Si hay amenazas, si hay maltrato, siempre hay riesgo y evidentemente en el caso que cubre la noticia lo había. Es un clamor social que el juzgado siempre debe "pasarse" en favor de la protección de los niños, máxime, cuando como aquí, dos de las partes del procedimiento, la madre y el fiscal, pidieron la orden de alejamiento que la jueza denegó, determinando así el trágico final de las niñas. Por una desgracia semejante, Prodeni, en los años 90, se quejó públicamente de una jueza en Ubrique (Cádiz) y la conservadora Asociación Nacional de Magistratura salió en su defensa denunciándonos ante la fiscalía. Aquello supuso tener que pasar el trago de ir a declarar, aunque luego se archivó.

Una jueza especializada denegó la protección a las niñas asesinadas en Castellón y a su madre

El Juzgado de Violencia de Género 1 de Castellón descartó la petición de la mujer y del fiscal porque no encontró una "situación objetiva de riesgo"

Un hombre de 48 años ha matado con un arma blanca a sus dos hijas, de tres y seis años, en su domicilio de Castellón, y luego se ha suicidado arrojándose desde la ventana del mismo, situado en un sexto piso. La expareja del presunto asesino y madre de las pequeñas había pedido una orden de protección para ella y las dos menores, según ha podido constatar este periódico, tras denunciarle por amenazas el pasado mes de febrero. La medida fue solicitada también por el fiscal, que demandó que se impusiera al presunto asesino la prohibición de aproximarse a menos de 250 metros de su expareja y sus hijas. El Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de Castellón la denegó por no apreciar una "situación objetiva de riesgo".

El presunto asesino llevaba un año separado de la madre de las pequeñas. Esta, de 42 años, no se encontraba en el domicilio, que ya no compartía con el padre.

En el Juzgado de Violencia sobre la Mujer constan dos procedimientos contra el supuesto asesino. Uno se incoó de oficio el pasado enero, tras recibir un parte médico, pero la madre de las víctimas se acogió a su derecho a no declarar y se archivó. El otro se abrió en febrero, cuando la madre de las niñas asesinadas le denunció por amenazas y pidió una orden de alejamiento de ella y de sus hijas. Una juez especializada se la denegó pese a que también la solicitaba el fiscal. La denunciante presentó un recurso contra la decisión judicial, pero mientras se tramitaba desistió de mantener su petición de una orden de alejamiento. Sí siguió como acusación particular en el procedimiento por amenazas hasta mayo, cuando concluida la instrucción ella y el fiscal pidieron el archivo de la causa.

Una vecina que reside frente al lugar de los hechos asegura que en torno a las 5.45 el cuerpo del hombre yacía tendido en el suelo de la calle peatonal situada a espaldas del portal del domicilio del presunto homicida y que una mujer de unos 50 años lo identificó. Posteriormente, se oyeron fuertes golpes procedentes de la sexta planta, tras lo que se escucharon "gritos desgarradores". Fuentes policiales afirman que el asesinato se produjo con arma blanca.

La Policía Nacional llamó a los servicios sanitarios para que asistieran a varios heridos en el lugar de los hechos, según informa el Centro de Información y Coordinación de Urgencias Médicas de la Generalitat Valenciana. Al domicilio del presunto homicida acudieron efectivos de SAMU y Soporte Vital Básico, que confirmaron el fallecimiento del hombre y de dos menores por muerte violenta. Posteriormente trasladaron a la madre y la abuela, de 75 años, a un centro hospitalario para que pudieran recibir atención psicológica.

El supuesto asesino, trabajador del sector del azulejo, estaba sin empleo, según comentó un amigo suyo, que se había cruzado con él por última vez el pasado sábado. El presunto asesino se le había quejado de que le habían embargado la cuenta corriente. "Me ha dejado sin un duro", le dijo, visiblemente alterado, en referencia a su expareja. El padre de las niñas asesinadas tenía que pasar una pensión de unos 400 euros, pero, según su amigo, desde febrero solo abonaba la mitad de esa cantidad.

La misma fuente ha comentado que en el piso donde han ocurrido los hechos, propiedad del fallecido, vivía la familia antes de la separación. Los progenitores alternaban ahora la custodia de las niñas. La madre, una psicóloga oriunda de Madrid que trabaja en un centro de menores, vive de alquiler cerca del domicilio del padre. En el momento del suceso, la mujer estaba con su madre, que había venido de la capital madrileña a visitarla.

La ministra de Justicia, Dolores Delgado, se ha pronunciado al respecto: "Van 961 victimas por violencia machista. En cada uno de los actos en los que participo, recordamos esa cifra porque no se nos puede olvidar que tenemos un terrorismo machista. En la madrugada se ha producido el asesinato de dos criaturas. Todos compartimos ese dolor social, colectivo e individual", informa J. J. Gálvez. La titular de Justicia ha participado en un desayuno informativo organizado por el club Siglo XXI en Madrid.