
https://elpais.com/sociedad/2019/03/26/actualidad/1553596400_928747.html
Condenada a 40 años de cárcel una madre por prostituir a sus tres
hijos en Sevilla
La mujer obligó a los niños a
mantener sexo con un hombre “casi todos los días” durante dos años

Dos agentes revisan archivos pedófilos en una operación por abusos a niños
en 2018.
La Audiencia de Sevilla ha condenado a 40 años de
cárcel a una madre por obligar a sus tres hijos a tener sexo con un hombre a
cambio de dinero "casi todos los días" durante dos años, según reza la
sentencia. En 2007 la mujer forzó en un pueblo cercano a la capital andaluza
a los niños, de 9, 13 y 14 años, a mantener relaciones sexuales con este
hombre, de 79 años y condenado asimismo a 36 años de prisión.
“Las agresiones sexuales de sus hijos eran el medio
necesario para conseguir como fin la explotación económica de los mismos”,
desvela el fallo sobre los menores, que sufren trastornos de estrés
postraumático con ansiedad y secuelas psicológicas crónicas. Los ataques
sexuales se produjeron en diferentes periodos, entre 2007 y 2009, y entre
2012 y 2014, “repitiendo las mismas actuaciones, las mismas pautas y en
general los mismos lugares en el caso de los tres menores”.
Los jueces consideran a la madre cooperadora
necesaria en tres delitos continuados de agresión sexual, dos de ellos “con
introducción de miembros corporales”, junto a dos delitos continuados de
prostitución de menores y otros dos de maltrato habitual. El hombre ha sido
condenado por agresión sexual, prostitución de menores, y una indemnización
—que debe abonar junto a la mujer— para los tres niños de 140.000 euros.
Sin embargo, ninguno de los dos condenados por los
hechos cumplirá más de 20 años de cárcel, según establecen los jueces
Mercedes Alaya, Juan Romeo y Esperanza Jiménez de la Sección Séptima de la
Audiencia. Si los magistrados consideran que el parentesco es un agravante
para los delitos de prostitución de menores, entienden como atenuantes su
grave adicción al alcohol y las drogas y su alteración psíquica para haber
cometido los dos delitos de maltrato habitual.
La Audiencia expone con crudeza cómo durante la
adolescencia de una de las niñas y “con seguridad” a partir de 2007, cuando
la menor tenía 13 años, la madre obligó, “con golpes o conminándole con
agredirla o con no darle de comer”, a que mantuviera encuentros de carácter
sexual con el hombre. Lo hizo “a cambio de recibir una suma de dinero que
previamente había concertado”, según el fallo. “Si [la menor] no lo hacía
[acudir a los encuentros sexuales] su madre le pegaba o le amenazaba con no
darle de comer, profiriendo contra ella amenazas de muerte. Manifiesta que
su madre era capaz de matarles porque les había dado palizas muy grandes y
que por ello nunca denunció”, añade la sentencia.
El hogar familiar era un sórdido escenario de abusos,
según el relato de hechos que incluye la sentencia: “[La mujer] les agredía
habitualmente, con palizas muy frecuentes si aquellos no accedían a hacer lo
que ella quisiera”, pues “además de las referidas citas sexuales, tenían que
ocuparse de las labores de la casa o de cuidar a sus hermanos más pequeños,
e inclusive les golpeaba sin justificación alguna”. Además, la condenada
“incumplía sus deberes más elementales como progenitora de los mismos, pues
no atendía el aseo del domicilio familiar, ni de sus hijos menores, ni los
llevaba al médico ni al colegio, provocando una situación de total abandono
de los mismos”. Los niños están ahora tutelados por la Junta de Andalucía.
Para los magistrados, los indicios recabados durante
la instrucción confirman la culpabilidad de los dos adultos condenados sin
margen a la duda. “La abundancia de datos corroboradores, no sólo de los
hechos en sí, sino de los diálogos, de los lugares, de la descripción
uniforme de por dónde tenían que acceder a los mismos, de la descripción de
los respectivos domicilios, así como de las conclusiones favorables de los
informes periciales, nos permiten confirmar la credibilidad del testimonio
de las víctimas”, asevera la sentencia.
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