Campamento del EPP incautado por militares
paraguayos, en Concepción,
el 2 de septiembre del 2020.Twitter
/ Fiscalía Paraguay
Lilian Mariana Villalba y María Carmen Villalba,
ambas niñas de 11 años, murieron el 2 de septiembre
en un polémico operativo de las Fuerzas Armadas
contra un campamento del Ejército del Pueblo
Paraguayo (EPP), ubicado en una región selvática del
departamento de Concepción. A juzgar por las
declaraciones del Gobierno, podrían tratarse de
homicidios a manos del Estado: "Dos integrantes de
este grupo armado han sido abatidos", comunicó
inicialmente el presidente, Mario Abdo Benítez,
aunque se refería a esas pequeñas.
Así, para saber cómo fueron las
circunstancias de los decesos, debería iniciarse una
investigación con todas las garantías que requiere
el derecho penal. Sin embargo, la abogada que
representa a las madres de las menores, Daisy Irala
Toledo, le dice a RT que ya se cometieron muchas
irregularidades, advierte que las autoridades
intentan obstaculizar el proceso judicial y que
incluso pretenden alejar a Buenos Aires del caso,
porque las víctimas tenían nacionalidad argentina.
RT: ¿Se pudo avanzar en
algo con la investigación de estos posibles
crímenes?
D.I.T.: No nos
dejan tener ningún tipo de acceso a las actuaciones
por el momento, alegando que hay procedimientos en
curso, que probablemente se van a dividir las causas
o que faltan apostillados de Cancillería para mi
poder. Un sin número de obstáculos para acercarme a
cualquier expediente o carpeta.
RT: Entonces están a
ciegas, y la Justicia no te reconoce como abogada
defensora. ¿El Poder Judicial les comunica qué pasa
con el caso?
D.I.T.: La
información no es compartida con esta
representación.
RT: ¿Cómo describirías el
rol de las autoridades?
D.I.T.: El Estado
paraguayo, en vez de iniciar rápidamente una causa
penal para esclarecer las ejecuciones
extrajudiciales de estas niñas, identificar cuáles
fueron los comandos de operaciones, bajo qué orden y
toda la escala jerárquica, prefirió iniciar un
proceso penal contra las mamás de las
víctimas, Miriam Villalba Ayala y Laura Villalba
Ayala [ambas están en Argentina]. No a las fuerzas
militares. El Gobierno paraguayo no tiene la
intención de investigar.
RT: El Gobierno de Alberto
Fernández comunicó que las menores figuran en su
Registro Nacional de las Personas, confirmando
que eran argentinas. Sin embargo, la administración
de Abdo Benítez lo niega, y afirma que eran
paraguayas, aunque no mostró evidencias de ello.
¿Qué está ocurriendo?
D.I.T.: El
Gobierno argentino ya aclaró, suficientemente, que
las niñas son argentinas. Están registradas allá,
nacieron allá, estaban en la escuela allá, y las documentaciones
son todas legales. Paraguay insiste con que son
paraguayas para justificar la ejecución, procesar
penalmente a las madres y que no exista la presión
de un Gobierno extranjero. Para que quede impune.
Documentos argentinos de las niñas abatidas por el
Ejército de Paraguay.Daisy
Irala ToledoSi
no fueran argentinas, como lo son con seguridad, su
Cancillería no estaría velando por los derechos de
esas niñas. Ya fueron ejecutadas otras, de 14, 16 y
17 años, arrojadas a fosas comunes, diciendo que
eran de la insurgencia, y quedó impune.
RT: Desde que se conoció
el caso, la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) sostuvo
que hubo un "enfrentamiento". Funcionarios del
Ejecutivo agregaron que se encontró parafina en una
de las víctimas, argumentando así que habría
disparado antes de recibir los proyectiles. ¿Qué
responde a esta versión?
