Los representantes europeos sostienen que Israel
somete a los palestinos a “discriminación sistemática”
Los diplomáticos que suscriben el documento
representan a Gobiernos que en ocasiones divergen abiertamente sobre el
conflicto israelo-palestino, pero que se han puesto de acuerdo en
describir el ejercicio efectivo de la ocupación
israelí en Cisjordania como “un régimen dual”. Aunque no figura en el
texto la expresión apartheid legal, su contenido da cuenta de una justicia
segregada. "El informe es una cartografía de la situación de los derechos
en la denominada Área C, de mandato exclusivo israelí y que cubre el 60%
del territorio ocupado, con un conjunto de recomendaciones dirigidas a
Bruselas endosadas por todos los jefes de misión", precisa una fuente
europea en Jerusalén.
A los palestinos se les aplica la ley marcial y los
reglamentos dictados por un departamento del Ministerio de Defensa, y
están sometidos a los tribunales castrenses de “Judea y Samaria”,
denominación bíblica acuñada en Israel para el territorio cisjordano.
Estos órganos ejecutivos y judiciales se rigen también por normas
heredadas de anteriores poderes coloniales o administradores. Hay leyes
otomanas aún en vigor (por ejemplo, para confiscar tierras palestinas
aparentemente no cultivadas), británicas (para practicar detenciones
administrativas, sin presentar cargos e indefinidas, que afectan ahora a
unos 440 prisioneros) e incluso jordanas, las de la Administración
presente hasta 1967, cuando Israel ocupo los territorios palestinos tras
la guerra de los Seis Días. Los palestinos sometidos a procesos penales
bajo la ocupación tienen un índice de condenas del 99,74%, según la
memoria anual de los Tribunales Militares israelíes de 2001, la última
disponible.
Documento confidencial
Este documento reservado de la UE, fechado el
pasado 31 de julio y pendiente todavía de ser estudiado en Bruselas,
examina “la realidad de una
cuasipermanente ocupación”. En Cisjordania, más de 2,5 millones de
palestinos se ven “privados de sus derechos civiles básicos” y afrontan
“numerosas restricciones a su libertad de movimientos”. La economía
palestina está sometida, además, a un “sustancial subdesarrollo” desde
hace cinco décadas.
Los representantes diplomáticos europeos coinciden
en defender la solución de los dos Estados como el mejor camino hacia la
paz regional. De común acuerdo admiten también que el esfuerzo de la UE en
“el proceso de creación de instituciones estatales y de desarrollo de una
economía palestina sostenible”, como prevén los
Acuerdos de Oslo de 1993, se está viendo comprometido por las
limitaciones legales expuestas en el informe, que también tiene como
destinatarios a los Gobiernos de los 28 Estados miembros.
Los 400.000
colonos judíos asentados en Cisjordania solo están sometidos a la ley
israelí, de acuerdo con un estatuto personal y extraterritorial. Los
300.000 palestinos residentes en el Área C tienen que responder ante una
legislación penal mucho más estricta. Un colono debe comparecer ante el
juez civil israelí en un plazo de 24 horas, mientras que un palestino
puede ser presentado ante la jurisdicción militar hasta 96 horas más
tarde.

En materia de libertades civiles, como libertad de
expresión y reunión, o de derechos urbanísticos de construcción, los
palestinos también se ven discriminados. Las reuniones de más de 10
personas precisan del permiso del comandante militar, que rara vez se
concede. La pena por violar la prohibición se eleva a 10 años de cárcel.
"La reunificación familiar, en particular cuando uno de los miembros de la
familia tiene doble nacionalidad palestina y de un país europeo, también
se ve dificultada por las autoridades israelíes", destaca la fuente
europea consultada,
Solo el 1,5% de las solicitudes de licencia de
obras presentadas por los palestinos en el Área C de Cisjordania fueron
otorgadas entre 2010 y 2014. En consecuencia, más de 12.000 construcciones
fueron demolidas al ser tachadas de ilegales por los administradores
militares de la ocupación. La UE ha financiado directamente 126 planes
urbanísticos palestinos en el Área C, de los que solo cinco han sido
aprobados por Israel.
“Los palestinos de Cisjordania están sujetos a unos
mecanismos [legales] sobre los que no cuentan con ningún derecho de
representación”, puntualiza el documento confidencial europeo, “ya que los
militares israelíes son una entidad exterior que solo responde ante un
Gobierno extranjero”. En junio del año pasado, cerca de 6.000 palestinos
(de los que 350 eran menores de edad, como Ahed Tamimi), se encontraban internados
en cárceles situadas en territorio israelí como “prisioneros de
seguridad”, así llamados por tratarse de casos de “violencia de origen
nacionalista”.

El soldado israelí Elor Azaria espera junto a su familia a la lectura de
la sentencia durante su juicio por disparar y matar a un atacante
palestino reducido e inmovilizado en el tribunal militar de Tel Aviv,
Israel, el 4 de enero de 2017. Heidi Levine EFE
Diplomáticos en Jerusalén y Ramala
El informe de los diplomáticos de la UE en
Jerusalén y Ramala considera que Israel viola la legislación internacional
al desplazar a los presos y detenidos fuera de Cisjordania, al tiempo que
dificulta el derecho de visita de sus familiares.
Para delitos idénticos cometidos en un mismo
territorio existen dos raseros legales distintos. Las investigaciones de
la policía israelí del “distrito de Judea y Samaria” solo desembocan en
acusaciones formales contra colonos judíos en un 8% de los casos de
ataques contra palestinos o daños a sus propiedades.
El número de “delitos nacionalistas” cometidos por
habitantes de los asentamientos contra palestinos en Cisjordania se
multiplicó por tres el año pasado, cuando se registraron 482 incidentes de
este tipo, respecto a 2017, en el que se contabilizaron 140 casos, según
el diario
Haaretz. En los dos años anteriores se había producido una reducción
de estos ataques tras el impacto que produjo en 2015 la muerte de un niño
de 18 meses, quemado vivo, y de sus padres a consecuencia de un ataque en
Duma, localidad situada al noreste de Ramala. Dos jóvenes colonos siguen
pendientes de juicio por este atentado incendiario.
El presidente Abbas da la espalda a la
sociedad civil palestina
El informe de los jefes de misión europeos ante
la Autoridad Palestina, basados en Jerusalén y Ramala, es también
crítico con el Ejecutivo
del presidente Mahmud Abbas, que recibe de la UE ayuda financiera
esencial para su supervivencia. La politización del sistema judicial,
las detenciones arbitrarias (incluidas las de periodistas), los abusos
y torturas en centros de detención y el uso
desproporcionado de la fuerza contra manifestantes pacíficos,
entre otras actuaciones del Gobierno palestino, reciben la censura del
informe diplomático de la Unión. El rais Abbas no está sometido a
control parlamentario y legisla mediante decretos sobre una joven
sociedad civil muy joven, pero limitada por la hegemonía del
octogenario dirigente.
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