Salía a
la calle con su pequeña cámara, se parapetaba tras árboles o
vehículos y sacaba fotografías a niños y niñas en parques y
jardines de A Coruña. También tomó imágenes de tres menores de la
familia. Hace dos semanas, este
coruñés
sexagenario fue juzgado por ello en la Audiencia de A
Coruña y pese a declararse inocente y amante de la fotografía,
terminó siendo
condenado a seis años y medio de prisión como autor de un
delito de tenencia de
pornografía infantil y otro de elaboración de material
pedófilo.
A este
hombre lo atraparon gracias al dueño de una tienda de informática
a la que había llevado su ordenador a reparar. Cuando el técnico
procedió a su arreglo, en agosto del 2012, observó que tenía
multitud de vídeos e imágenes de contenido sexual con menores de
edad. Hizo lo que tenía que hacer, llamar a la policía, que acudió
al establecimiento a recuperar el ordenador. Cuando se comprobó lo
que allí había, se procedió a su detención.
Ya con el
pedófilo arrestado y en compañía de su abogado, la policía
registró su domicilio, hallando multitud de tarjetas de memoria
con numerosas fotos y vídeos de niños y niñas. Se
localizaron 28.900 imágenes y 1.905 vídeos en los que
aparecían menores de edad en escenas sexuales.
Con la
investigación ya avanzada se constató que el inculpado no se había
limitado a descargar archivos pedófilos en Internet y realizar
fotos en lugares públicos a niñas y adolescentes, sino que había
dado un paso más. Fotografió a tres menores de la familia.