Bridget, la bebé víctima de los vientres de alquiler.
Bridget tiene tres años y, como tantos otros niños en Ucrania, es una víctima
de los vientres de alquiler. Una pareja de EEUU pagó a una mujer
ucraniana para que gestara a un bebé. Finalmente, a las 25 semanas de
embarazo, la madre dio a luz a dos gemelos en febrero de 2016.
El bebé murió, mientras que la pequeña consiguió
sobrevivir. En el momento de su nacimiento, pesaba poco menos de
300 gramos. Fue entonces cuando las personas que pagaron por ella rehusaron
hacerse cargo de la bebé al conocer que tenía daños neurlógicos.
Dado que la ley ucraniana impide a la madre biológica
hacerse cargo del bebé gestado, la pequeña, con multitud de problemas de
movilidad y aprendizaje, se encuentra en un orfanato, abandonada y
apátrida, pues todavía se debate si su nacionalidad es ucraniana o
estadounidense.
Samantha Hawley, una periodista de ABC News,
contó su historia y la de otros muchos niños nacidos por gestación
subrogada en
un documental publicado en agosto de 2019. Y ahora, la tuitera Katia
(@katia_free) ha rescatado la tragedia de Bridget a través de la red
social.
La periodista consiguió llegar hasta el orfanato donde
se encuentra la bebé, ubicado en una ciudad llamada Zaporiyia, un gran
centro industrial al sureste de la capital, Kiev. Allí, la enfermera
ucraniana Marina Boyko cuida de ella desde su nacimiento y posterior
traslado al Hogar Infantil Sonechko.
"No se puede juzgar a una niña justo al nacer: 'No
nos gusta esta niña, queríamos que tuviera una sonrisa de Hollywood
al nacer'", ironiza la enfermera sobre la decisión de la pareja de
abandonar a Bridget en Ucrania. "Les diría que tienen a una hija
increíble", añade Marina Boyko.
En el documental, la periodista cuenta la historia de
otros bebés que han sido abandonados en la India o Tailandia,
países donde esta práctica ha sido prohibida. "Ucrania se está
convirtiendo en el nuevo destino de subrogación caliente", sostiene
Hawley.
En el pasado mes de agosto, la Fiscalía anunció
la investigación de una agencia de gestación ucraniana que ofrecía
sus servicios en España a través de una filial. A pesar de que los
vientres de alquiler –una medida defendida a capa y escapa por
Ciuadadanos– es legal en Ucrania, la justicia de ese país y la
española investigan a la empresa por los presuntos delitos de tráfico de
personas, falsedad documental, transferencia ilegal de personas a través
de frontera estatal y evasión fiscal, tipificados en el Código Penal
ucraniano.
Entre los puntos del acuerdo entre PSOE y Unidas
Podemos para el Gobierno de coalición destaca la lucha
contra las agencias de vientres de alquiler. A pesar de que esta
práctica está prohibida en España, las empresas que ofertan este
servicio siguen funcionando legalmente y muchas parejas siguen viajando
a los países del este de Europa, así como a Estados Unidos, para pagar
por sus hijos. El Ministerio de Igualdad, que dirige Irene Montero,
deberá asegurar
una forma eficaz para luchar contra las agencias y prohibir esta
práctica en nuestro país.