DIARIO LA VOZ DE GALICIA
INMIGRACIÓN
Denuncian
que la policía repatría a menores extranjeros por sorpresa y sin avisar a sus
familias
Según
diversas organizaciones, este proceder vulnera sistemáticamente» los derechos
de los niños.
11/01/2007
Agencias
Las
actuaciones policiales en Madrid para trasladar de centros y pisos tutelados a
menores extranjeros con el fin de repatriarlos «se hacen todas las semanas, de
madrugada, por sorpresa y sin avisar a sus familias», según Pablo Pérez, de
la Casa de la Merced, de uno de cuyos locales la policía se llevó hoy a dos
chicos marroquíes.
Estos
dos menores de 18 años, ambos con permisos de residencia, vivían en un piso
tutelado de la orden religiosa de los mercedarios, situada en el barrio de
Ventas, donde sobre las 06.30 horas de hoy se presentaron ocho
agentes junto a un representante del Instituto Madrileño del Menor y la Familia para proceder a su repatriación. Uno de ellos «ya se
encuentra en Marruecos, mientras que el segundo está en el centro de Hortaleza
(dependiente de la Comunidad de Madrid), gracias a que un juez paralizó su
devolución», explicó Pérez, quien señaló que este tipo de prácticas se
han intensificado de forma especial en el último año.
Después
de enseñar la orden judicial, los agentes «han
invadido más o menos las estancias de la casa, cuando los jóvenes estaban
durmiendo o preparándose para salir a sus talleres y cursos, y se les ha
impedido salir» hasta conseguir el propósito de su visita. Ahora, dijo, «los
chicos está muy afectados, algunos están llorosos, sienten que no son
considerados como personas y que no se respeta su espacio de vida. Algunos
incluso están en tratamiento psicológico. La noche se convierte en una especie
de terror».
Agregó
que también se contraviene la legislación porque «a la familia
nunca se le avisa» de que su hijo va a ser repatriado, con lo
que no se cumplen las garantías legales para poder efectuar las reagrupaciones
familiares. A su juicio, este tipo de prácticas «son muy graves porque acaba
con la apuesta de confianza y con el juego de complicidades» que se establecen
entre los menores extranjeros y los equipos de profesionales de los centros.
Añadió
que cuando la policía procede a llevarse a los chicos de los centros «no se
les informa de nada, in extremis se les comunica que hagan la maleta», concluyó
Pérez, quien criticó que en ningún caso los «chicos son escuchados, no se
tiene en cuenta su situación personal ni su trayectoria formativa o de
integración».
Uno
de los abogados más activos en esta materia, Juan Ignacio de
la Mata, explica que «se vulneraron sistemáticamente»
los derechos de los niños en casi todas las repatriaciones de menores que se
realizaron el año pasado, cerca de 70.
Según
De la Mata, en la actualidad hay unos 25 ó 30 procedimientos de repatriaciones
de menores en los tribunales, pese a que en algunos casos los chicos han sido
trasladados ya a sus países de origen.
El
abogado enumeró algunas de las irregularidades que, a su entender, se producen en estos casos, entre ellas el hecho de que
normalmente los menores extranjeros no tienen conocimiento formal de cuándo se
inicia el proceso de repatriación, ni tampoco se les concede audiencia ni
asistencia letrada de oficio, tal y como establece la legislación de extranjería.
Además,
añadió, no existen informes sobre la situación personal, familiar y social de
estos chicos ni en su país de origen ni en España, ni tampoco se les notifica
la resolución de repatriación, lo que le conduce a una situación de «absoluta
indefensión».
«Sólo
se enteran cuando la policía se presenta de madrugada en sus hogares, les dicen
que se van y se los llevan esposados en el coche patrulla hasta el aeropuerto,
donde les meten en un avión», dijo.
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