PRODENI |
MENORES INMIGRANTES: CARTA AL MINISTRO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES
SEÑOR
MINISTRO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES MADRID Málaga,
21 de Julio 2005.
Estimado señor Ministro:
En sus declaraciones respecto al acuerdo alcanzado con Marruecos para la
futura repatriación de menores inmigrantes no acompañados a centros
construidos con ayuda del Gobierno español se desprende un claro optimismo de
lo que para usted y su Gobierno va a representar una solución humanitaria a un
problema que hoy está desbordando las previsiones de algunas comunidades como
Andalucía y Canarias ante la constante llegada de estos menores en pateras,
muchos de ellos provenientes de aldeas del interior y no de las ciudades del
norte como era tradicional, gracias al apoyo de las mafias que han visto en este
tráfico de niños e, incluso niñas, una nueva variable que explotar en este tráfico
incesante a pesar de las medidas que dicen las autoridades marroquíes han
puesto en marcha tras los sucesivos encuentros y acuerdos con ustedes, y
a pesar de las medidas que desde la UE y desde España no dejan de
aplicarse para el más riguroso control de nuestras costas.
Nosotros, desde PRODENI, nos hemos opuesto y nos oponemos a considerar
que la solución del problema pase por la construcción de centros en territorio
marroquí aunque sean financiados por España, al igual que se oponen otras
organizaciones como Atime, Andalucía Acoge e incluso el Defensor del Pueblo
Andaluz, para el que la solución pasa de inmediato por dotar de medios los
mecanismos de protección de las comunidades autónomas afectadas para una
debida atención a la protección y formación de estos menores que hoy no se
está produciendo y de lo que no se está hablando porque todo el énfasis se
pone en hablar de una futura repatriación a centros marroquíes (usted dice que
dentro de unos años) y no de lo que de inmediato van a hacer ustedes para
atender ya a estos menores que no dejan de llegar y que están siendo
distribuidos por los centros de acogida no específicos, con resultados de
masificación, ausencia de programas y de atención especializada y, por
consiguiente, con una reducida calidad asistencial al conjunto de menores
internos (los de aquí y los que nos llegan), generadores de incidentes que las
autoridades se callan para que los medios de comunicación no alarmen a los
ciudadanos, como peleas, agresiones violentas con lesiones (al parecer en Málaga
hace unos días se produjo una agresión de un menor marroquí en un centro a
otra menor también marroquí con lesiones importantes, según fuentes de otro
menor de dicho centro, asunto del cual ningún medio se ha enterado porque, como
en este caso, se están encargando las autoridades de silenciar al máximo tales
hechos, guardando debajo de la alfombra lo que está resultando un fracaso
asistencial en toda regla por falta de recursos y de voluntad para ponerlos de
inmediato en marcha, a ver si para esto también como para lo del incendio de
Castilla La Mancha va a tener que pronunciarse el Consejo de Ministros por la
evidente falta de coordinación y de recursos, cuando se produzca alguna
desgracia irreparable, a todas luces previsible)
Habla usted con optimismo, señor Caldera, de algo que ya el Gobierno de
España dijo que había puesto en marcha hace años y cuyos resultados saltan a
la vista. Le recuerdo que en el primer gobierno de Aznar, el Ministro Pimentel y
la Secretaria de Asuntos Sociales Amalia Gómez ya pusieron en marcha políticas
de construcción de centros en el norte de Marruecos subvencionando ONGs que se
encargarían de atender a los que llegaran a Ceuta y Melilla (entonces un grave
problema en estas ciudades fronterizas) y así, etc, etc, hacer lo que ustedes
ahora también dicen.
Y es que hablar de política humanitaria de repatriación de menores a un
país que por la mera construcción de algunos centros de acogida ya garantice
el cumplimiento de nuestra exigente legislación en materia de menores
inmigrantes resulta sorprendente cuando todos sabemos que los sucesivos intentos
en esa dirección fracasaron como le digo, incluso en intentos bilaterales entre
Marruecos y alguna Comunidad Autónoma como fue el caso de la Cataluña de
Punyol, con encuentros también a alto nivel y firmas de acuerdos, porque la
voluntad política de Marruecos y sus tremendas condiciones sociales condicionan
cualquier tipo de acuerdos que sirven más bien para justificar la falta de
voluntad política de aquí y para
calmar a la opinión pública.
Y si no, dígame usted si lo que con su política actual no se está
pretendiendo es ir aplazando sine die una acción social de choque de dotación
inmediata de recursos para la atención en nuestro territorio de estos menores,
que supone fuertes inversiones de dinero que las Comunidades Autónomas y el
Gobierno español, con ayuda de la UE, tienen que poner ya en marcha, y si no se
está pretendiendo también una inaceptable discriminación de los menores que
no han salido del país y que viven en condiciones de precariedad absoluta, los
cuales no podrán nunca acceder a las excelencias que dicen ustedes van a
suponer los citados centros, desde el punto de vista de la protección y de la
formación ocupacional. Y se lo digo porque, como ya advierten otras voces, los
menores marroquíes que en el futuro deseen ingresar en dichos centros van a
tener que conseguirlo jugándose la vida primero en los viajes en pateras,
porque otro medio de acceso no va a ser posible desde allí porque dichos
centros solamente van a matricular a los menores que ustedes repatríen, quienes
serán así unos privilegiados respecto, como le digo, a los que no han podido
venir y que se verán condenados a la desasistencia social y educativa
absolutas, discriminados, no le quepa duda, en contra de lo que manda la
Convención de los Derechos del Niño y nuestra legislación interna, fomentando
ustedes y propiciando dicha discriminación a la vez que se les llena la boca de
palabras y frases de falsa solidaridad, que lo único que pretenden es sacarse
el problema de encima para no tener que invertir más, para no tener que asumir
la obligada parte que les corresponde conforme los dictados de nuestra legislación
y, por otro lado, hacer creer a la opinión pública que a partir de este
acuerdo todo se va resolver satisfactoriamente para los intereses de los menores
que se están jugando la vida.
Por eso, al igual que el Defensor del Pueblo Andaluz, le decimos que
pongan ustedes en marcha inmediatas políticas de choque para que la atención
aquí de estos menores se produzca sobre la base de su estatuto jurídico como
personas, no sólo como inmigrantes, atendiéndoles dignamente tanto en su
protección como en su formación. Y no se centren obsesivamente en que deban
volver a Marruecos a centros específicos construidos allí con su apoyo, pues
ni esa política va a tener efectos a corto plazo, y, mucho nos tememos que
tampoco los tendrá a largo plazo, mientras no varíen radicalmente las
terribles condiciones sociales de allí y los accesos en patera o por otros
medios sigan puntualmente produciéndose.
Desde la asociación PRODENI le decimos que no caben más excusas a una
catástrofe humanitaria como la que supone la presencia en nuestro territorio de
miles de menores inmigrantes masificados en centros y mal atendidos, pues sólo
en Andalucía ya están en torno al millar y medio y nada parece de momento que
se vaya a hacer algo especial aquí, fiándolo todo ustedes a futuras
inversiones en Marruecos a largo plazo que ni son la solución inmediata y
urgente que se requiere ni, mucho menos lo serán en ese prometedor futuro que
ustedes nos ofrecen de pantalla.
Le saluda cordialmente,
José Luis Calvo Casal
Vicepresidente y Portavoz de PRODENI |