«Es gravísimo cuando el abuso sexual en niños sucede y no
se detecta pero es también gravísimo cuando se sobredetecta, cuando se
inicia el proceso sin sospechas fundadas. No sólo para la persona señalada como
abusador, sino para la familia y para el niño o niña». Es el resumen perfecto de
por qué es tan necesario el cuestionario que este lunes ha presentado el
Gobierno vasco y Agintzari. La psicoterapeuta infantil Rosa Lizarraga ha
detallado el test, dividido en 50
preguntas con diferentes niveles de gravedad y que está dirigido «a los
profesionales». Médicos de familia, técnicos de infancia, monitores, psicólogos
o policías para evitarles así «el estrés que suponen estas situaciones» ya que
actualmente eso suele provocar que «no se actúe». Y no hacerlo, amén de que los
profesionales tienen la obligación de hacerlo, alarga el abuso y complica mucho
el pronóstico de los niños y jóvenes.
Las cifras son espeluznantes. «Si el maltrato infantil
sólo se denuncia en el 10% de los casos, en el caso de la violencia sexual
infantil el porcentaje es todavía menor, del 2%», cifró Ainara Canto,
responsable de investigación de la Fundación EDE. En España se presentan unas
4.000 denuncias anuales por violencia sexual contra menores y organizaciones
como Save The Children alertan de que el problema afecta a unos 97.000 niños, la
quinta parte de todos los menores de edad.
El cuestionario está disponible de forma pública en la
web screening.agintzari.com. De cualquier modo, Lizarraga recomienda
a las familias que «acudan a los servicios sociales de base y a la Diputación» en
caso de duda. «Es un cuestionario pensado para los profesionales», refrendó. La
psicoterapeuta detalló que este tipo de abusos afloran «porque alguien lo ve,
algo muy improbable porque se desarrolla en ámbitos muy secretos, porque el
menor lo cuenta -un escenario que se produce en el 50% de los casos- o porque
alguien cercano detecta síntomas». La gestión en ese último escenario es la que
se pretende aclarar.
Para la confección del cuestionario, los expertos se han
basado «en 200 casos atendidos en los servicios de infancia de la Diputación de
Bizkaia». Aproximadamente «en un 50%» se confirmó el abuso, aunque es
un colectivo sesgado, ya que la mayoría son hogares donde ha habido previamente
«situaciones de desprotección». «No deja huella la visita a la web para
facilitar el uso», añadió Lizarraga para animar a los profesionales a que la
utilicen. Es una de las primeras iniciativas de este tipo en lengua castellana.
La viceconsejera de Políticas Sociales, Lide Amilibia, defendió el test porque
servirá para «conocer mejor y detectar antes la violencia y el abuso sexual
contra menores». «La defensa estos niños es responsabilidad de todos,
empezando por las familias y acabando por las instituciones», abogó. 50
profesionales de distintos ámbitos han participado en la creación de la
herramienta y en un estudio sobre la problemática en su conjunto. «No hay más
casos en Euskadi, pero queremos coger el toro por los cuernos», valoró Amilibia.
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