KARACHI, Pakistán, 11 may 2020 (IPS) –
Una antigua víctima de matrimonio infantil en Pakistán, quien
fue condenada a los 13 años injustamente de matar a su marido y
pasó casi 20 años presa por ello, está haciendo historia con una
demanda pionera en el país, en que reclama una compensación al
Estado por el error judicial.Rani
Tanveer, quien quedó en libertad en 2017 después de pasar 19
años en prisión, presentó en marzo una solicitud en busca de
compensación por los años que pasó en prisión, en una demanda
que su abogada calificó como “icónica” en Pakistán.
Si el caso es aceptado, «sería la primera vez
que una víctima solicita al Estado que la compense por el error
judicial cometido», dijo a IPS la abogada, Michelle Shahid, del
grupo de defensa legal de la Fundación para los Derechos
Fundamentales (FFR), con sede en Islamabad.
«Espero que este caso abra un viaje hacia la
reforma del sistema judicial y restablezca la confianza del
público en él», dijo a IPS el abogado Saroop Ijaz, representante
en el país de la organización Human Rights Watch, desde su sede
en la ciudad de Lahore.
Tanveer, sus padres y su hermano fueron
arrestados en 1998 después de que el cuerpo de su esposo fuera
descubierto enterrado en su residencia. Según las
investigaciones, la familia había sido la última en verlo con
vida. La madre de Tanveer fue liberada después de seis meses
presa, pero su padre y su hermano murieron de tuberculosis
después de 11 y 15 años en la cárcel, respectivamente.
Tanveer fue sentenciada en 2001. El Estado
nunca le asignó un abogado y ella no podía pagar un defensor,
pero intentó presentar numerosas apelaciones a través del
superintendente de la prisión. Sin embargo, sus requerimientos
siempre fueron archivados.
Todo cambió cuando Sharid asumió su defensa en
2014 y tres años después logró la revocación de la condena.
Ahora ella está tiene una nueva lucha, la de
obtener una compensación.
«El de Rani es un caso típico que destaca la
difícil situación de aquellos que sufren silenciosamente tras
las rejas sin culpa propia, solo para ser exonerados años
después, si es que lo logran», dijo Shahid.
La abogada aseguró que Tanveer fue víctima de
una cadena de negligencias e inhumano desprecio por parte de la
policía, los fiscales, los jueces y los funcionarios de
prisiones.
Esos comportamientos los alienta el hecho de
que en este país del sur de Asia no existe una «definición
establecida» de lo que constituye un «error judicial».
«En Pakistán no hay precedentes para el pago
de indemnizaciones por daños», dijo Ijaz.
«El cambio tiene que comenzar en alguna parte,
espero que sea con este caso», arguyó.
Agregó que el sistema de justicia penal de
Pakistán es «disfuncional» y que la gente pasó décadas en
prisión para resultar absuelta después sin siquiera una disculpa
del Estado. También hizo referencia a «ejemplos desgarradores»
donde las personas fueron ejecutadas mientras sus apelaciones
legales aún estaban pendientes de resolución.
Pakistán, de hecho, ratificó en 2010 el Pacto
Internacional de Derechos Civiles y Políticos, que en el
artículo 14 (6) establece claramente que una persona castigada
injustamente por un delito debe ser compensada, no existe algún
mecanismo en el sistema legal del país para hacer realidad una
reparación.
El año pasado, dijo Shahid, FFR en
colaboración con una organización asociada de Gran Bretaña,
Reprieve, publicó un informe que analizaba la jurisprudencia
sobre condenas a pena de muerte de la Corte Suprema de Pakistán
entre 2010-2018.
«El estudio descubrió que en 310 casos de
penas capitales atendidos por el tribunal supremo en ese
periodo, 39 por ciento condujo a absoluciones. Esto significa
que casi dos de cada cinco prisioneros condenados a muerte en el
estudio fueron condenados injustamente y pueden haber sido
inocentes del delito por el que fueron condenados”, dijo.
El estudio reveló «fallas sistémicas» en el
sistema de justicia penal de Pakistán que se traducen en «una
injusticia trágica y a menudo irreversible», dijo Shahid.
Un informe de 2020 publicado por el Ministerio
de Derechos Humanos reveló que había 389 mujeres ya sentenciadas
en las cárceles de Pakistán, mientras que otras 755 mujeres
están procesadas actualmente, en diferentes fases del juicio.
«El sistema de justicia penal de Pakistán
necesita una reforma urgente y esperamos que el tribunal
reconozca que Rani no está sola en su lucha; innumerables
personas inocentes continúan siendo condenadas injustamente.
Esta petición es una oportunidad para que el gobierno repare su
error y asegurar que la maquinaria estatal cumpla colectivamente
sus obligaciones con los ciudadanos en la administración de
justicia «, dijo Shahid.
Sin embargo, Tanveer no tenía clara cuál
debería ser la cantidad a exigir por los daños ocasionados. «No
tengo idea de cuánto debería exigir», dijo a IPS por teléfono
desde Midranjha, una aldea en el distrito de Sargodha en la
provincia de Punjab.
Pero esperaba que la compensación fuera
suficiente para adquirir algunas cosas que necesita para su
hogar, como «un par de charpais (camas de cuerda tejida),
mantas y ropa de cama, una plancha, un ventilador, una lavadora
y una estufa».
Son todas cosas que su madre y su hermano le
habrían regalado como dote cuando se volvió a casar el año
pasado, pero no pudieron brindarle por su situación financiera.
Tanveer también reflexiona que con la pandemia
de la covid-19 y la cuarentena impuesta en el país para contener
la propagación del virus, quizás sería mejor que siguiese en
prisión, donde al menos tenía garantizadas tres comidas al día y
nadie debía preocuparse por ella.
«Soy una carga para mi esposo», dijo. Ambos
trabajan como jornaleros agrícolas y hace dos meses, cuando
comenzó la cuarentena, ella y su esposo, como millones de
personas en Pakistán, perdieron sus trabajos.
Sin empleo y sin ahorros, dijo que ella y su
marido se vieron obligados a ir a vivir con sus suegros en su
aldea.
«Este coronavirus ha hecho que mi vida sea
miserable», contó, ya que tiene que soportar las continuas
burlas y desprecio de sus suegros por su pasado.
Taanver reconoce que ella tampoco facilita las
cosas, porque como se siente injustamente juzgada “estallo a la
menor provocación”. Una vez que las palabras salen de mi boca,
siempre me siento culpable, pero es demasiado tarde», se
lamentó.
Pero su esposo insistió en que ella no es una
mujer excelente y que está lejos de la imagen de mala que ella
tiene de sí misma, algo que cree que se origina en los traumas
de una vida tan desdichada como la suya, desde muy tierna edad.
«Le insisto en que no se preocupe por lo que
el mundo o mi propia familia piensen o digan, que yo estoy a su
lado”, explicó su esposo.
“Me encanta su sonrisa y creo que es hermosa
por dentro», dijo a IPS, antes de subrayar que «su pasado no me
importa; ella me ha hecho una mejor persona y ahora hará de mi
casa un hogar», aseguró.
T: MF
Fuente: http://www.ipsnoticias.net/2020/05/antigua-nina-esposa-pakistan-historia-reclamo-la-justicia/