Una niña de 13
años que quedó embarazada tras una presunta violación en la sureña
región chilena de la Araucanía dio a luz la pasada madrugada un bebé
que murió a las pocas horas, según medios locales, en un caso que ha
reabierto el debate sobre el
aborto, que en Chile está penalizado.
El suceso
cuenta con una gravedad especial, ya que presuntamente la niña fue
violada por un familiar y, según expertos médicos, el feto sufría
malformaciones que lo hacían incompatible con la vida.
Según fuentes
hospitalarias, el bebé, de 33 semanas de gestación, nació con
vida pasadas las 03.00 de la madrugada (06.00 GMT) de hoy en un
hospital del sector santiaguino de Peñalolén, donde la niña estaba
ingresada desde hace varios días, en un parto inducido por los
médicos. Según un informe del hospital, la bebé murió cerca del
mediodía de este miércoles (15.00 GMT), a causa de un fallo del
ventrículo izquierdo del corazón y de la aorta torácica.
El pasado 21 de
mayo, la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, anunció un proyecto
para despenalizar el aborto en tres situaciones (violación,
incompatibilidad del feto con la vida y riesgo de muerte de la
madre), pero hasta ahora la iniciativa no se ha concretado y el
Gobierno ha guardado silencio frente al caso de la niña.
Las reacciones
en torno al caso fueron encabezadas por el senador Guido Girardi (PPD),
autor de un proyecto de ley sobre aborto terapéutico que actualmente
se encuentra en la Comisión de Salud del Senado, quien solicitó al
Gobierno mayor celeridad en el asunto. «Se trata de una violación a
los derechos humanos de la menor embarazada, no podemos seguir
viviendo en una dictadura moral en este país», sostuvo Girardi ante
los periodistas.
En la trinchera
contraria, la senadora Jacqueline Van Rysselberghe, de la derechista
Unión Demócrata Independiente (UDI), que se opone de forma absoluta
a la interrupción del embarazo, comentó que el aborto terapéutico
«es como ponerle un control de calidad a la raza humana».
La UDI dio en el pasado
sustento ideológico a la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990),
quien penalizó el aborto en marzo de 1990, un día antes de entregar
el poder; hasta entonces, el aborto terapéutico estuvo legalmente
vigente en Chile durante más de cincuenta años.
De acuerdo con
un sondeo realizado por Adimark en junio pasado, un 71 % de los
chilenos se mostró conforme con la aprobación de un proyecto de
aborto terapéutico en los casos propuestos por el Gobierno.
En la
actualidad, solo hay seis estados en el mundo donde no está
permitido el aborto en ningún caso: Chile, El Salvador, Nicaragua,
República Dominicana, Malta y El Vaticano.