“El Vaticano sigue sin asumir su responsabilidad en los abusos
sexuales”
Víctimas
mexicanas, estadounidenses y europeas celebran la comparecencia
histórica de la Santa Sede ante la ONU pero critican las
respuestas "evasivas" del portavoz de Roma
Inés Santaeulalia México
16 ENE 2014

Un hombre durante la protesta contra el Vaticano en Ginebra. /
FABRICE COFFRINI (AFP)
El
sabor que deja
la comparecencia de la Santa Sede ante Naciones Unidas es
agridulce para las víctimas de abusos sexuales por parte de
religiosos. Los afectados celebran el carácter histórico de la cita,
en la que por primera vez el Vaticano fue cuestionado por un
organismo internacional sobre los casos de pederastia en el seno de
la Iglesia, pero critican las respuestas "ambiguas y evasivas" del
representante de Roma en Ginebra, monseñor Silvano Tomasi. El
Vaticano ha reconocido este jueves que "hay abusadores entre los
miembros del clero", pero "sigue sin asumir su responsabilidad como
institución, que es la gran cuenta pendiente con las víctimas", dice
al teléfono el exsacerdote mexicano Alberto Athié una vez terminada
la comparecencia.
Desde primera hora de la mañana, miembros de organizaciones de
víctimas de abusos de todo el mundo trataron de caldear el ambiente
con una protesta a las puertas de la sede del
Comité de los Derechos del Niño de la ONU en Ginebra, pero la
policía impidió cualquier tipo de manifestación. "Sacamos pancartas
con algunas fotos de víctimas, pero la protesta no duró más de cinco
minutos. Solo pedimos justicia y que se detenga el encubrimiento de
los casos de pederastia", explica Fátima Moneta, miembro de la
organización mexicana Católicas por el Derecho a Decidir.
Al
término de la sesión, portavoces de
organizaciones de víctimas de Estados Unidos, México y España
coincidieron al calificar de "histórica" la jornada y aplaudieron la
labor de los miembros del Comité, que a lo largo de las ocho horas
que duró la reunión hicieron preguntas directas y no dudaron en
repreguntar cuando las respuestas no fueron claras. "Incluso
mostraron irritabilidad ante las evasivas, hubo una tensión
permanente en la sala", dice Athié. "Hoy los miembros del Comité
fueron nuestra voz y lo hicieron de una forma excelente", aseguró en
una conferencia de prensa Megan Peterson, víctima de violación de un
sacerdote en EE UU cuando tenía 14 años.
El
portavoz del Vaticano, que reconoció que se habían dado casos de
religiosos pederastas "como los hay en todas las profesiones", trató
de explicar que los abusos sexuales son un caso del pasado y que ya
existen directrices para que no vuelvan a suceder. "No quieren que
haya rendición de cuentas ni transparencia. Nos preguntamos
seriamente si la Santa Sede se debe considerar un Estado miembro de
la ONU si no es capaz de garantizar los derechos de niñas y niños",
afirma Moneta.
A lo
largo de la mañana muchas de las preguntas del Comité se quedaron
sin respuesta. El portavoz de Roma se negó a dar datos concretos
sobre el número y el nombre de los religiosos pederastas bajo el
pretexto de la "privacidad" de las víctimas y esgrimió durante todo
el interrogatorio la falta de jurisprudencia del Vaticano en los
casos de abusos que han ocurrido en todo el mundo. Lo mismo que ya
alegaron meses antes por escrito.

El exsacerdote y portavoz de
las víctimas mexicanas, Alberto Athié. /
SAÚL RUIZ
"Es
falso que digan que la jurisdicción de la Santa Sede no obliga, que
cada iglesia local hace lo que corresponde a su conciencia. Eso
contradice el derecho canónico que sostiene que hay obligación de
cumplir los mandatos del Papa", defiende Athié.
La
lucha de las víctimas lleva años intentando que se acredite la
responsabilidad del Vaticano en la perpetuación en el tiempo de los
casos de abusos sexuales por su política de silenciar los hechos y
de "proteger" a los abusadores al no presentarlos ante la Justicia
ni apartarlos de la Iglesia. "Se le preguntó [a monseñor Tomasi] si
había imposición de silencio ante los casos de abusos y dijo que no.
Es falso", critica el exsacerdote mexicano.
Hay
constancia de que, al menos desde los años 60, la Santa Sede definió
un proceder para resolver los casos de pederastia. Una instrucción
de 1962 obligaba a guardar silencio a todos los miembros de la
Iglesia ante las denuncias de abusos sexuales bajo pena de
excomunión y, aunque el documento fue modificado a lo largo de los
años, la esencia de mantener los casos en secreto se mantuvo incluso
en la revisión de 2001.
Hasta este jueves ningún organismo internacional se había atrevido a
cuestionar a la Santa Sede, que se ha visto obligada a comparecer en
Ginebra como Estado firmante desde 1990 de la
Convención sobre los Derechos del Niño. El tratado obliga a
presentar informes quinquenales sobre el cumplimiento de los
artículos en cada país, pero la Santa Sede solo entregó un primer
informe en 1995 y no volvió a hacer otro hasta 2011, cuando los
escándalos de pederastia ya habían golpeado de frente a la
institución.
El
Comité aprovechó el pasado mes de julio la entrega atrasada del
informe -que no hace mención a los abusos- para citar a la Iglesia y
solicitar, entre otras cosas, “información detallada de todos los
casos de abusos sexuales cometidos por clérigos, monjes y monjas o
puestos en conocimiento de la Santa Sede”.
El Vaticano, en su respuesta por escrito el pasado diciembre, al
igual que este jueves en persona, no citó casos concretos y alegó
que la investigación de los hechos corresponde a los países en los
que se cometen los delitos.
Organizaciones y víctimas estadounidenses, mexicanas y europeas
hicieron llegar al Comité en Ginebra informes con sus denuncias y
numerosos casos de pederastia documentados. La organización
estadounidense SNAP (Red de supervivientes de abusos de sacerdotes)
acreditó más de 15.000 casos concretos y desde México, que presentó
más de 200 incidentes particulares,
169 organizaciones y ciudadanos han solicitado que el caso sea
tratado como un crimen de Estado y que el Vaticano acabe siendo
juzgado por las Naciones Unidas.
Habrá que esperar hasta finales de mes para conocer las
recomendaciones que emite el Comité de los Derechos del Niño tras
evaluar las respuestas de Tomasi, pero las asociaciones mexicanas
advierten de que el camino no ha hecho más que empezar. "Este jueves
solo hemos abierto la primera puerta", avisa Athié.