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El País
 

Chile impide abortar a una niña de 11 años violada por su padrastro

El país es uno de los cinco de América que prohíbe totalmente esta práctica

El caso abre el debate de la despenalización de la intervención en pleno proceso electoral

 

Rodrigo Cea Santiago de Chile 6 JUL 2013

 

Tiene 11 años y está embarazada de 14 semanas. Se la conoce bajo el nombre supuesto de Belén. Es chilena, y su caso ha desatado un intenso debate sobre el aborto en ese país, donde la interrupción voluntaria del embarazo fue prohibida hace 24 años, durante los últimos meses de la dictadura de Augusto Pinochet. No está permitida ni siquiera en el caso de Belén, embarazada a causa de las continuas violaciones —se estima que desde hace dos años— de su padrastro. En la piel de Belén, que no puede abortar legalmente, se encuentran cientos de mujeres de otros cuatro países de América —El Salvador, Honduras, República Dominicana, Surinam y Nicaragua— que prohíben esta práctica en cualquier circunstancia.

La mecha del debate que ahora prende en Chile la encendió hace pocas semanas El Salvador. En este país centroamericano la joven Beatriz, de 22 años, peleó contra el sistema legal para poder poner fin a un embarazo que hacía peligrar su vida. A pesar de las recomendaciones internacionales —incluido el pronunciamiento de la Corte Interamericana de Derechos Humanos— no lo logró; aunque los médicos le practicaron una cesárea de emergencia que puso fin a su drama. La hija que esperaba nació sin cerebro y vivió cinco horas, como se había diagnosticado.

La historia de la pequeña Belén salió a la luz el jueves, en el noticiero nocturno del canal de la televisión pública. Fue la abuela de la menor, que vive en Puerto Montt (a unos 1.000 kilómetros al sur de Santiago) quien acudió a la policía a denunciar el caso. El supuesto agresor, padrastro de la pequeña, de 32 años, ha sido detenido. Sin embargo, a pesar de que ha confesado que mantuvo relaciones sexuales con la pequeña —algo, además, penado, porque la ley fija en 14 años la edad mínima para que las relaciones sexuales con una menor se consideren consentidas—, la madre de la niña, Pamela Echaura, asegura que estas fueron de mutuo acuerdo entre la menor y el adulto. Y que en ningún caso se trata de una violación. “Es una injusticia lo que están haciendo contra mi pareja”, dijo la mujer tras salir del tribunal el viernes. Sus palabras sirvieron para intensificar aún más la polémica que vive el país a raíz del caso, sobre todo en las redes sociales, donde se ha iniciado una fuerte campaña en favor de la despenalización de la interrupción voluntaria del embarazo.

“El Gobierno está en contra de cualquier tipo de aborto”, declaró el ministro de Salud, Jaime Mañalich a CNN Chile, quien explicó que el Ejecutivo de Sebastián Piñera no es partidario de la despenalización. Mañalich recordó, de hecho, que el año pasado el Congreso desestimó la idea de discutir sobre el tema.

El caldeado debate coincide ahora, además, con el proceso electoral que vive el país, que celebrará elecciones presidenciales el próximo noviembre; y ha obligado a las autoridades a pronunciarse. Aunque el candidato oficialista, Pablo Longueira, no se ha referido específicamente a la polémica, otros dirigentes de su partido se han mostrado contrarios a despenalizar esta intervención médica. A favor de legalizarla en casos de violación, riesgo para la salud de la mujer o anomalías fetales está la favorita para ganar las elecciones, la expresidenta Michelle Bachelet, quien dirigía hasta hace poco ONU Mujeres.

Sin embargo, en abril de 2012 el Senado rechazó tres iniciativas que avanzaban en esa línea, y que proponían la despenalización en esos tres casos. “El Congreso rechazó la idea solo de discutir sobre el tema”, recuerda la socióloga Teresa Valdés, miembro del consejo asesor de ONU Mujeres para América Latina. Valdés cree que, “aunque sea terrible”, el caso de la menor de Puerto Montt puede ayudar despertar conciencias y lograr respaldos para que el aborto en caso de violación sea despenalizado. “Lamentablemente con esto se abre la oportunidad para que el Parlamento vuelva a discutir el tema”, dice.