D.I.T.: No es
creíble que las niñas se hayan enfrentado con una
fuerza armada, por el solo hecho de mirar la
constitución física de las pequeñas, te das cuenta
que no van a soportar ningún disparo de armas. Es
imposible. Un fusil, una pistola, vos sabés el golpe
que da al disparar. Una niña de 11 años, no puede.
Dudamos absolutamente de que se
haya tomado una prueba de parafina. El propio fiscal
dijo que no era necesario hacer una autopsia, por la
forma en que murieron. Recién el sábado en la
morgue, en presencia de la jueza, se retiraron los
proyectiles que estaban dentro del cuerpo de las
niñas. El Gobierno va a intentar justificar que
tomaron pruebas, pero es mentira, desde el comienzo
no tuvieron intención de ser claros en el
procedimiento.
RT: Además, no te
permitieron reconocer los cadáveres en la morgue.
D.I.T.: Al cónsul
argentino y al hermano de las madres tampoco se les
permitió el ingreso a la verificación de los
cuerpos. Eso es porque estaban ocultando rastros y
las formas en que se iban a tomar las muestras.
RT: ¿Por qué
denunciaste faltas graves en el análisis de las
víctimas?
D.I.T.: No se
hizo ninguna autopsia conforme al protocolo de
Naciones Unidas. Las familias debían haber sido
llamadas por el Estado para presenciarlo.
RT: Tras el operativo
militar, la Fiscalía ordenó quemar las prendas que
llevaban las niñas, alegando un supuesto protocolo
por la pandemia del coronavirus. ¿Hay antecedentes
de una práctica semejante?
D.I.T.: Ese
protocolo es un invento. El propio Ministerio de
Salud salió a aclarar que en casos de muerte
violenta, las evidencias se tienen que guardar
igual, y estableció cómo se debe hacer. Las niñas no
murieron con sospechas de covid-19.
Quemaron la evidencia. Ellas no
eran beligerantes, no andaban uniformadas, pero las
vistieron, para tomarles la foto con los uniformes.
Obviamente, después tenían que quemarlos, porque
eran nuevos. Si ves en las fotos, no tenían ni
manchas de sangre. No iban a tener los balazos. Y si
tenían los balazos, no iba a coincidir con el
cuerpo.
Lo mejor para ellos en esas
situaciones, es deshacerse de la evidencia, pero es
absolutamente ilegal. El Código Procesal Penal y las
convenciones internacionales dicen que es
fundamental la preservación de las pruebas.
RT: También enterraron a
las pequeñas rápidamente.
D.I.T.: Sí.
Después de pocas horas, tiraron los cuerpos en fosas
comunes, alegando el protocolo de pandemia. Pero, el
Ministerio de Salud aclaró que, en casos de muerte
violenta, el cuerpo tiene que permanecer incluso por
24 horas para que se le practiquen todas las
diligencias necesarias, y luego proceder al
entierro. Ningún protocolo dice que se tenían que
enterrar a las dos horas. Ellos querían hacerlo
rápido, y lo hicieron.
RT: ¿Cómo perjudica a la
búsqueda de la verdad estas prácticas estatales?
D.I.T.: Los
cadáveres, una vez enterrados, pierden información.
El cuerpo de una persona muerta, en un día, tiene
mucha información. Pero mintieron durante 24 horas,
diciendo que eran mayores de edad. Si desde el
comienzo decían que son niñas, y tienen tantos años,
y esta es la característica, iba a permitir que los
familiares directos reconocieran los cuerpos y
trajeran un médico forense para saber qué les pasó.
RT: Si Paraguay no da
garantías, ¿van a acudir a tribunales
internacionales?
D.I.T.: Los
familiares de las niñas decidieron que van a llegar
a todas las instancias. Van a luchar contra todas
las estructuras del Estado para que estas
ejecuciones no queden impunes, como está
acostumbrado Paraguay, porque no es la primera
ejecución.
Leandro Lutzky