
https://www.eldiario.es/andalucia/granada/Justicia-italiana-custodia-Juana-Rivas_0_879813050.html
La Justicia italiana da la custodia de los hijos de Juana Rivas a su padre
El Tribunal de Cagliari ha fallado en favor de
Francesco Arcuri al que le otorga la guarda y custodia en exclusiva de los
dos niños de 5 y 13 años respectivamente
Juana Rivas podrá visitar a los menores en fines de
semana alternos y tendrá que recogerlos y devolverlos en el colegio en el
que están matriculados
El juez considera que, con su comportamiento, Juana
Rivas "no es consciente del daño psicológico que le ha hecho a los hijos
separándolos un año de su padre"
Álvaro López
20/03/2019

Juana Rivas, en una imagen de archivo EFE
Álvaro López 20.03.2019
Nuevo varapalo judicial para Juana
Rivas. El Tribunal de Cagliari ha decidido otorgar la guarda y
custodia de sus dos hijos a su expareja y padre de los niños, Francesco
Arcuri. La decisión se ha adoptado este miércoles después de que el
juez haya tomado en cuenta incluso las declaraciones del hijo mayor de Rivas
que compareció en sede judicial italiana el pasado mes de noviembre.
La madre de Maracena (Granada), que la pasada semana
sufrió también la ratificación
de la sentencia que la condena a cinco años de prisión y seis de
inhabilitación de la patria potestad sobre sus hijos en suelo español,
podrá visitar a los menores en Italia pese a no tener la custodia. El
juzgado italiano ha dictado que Juana Rivas podrá estar con sus hijos en
fines de semanas alternos y que deberá recogerlos y devolverlos en el
colegio en el que se encuentran matriculados.
Con esta decisión, el Tribunal de Cagliari da la
razón a Francesco Arcuri al considerar que Rivas se marchó con los niños de
forma irregular del domicilio que compartía en Italia con el padre de
estos. Por ello, el juez considera que la custodia debe ser para Arcuri para
preservar el "equilibrio mental y físico" de los niños. Además, condena
también a Juana Rivas a abonar 300 euros
mensuales a su expareja en concepto de manutención de los niños
(150 por cada uno de ellos).
En la sentencia, el juez no duda calificando
duramente los hechos por los que retira la custodia. Argumenta que Juana
Rivas "no es consciente del daño psicológico que ha hecho a los hijos
separándolos un año de su padre". Apunta a que el asesoramiento no ha sido
el correcto cuando alude a que necesita "referencia externa para tomar
decisiones". Añade que Rivas no parece darse cuenta de las consecuencias que
tienen sus actos y el magistrado incluso asegura que muestra un problema
psíquico "patológico, asociado a una desorganización del pensamiento".
Un procedimiento abierto desde 2016
Además, el fallo, al que ha tenido acceso este medio,
detalla todo el procedimiento que se ha llevado a cabo desde que Arcuri
denunciara en 2016 la sustracción de los menores. En concreto, la
sentencia analiza los principales acontecimientos que han tenido lugar en la
última década. Haciendo incluso mención expresa a la condena por malos
tratos que Francesco recibió en 2009. Fecha en la que Juana Rivas decide
romper su relación con el entonces padre de su único hijo.
Sin embargo, el tribunal menciona que en 2012 Rivas
regresó con Arcuri y que hasta 2016 estuvo conviviendo con él y con sus dos
hijos en común (el segundo nació en 2014) en su residencia de Carloforte en
la isla de Cerdeña (Italia). Si bien el juez señala que la madre de Maracena
puso una denuncia por malos tratos en julio de 2016, ya en España y con los
niños, tras decidir que no volvería a Italia, recuerda que en octubre de ese
mismo año Arcuri presenta una demanda por sustracción de menores y que es el
propio Tribunal de Cagliari el que le otorga la custodia provisional en
julio de 2017.
Precisamente entonces, relata la sentencia, es cuando
Juana Rivas decide que no devolvería a sus hijos a Italia con su padre
aunque este tuviera la custodia de los menores y hubiese una sentencia
obligándole a devolverlos. No obstante, una vez que finalmente Juana decide
devolver a los niños, el juzgado le permite un régimen de visitas para que
pueda estar con sus hijos durante siete días consecutivos previo aviso a
Francesco Arcuri.
Denuncias cruzadas
La situación que ha dado pie a este fallo judicial
tiene un punto clave en otoño del año pasado. Durante el régimen de visitas
que Juana Rivas tiene establecido en Italia, esta denuncia que su hijo menor
tiene lesiones en las lumbares y fuertes dolores. Tras llevarlo al hospital,
Rivas entiende que su hijo ha sido maltratado por su padre y decide no
devolver a los niños de nuevo incumpliendo el régimen de visitas. Además, en
ese lapso de tiempo llega a argumentar que los menores corren "peligro de
muerte".
En respuesta a ese nuevo incumplimiento por parte de
Rivas, Arcuri presenta una demanda por ese motivo aunque el tribunal decide
mantener el régimen de visitas para no soliviantar más a los hijos de la
expareja. Sobre todo teniendo en cuenta que el mayor de los niños tenía que
declarar ante el juzgado varios días después, como así sucedió. Un cruce de
denuncias que ha acabado por complicar aún más la situación procesal de
Juana Rivas.
Periodos vacacionales
Finalmente, además de darle la guarda y custodia en
exclusiva de los niños a Francesco Arcuri, el juzgado italiano también ha
tenido en cuenta los periodos vacacionales para que su madre pueda estar con
ellos. Cada año, los hijos de Juana Rivas podrán estar con ella en verano
desde que finalice el periodo escolar hasta la primera semana de agosto.
Algo similar ocurrirá durante la Navidad. Alternativamente, los menores
podrán estar con la madre entre el final de la escuela y fechas clave como
el 30 de diciembre o el 6 de enero.
Los menores también podrán viajar a España un fin de
semana de cada cinco. La única condición que pone el juzgado italiano es que
los niños estén de regreso antes de la hora de entrada al colegio los lunes.
No solo eso, el tribunal también obliga a Arcuri a facilitar la comunicación
de sus hijos con Juana Rivas cada día entre las siete y media y las ocho de
la tarde.
|