Uruguay: denuncian torturas a menores detenidos

Una entidad estatal en el foco de denuncias sobre casos de torturas a menores presos anunció el jueves la instalación de cámaras en varios hogares de detención para detectar posibles abusos de los guardias.

Las denuncias se refieren al trato que reciben los menores de 18 años privados de libertad en el Sistema de Responsabilidad Adolescente, una dependencia del oficial Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay, que en los últimos dos meses ha recibido una catarata de denuncias, dentro y fuera de fronteras.

Las autoridades de ambas entidades, respaldadas por el gobierno y por el sindicato de sus trabajadores, han reaccionado removiendo de su cargo al director del Hogar Ser, interviniendo esa dependencia -una de las más denunciadas-, y presentando denuncias judiciales contra algunos funcionarios. Sin embargo, se niegan a renunciar.

Los pedidos de la Associated Press de entrevistarse con sus autoridades no fueron respondidos.

La dirección del Sistema de Responsabilidad Adolescente anunció que se instalarán diez cámaras de seguridad en varios de sus hogares, de modo de prevenir abusos de los guardias hacia los adolescentes recluidos

La diputada oficialista Daniela Payssé, integrante de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Representantes, dijo a AP que las acusaciones se están investigando y que por la propia seguridad de los jóvenes internados prefiere mantener en reserva lo actuado.

"Algunas de las cosas que se han denunciado ya han mejorado y otras se van a ir mejorando", manifestó.

El 16 de junio un grupo de organizaciones sociales denominado Comité de los Derechos del Niño de Uruguay denunció al gobierno ante el Comité sobre Derechos del Niño de las Naciones Unidas, en Ginebra. El comité reúne a organizaciones sociales que desde 1991 monitorean la aplicación en Uruguay de la Convención sobre los Derechos del Niño.

"Hemos tomado conocimiento de numerosos testimonios de malos tratos y tortura. Recibimos testimonios y denuncias de prácticas de requisas, tactos vaginales, prácticas que organismos de derechos humanos han condenado y equiparado a una violación. En tal sentido y a pesar de las críticas, no existe una política determinada a revertir tales prácticas. Lo habitual es desacreditar la posibilidad de que lo que el adolescente denuncia sea verdad", dice el informe presentado.

"También tenemos testimonios creíbles de detenciones y prácticas de tortura en seccionales policiales de adolescentes sospechados de haber cometido delitos y más recientemente de niños y niñas en situación de calle que han llegado a denunciar golpizas y prácticas de tortura que incluye la modalidad conocida como submarino seco y húmedo", agrega el documento, al que tuvo acceso la Associated Press.

Luis Pedernera, quien presentó el crítico informe en Ginebra en nombre del Comité, dijo que muchos menores de 18 años detenidos por cometer delitos pasan encerrados en una celda 20 horas al día. "Eso, sumado a los malos tratos y golpizas, constituye lo que se considera tortura, trato inhumano, cruel y degradante".

La denuncia presentada en Ginebra se suma a otras denuncias periodísticas y judiciales presentadas en los últimos meses en Uruguay por idénticos motivos.