
http://www.laopiniondemalaga.es/malaga/2016/05/20/ciberdepredador-logro-nina-11-anos/850800.html
El ciberdepredador logró que una niña de 11 años de Málaga se fugara de casa
La denuncia de los padres y la intervención de la Guardia Civil permitió
localizarla en Valle del Guadalhorce
jose torres
20.05.2016
La denuncia
de unos padres de un municipio del Valle del Guadalhorce tras la repentina
desaparición de su hija de 11 años ha permitido detener en Toledo a un
ciberdepredador que embaucaba a niñas en internet con el objetivo de obtener
de ellas material pornográfico. El hombre, de 30 años y acusado de
corrupción de menores, coacciones, amenazas e inducción de menores al
abandono del domicilio, se hacía pasar por un adolescente en las redes
sociales y otras plataformas de mensajería instantánea para atraer a menores
de entre 11 y 16 años. Primero les hacía creer que compartía con ellas
inquietudes y, después, bajo la falsa creencia de que mantenían una relación
sentimental virtual, obtenía fotos y vídeos de índole sexual.
La
investigación comenzó tras la denuncia interpuesta ante la Guardia Civil en
un municipio malagueño por los padres de una niña de 11 años que había
desaparecido sin previo aviso. Fuentes cercanas al caso explican que los
padres de la cría siempre vincularon su marcha a los continuos contactos que
estaba mantenido con alguien a través de internet. «La niña estaba tan
enganchada a este sujeto que a sus padres les resultó imposible inicialmente
convencerla para que cesara el contacto, continuando la relación a
escondidas», indican los investigadores. Afortunadamente, el dispositivo de
búsqueda permitió localizarla esa misma noche dentro del término municipal,
ya que los investigadores sospechan que su intención era viajar y
encontrarse con el que pensaba que era su pareja. De hecho, la menor aseguró
que su cibernovio tenía 14 años y que vivía en Madrid con sus padres, como
demostraban las imágenes que él le enviaba y que se correspondían con un
adolescente de esa edad. Frustrada la fuga, la Guardia Civil no sólo
comprobó que tras ella había un inductor, sino que éste mantenía contacto
diario con ella desde hacía tiempo y que intercambiaban conversaciones de
alto contenido sexual e imágenes y vídeos pornográficos.
Poco después, los agentes de la Guardia Civil
comprobaron que esta persona estaba siendo investigada por la Policía
Nacional por otra denuncia de una menor de 11 años que vivía en Fuenlabrada
(Madrid), por lo que ambos cuerpos continuaron la operación de manera
coordinada. Con toda la información recabada se confirmaron las sospechas
iniciales, determinando que el supuesto adolescente era en realidad un
individuo de 30 que residía en Toledo. A principios de mayo, los agentes
detuvieron al sospechoso en su casa, donde hallaron infinidad de
dispositivos de almacenamiento informático con imágenes y vídeos
pornográficos con menores. Con la información obtenida en el registro, la
investigación calcula que el detenido comenzó su actividad criminal en 2008
y que habría logrado engañar a un centenar de menores para luego difundir
las imágenes de pornografía infantil en España y en el extranjero.
El modus
operandi era idéntico en ambos casos: creaba en distintas redes sociales
perfiles falsos como si fuera un adolescente con gustos similares a los de
las menores con las que mantenía contacto. Después las embaucaba durante
varios días hablando de aficiones e inquietudes comunes hasta que comenzaba
a subir el tono sus conversaciones. Finalmente solicitaba imágenes íntimas
bajo la falsa creencia por parte de las menores de que mantenían una
relación sentimental virtual. Cuando las víctimas querían romper la relación
y dejar de mandar imágenes, el ciberdepredador las coaccionaba y las
amenazaba con hacer públicas a través de internet las fotografías que ya
tenía en su poder, exigiendo que le enviaran otras nuevas más degradantes y
vejatorias. El caso de la niña de Málaga todavía no había llegado a este
extremo, según las fuentes.
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