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LLEVAN A JUICIO A SOLEDAD PERERA

13/10/08

SOLEDAD PERERA, la que fuera la mamá adoptiva de la niña PIEDAD, va a ser juzgada el jueves 16 de Octubre en Las Palmas (Juzgado Penal nº 1) por delito de desobediencia en la entrega de la niña.

 Como se sabe, SOLEDAD PERERA, ya fue condenada por ese delito a ocho meses de prisión en Febrero de este año, no llegándose a celebrar el juicio respectivo porque su abogado acordó con la Fiscalía la acumulación de los sucesivos episodios de desobediencia acudiendo a una figura jurídica de “delito continuado” para que fueran juzgados en un solo acto, aceptando SOLEDAD la pena de ocho meses a cuenta de la no celebración del juicio y como punto final  de esta lamentable historia.

 Sorprendentemente para ella, hace bien poco recibió citación del Juzgado Penal nº 1 de Las Palmas, para ser juzgada imputada de delito de desobediencia al juez por la demora en la entrega de Piedad, haciéndose tabla rasa de que ya había sido juzgada y condenada por lo mismo. Sólo que, según parece, la Fiscalía ha querido separar algunas piezas de actos de desobediencia imputados a SOLEDAD, con el fin de volver a juzgarla, pidiendo una pena de 1 año de prisión, en un acto judicial en el que también están citados (de testigos) técnicos de Menores, un jefe de servicio y, al parecer, el que fuera Director General del ramo en el Gobierno Canario, Sr. Arregui, además de la propia madre biológica de Piedad… y la guardia civil.

 A SOLEDAD parece que no le queda más remedio que enfrentarse de nuevo a una acción de la justicia que pretende castigarla dos veces por el mismo delito, algo que se va a tener que ver si es jurídicamente viable y los próximos días serán claves para comprobarlo.

 Recuérdese que el caso PIEDAD tuvo una amplia resonancia mediática en las islas y que sigue siendo un referente de la mala justicia que a veces se aplica en España para los niños, lo que está motivando a los legisladores a tomar medidas, pues junto al caso del niño Diego el de El Royo (Salamanca) y al de María Ángeles, la niña de Benamaurel (Granada) este de PIEDAD es una muestra clara de contradicción e incongruencia judicial con los sagrados principios de la Convención de los Derechos del Niño y la reforma del Código Civil, viéndose menoscabados la consideración de persona sujeto de derechos y lo de la prevalencia del interés superior del niño sobre cualquier otro por muy legítimo que sea.

 La ciudadanía canaria se convulsionó en su día y, sin duda alguna, volverá a convulsionarse cuando ahora sepa que la mamá adoptiva de PIEDAD va a ser juzgada de nuevo, y que se la quiere condenar por actos que quedaron plenamente explicados e integrados en un contexto en el que cada acción que se le imputa venía significado por la necesidad de preservar la seguridad, la salud y el bienestar de la niña, respaldado por numerosos informes jurídicos y facultativos, psicológicos, pediátricos, neurológicos, forenses… e informes del propio gobierno de Canarias, que defendían la estabilidad de la menor y su permanencia en su familia adoptiva.

 Es un hecho cierto que en Canarias, como en el resto del país, cientos de delitos de desobediencia civil se resuelven en archivo una vez acabado el conflicto o circunstancia en los que se había envuelto. No es para nada común una acción judicial con doble juicio y presumiblemente doble condena por unos hechos que se producen en un único contexto y son explicados bajo la óptica o el prisma de un drama familiar en el que SOLEDAD y más aún PIEDAD, fueron las víctimas y no los villanos; en el que quienes habrían de tener que sentarse en el banquillo por haber provocado este desastre familiar y social (Administración y judiciales) son quienes buscan la pena y la destrucción de esta mujer y su entorno familiar, ya seriamente dañado desde entonces.

 Quienes en su día apoyamos a PIEDAD y fuimos solidarios con su familia, asumimos entonces el compromiso de decir bien alto y bien claro, por hablado y por escrito, lo que pensábamos (ciudadanos, medios de comunicación, entidades sociales, Ayuntamiento de La Orotava) Por eso ahora nos sentimos igualmente agredidos por una acción que creemos desmesurada y equivocada, pues tratar de castigar nuevamente a SOLEDAD por lo mismo que ya lo fuera, más parece la motivación de una búsqueda de venganza y de aviso a navegantes que la verdadera y noble acción de la justicia, en la que creemos menos muchos ciudadanos canarios y de otros puntos del país.

 NOTA: Acompaña a este comunicado la historia en verso del caso PIEDAD. En otras épocas la poesía era el vehículo de comunicación especialmente querido por el pueblo, cuando los juglares iban contando historias y sucedidos por ese medio, a través del cual se transmitían sentimientos y valores, emocionando a los oyentes con la fuerza de los símbolos y la palabra musicalizada, hasta el punto de que algunas de aquellas historias llegaron a convertirse en acerbo importante de la tradición oral por generaciones. Pues bien, sin esas pretensiones, pero buscando el mayor impacto posible en la comunicación del caso PIEDAD, se ha querido, ahora que van a llevar a SOLEDAD al banquillo de los acusados, contar la historia de PIEDAD para recordarla, en décimas espinelas y quintillas con el sugerente título NO TUVIERON PIEDAD, dedicada expresamente a aquella niña que estamos seguros nunca borrará de su mente los intensos momentos felices de su vida mientras residió en La Orotava.

 No tuvieron piedad (La historia de Piedad en verso)