La monja japonesa Kosaka
Kamiko ha sido trasladada
este miércoles a los tribunales de Mendoza (Argentina) supuestamente por ser la
principal implicada en abusos
sexuales y agresiones físicas a niños sordosinternados en el colegio
religioso Antonio Próvolo en Mendoza.
Según el
abogado defensor de las víctimas, Sergio Salinas, ha contado que "una
joven de 17 años, que asistía al instituto y declaró que sufrió abusos
cuando tenía cinco años y que Kumiko le colocó un pañal para detener la
hemorragia que le había generado la vejación. El caso de otra víctima fue
quela monja
le mandaba habitualmente a la habitación del cura Horacio Corbacho
(también detenido) y
terminaba sufriendo abusos".
Otros
testimonios aseguran que la monja tocaba a las niñas y les pedía que se
tocasen entre ellas para después ver en una televisión pornografía junto
al celador Jorge Bordón (otro detenido).
"Soy
inocente. No sabía de los abusos. Soy una persona buena que he entregado
mi vida a Dios", ha testificado la monja.
La
religiosa finalizó su declaración pasadas las 20.00 (hora local) y quedará
retenida en la penitenciaría de Agua de Avispas, próxima a la cárcel de
Almafuerte (Argentina) debido a que la fiscalía considera que hay pruebas
suficientes que comprometen a la monja, motivo por el que ha rechazado la
petición de prisión domiciliaria.
Kumiko
cuidaba de niños sordos que se quedaban a dormir en el albergue de Próvolo
(Argentina) donde se cometieron aberrantes abusos. Por lo visto, los
testimonios en su contra se acumularon y cuando las autoridades acudieron
en su búsqueda la
monja huyó hasta que
el pasado martes se entregó en una comisaria de la Ciudad de Buenos Aires.
La monja japonesa, de casi 60 años, dejó el Instituto Próvolo Mendoza tres
años atrás. Ahora está acusada de maltratar y agredir físicamente a
alumnos sordos que acudían al colegio. Supuestamente, era la encargada de
identificar a los menores más sumisos que posteriormente sufrían abusos de
ortos sospechosos. Cinco hombres, dos curas y tres empleados se encuentran
detenidos por los sucesos.