Chile —uno de los países socialmente más conservadores del continente, donde el divorcio se aprobó en 2004—, ocupa el puesto 16 en la lista de países de Latinoamérica con mayor tasa de embarazo juvenil. Según los últimos datos de la Administración de Piñera, más del 12% de los adolescentes de entre 15 y 19 años son padres o madres.

Para prevenir los embarazos indeseados, desde el regreso de la democracia en 1990, las normativas se han centrado en charlas en colegios, debido a la presión explícita de grupos conservadores. No obstante, desde 2010 los centros de salud pública están autorizados a suministrar la píldora de día siguiente.

Intervenciones clandestinas

En muchos países de América los abortos clandestinos son una realidad. Y esta realidad aumenta conforme más restrictivas son las leyes, según confirma un informe de la Organización Mundial de la Salud y el Instituto Guttmacher. Las mujeres buscan soluciones desesperadas para poner fin a embarazos no deseados o de riesgo que van desde viajar a países con normativas más laxas —quienes se los pueden pagar—, recurrir al aborto farmacológico —con medicamentos en muchos casos comprados por Internet— o, incluso, a prácticas mucho más inseguras con comadronas o aborteras, a quienes recurren sobre todo las más pobres y las menos formadas.

“En Chile es complicado aventurar una cifra exacta de abortos, pues es una práctica oculta que nadie reconoce por miedo a ir a prisión, aunque diversas fuentes estiman que se realizan entre 160.000 y 180.000 abortos al año en diversas condiciones que dependen fundamentalmente del estrato social de la mujer”, apunta Natalia Flores, secretaria ejecutiva del Observatorio de Género y Equidad, una entidad local que promueve los derechos de las mujeres. IPAS, una organización que lucha contra el aborto inseguro en el mundo, estima la tasa de interrupciones arriesgadas está en la región americana en 31 por cada mil mujeres.

 


 

Diario Málaga Hoy
 

Dos niñas embarazadas, reabren el debate del aborto en Chile

Una menor de 13 años, violada por su padre desde pequeña, y otra de 11 años de la que abusó su padrastro generan el debate de la idoneidad de permitir la interrupción del embarazo, en un país que está prohibido.

Efe, Santiago de Chile (Chile) | Actualizado 07.07.2013 - 18:38

Una niña chilena que fue madre a los 13 años tras ser violada por su padre se sumó al caso de Belén, que tiene 11 y está embarazada de su padrastro, que abusó de ella repetidamente y fue detenido el pasado viernes. Los casos de estas niñas han reabierto en Chile el debate sobre el aborto, ya que está prohibido en cualquier forma, incluso si peligra la vida de la madre. Según informó la red pública TVN, María fue violada por su padre desde los siete años y en octubre de 2012, cuando tenía trece, dio a luz un bebé fruto de esos abusos. Su hijo permanece ingresado en una institución estatal desde hace seis meses por un cuadro de desnutrición.

"Decidimos quedarnos con él, porque aquí hay un solo culpable, él es el que tiene que pagar. El sigue libre y obvio que les está haciendo daño a más niños. Se supone que tiene una polola (novia) de 15 años, que también está embarazada", dijo Marcela, la madre de María, a TVN. Aunque ambas denunciaron al violador, que espera juicio por violación reiterada, ahora han decidido informar de su situación tras conocer el caso de Belén, la niña de 11 años embarazada por su padrastro en el sur de Chile.

