñas refugiadas, que "sufren
abusos durante todo el viaje, incluso en territorio europeo". Por ello,
cree que es el momento de que "la ciudadanía salga a la calle para exigir
una respuesta de emergencia".