Según la Fiscalía de la región de Los Lagos, Belén, encinta de 14 semanas, vive con su abuela, quien tiene su custodia legal, y visitaba los fines de semana a su madre, donde al menos en tres ocasiones en el último año fue violada por el hombre que convive con su progenitora. "El hombre la forzaba bajo amenaza, por lo que Belén, en primera instancia, culpó de su embarazo a un compañero de colegio, pero cuando van los papás del niño a conversar con la abuela, ella confiesa que el culpable era su padrastro", dijo al diario La Tercera el fiscal Jaime Aguayo. Desde el viernes pasado, el hombre está en prisión preventiva.

El caso reabrió en Chile el debate sobre el aborto, que está prohibido por una norma impuesta por el dictador Augusto Pinochet en 1989, poco antes de entregar el poder, al modificar el artículo 119 del Código Sanitario, que desde 1931 permitía en Chile el aborto terapéutico. Tras la modificación, el texto señala que "no podrá ejecutarse ninguna acción cuyo fin sea provocar el aborto".

La prohibición, en todo caso, tuvo su origen en la Constitución impuesta por la dictadura en 1980, que en su artículo 19 establece que "la ley protege la vida del que está por nacer". La norma se impuso tras ser rechazada una propuesta mucho más taxativa, planteada por Jaime Guzmán, considerado el inspirador de esa Carta Magna y que en 1991, siendo senador de la Unión Demócrata Independiente (UDI), fue asesinado por un grupo de ultraizquierda. La propuesta de Guzmán decía, textual: "La madre debe tener el hijo aunque salga anormal, aunque no lo haya deseado, aunque sea producto de una violación, aunque tenerlo derive en su muerte".

Ahora las reacciones no se hicieron esperar y tras conocerse el caso de Belén, la diputada María Antonieta Saa, del socialdemócrata Partido por la Democracia (PPD) presentó un proyecto que permite el aborto en caso de que peligre la vida de la madre, cuando el feto sea biológicamente inviable o en caso de violación. Claudia Dides, del "Movimiento por la interrupción del embarazo", respaldó la idea con el ejemplo de Belén, que a sus once años "no está preparada para ser madre, porque su estructura síquica y física está aún en formación", dijo a TVN.

Desde los grupos antiabortistas respondió Daniela Aguilar, de la Fundación Esperanza, al indicar que "hay una vida detrás. A este violador no le daremos la pena de muerte pero sí al niño que viene". Lo mismo piensa la diputada de la UDI María José Hoffmann: "Aquí lo que hay que buscar es la protección de la madre y del hijo. Culpar a la persona que viene en camino es un error, porque es el menos culpable", argumentó. "Se debe debatir ahora este tema y esperamos que el Gobierno sea el primero en dar ese paso", comentó por su parte Anita Román, presidenta del Colegio de Matronas (comadronas).
 


 

LaCuarta. com (Santiago de Chile)

Madre de la menor violada por padrastro: "Era una relación consensuada"

La mujer asegura que su pareja es inocente, que vive una injusticia y que su hija está "influenciada" por su abuela.

Por LaCuarta.com | 06.07.2013

 

La mujer aseguró que las relaciones sexuales de su hija y su padrastro eran con consentimiento.

La mujer aseguró que las relaciones sexuales de su hija y su padrastro eran con consentimiento.

La madre de la menor de once años que resultó embarazada producto de los abusos sexuales que recibía de su padrastro, defendió a su pareja de las acusaciones y aseguró que la niña mantenía una relación amorosa “consentida” con el hombre.
 

"Tuvieron relaciones en forma consensuada (...) Es una injusticia lo que están haciendo con mi pareja. No es que yo esté ciega, que no quiera reconocer las cosas, porque ellos si tuvieron una relación, pero la niña no fue violada", aseguró la mujer a Meganoticias.

El hombre, de 32 años de edad, fue puesto a disposición de la Justicia en la comuna de Río Negro y quedó en prisión preventiva por los 60 días que dure la investigación del brutal delito. Cabe señalar, que la menor tiene tres meses de gestación después de estar expuesta por casi un año a los abusos.

“Mi mamá (la abuela de la menor) no me deja que me acerque a la niña para que me diga la verdad y no testifique lo que le dicen otras personas”, concluyó la mujer.