https://www.elconfidencial.com/mundo/2018-05-13/pediatra-espanol-acusado-abuso-menores-suecia_1562680/
El pediatra español acusado de haber cometido 76 abusos a menores
en Suecia
El médico barcelonés, de 28
años, aprovechaba que su trabajo en diferentes centros médicos de todo el país
nórdico le permitía estar en contacto con niños

Foto: Pixabay.
Autor
Olaya Argüeso
13.05.2018
A pesar de ser un milenial, Cristian Carretero Sánchez apenas
tiene rastro en internet. Nada de 'stories' en Instagram,
posts en Facebook o
perfiles en Twitter. Nada. Un hombre fuera del radar. Sin embargo, una de
las escasas referencias a su nombre apunta a un
pasado que este médico barcelonés emigrado al norte de
Europa probablemente hubiera deseado que no emergiera.
Carretero, de 28 años, está encarcelado en
Suecia desde el pasado mes de diciembre, investigado por haber
cometido presuntamente 76 delitos de abusos sexuales a menores.
Según las pesquisas de la fiscal Anne Linden, las ofensas van desde el abuso
sexual grave a la pornografía
infantil. El facultativo aprovechaba que su trabajo en diferentes
centros médicos le permitía estar en contacto con niños, a pesar de no
contar con formación específica como pediatra. El rastro de sus fechorías se
extiende por toda Suecia, desde la capital, Estocolmo, hasta la población de
Skelleftea, a 300 kilómetros de la frontera con Finlandia.
De momento, no han transcendido detalles de los casos
individuales, pero, en al menos uno de los incidentes, los padres de la
presunta víctima informaron al hospital. Ocurrió en el verano de
2016. El menor, del que no se conocen el sexo ni la edad, acudió al
hospital Skaraborg, en Skövde, una localidad en el sur de Suecia, con
problemas respiratorios. Les atendió Cristian Carretero, que diagnosticó que
el paciente probablemente sufría asma. Le pidió que se desnudara de cintura
para arriba y que se quitase los pantalones. A continuación, le examinó el
pecho y le tomó el pulso en la ingle. Carretero indicó que también quería
examinarle los genitales, pero que para eso fijarían una nueva cita. Al
terminar la consulta, pidió al paciente que le abrazase y
que siguiese en contacto con él a través de su móvil privado.
Tras conocer las quejas de los progenitores, el centro médico preguntó a
Carretero por qué se había comportado de ese modo y se dieron por
satisfechos con sus explicaciones. Según los archivos del caso, consideraron
que se trató de un "malentendido".
Cuando se produjo este episodio, Cristian Carretero
llevaba casi dos años ejerciendo en Suecia. A juzgar por la documentación de
su expediente, el catalán tenía prisa por comenzar su carrera fuera de
España, en una época de recortes
brutales en el gasto público. Apenas finalizó sus estudios de Medicina
en la Universidad Autónoma de Barcelona, en junio de 2014, hizo los trámites
para inscribirse en el Colegio de Médicos de esa misma provincia. Un mes
después, ya tenía su número de colegiado. A diferencia de
lo que suele ser habitual entre muchos recién titulados en Medicina, Cristian
no optó por preparar el examen MIR ni parecía interesado en
especializarse en ninguna rama de la profesión. En agosto de ese mismo año,
ya se había mudado a Suecia y presentó ante las autoridades
de aquel país la solicitud para poder ejercer como generalista en la clínica
Erikslids de Skelleftea, que por aquel entonces buscaba talento extranjero
ante la falta de profesionales nativos.
Al
terminar la consulta, pidió al paciente que le abrazase y siguiesen en
contacto a través del móvil
La prensa local se hizo eco de su caso. En la imagen que ilustraba la
noticia, se le puede ver posando junto a una de las doctoras del centro
médico, del que se dice que tiene una gran experiencia reclutando titulados
de otros países para cubrir vacantes. Los primeros abusosinvestigados
datan de septiembre de 2014 en esa pequeña localidad del
norte de Suecia, de apenas 35.000 habitantes.
Allí ejerció Carretero hasta 2016 y allí también se
concentran un tercio de los delitos de los que es
sospechoso. Sus presuntas víctimas, según la fiscal Linden, son en su
mayoría adolescentes entre los 13 y los 17 años, y proceden
de toda Suecia. El reguero de presuntos abusos se mueve en paralelo a la
agitada carrera profesional de Carretero. Y es que, en los algo más
de tres años que llevaba instalado allí hasta su detención la pasada
Navidad, este médico había trabajado en hospitales y centros de salud de
todo el país. Tras abandonarSkelleftea, emigró más al sur y
aterrizó en Skövde, donde se produjo el "malentendido"
entre Carretero y su paciente asmático. Aparte de ese incidente, las
autoridades suecas investigan allí otra docena de casos.
Desde el pasado 29 de
diciembre, Carretero está en prisión, a la espera de ser procesado. Las
autoridades suecas quieren evitar así que huya
Unos meses antes, se había mudado también a Skövde la futura
esposa de Cristian, una doctora malagueña 7 años mayor que él, que
hasta ese momento residía y trabajaba en España. La pareja se casó en enero
de 2017 y a finales de ese mismo año él emprendió un nuevo rumbo. Mientras
su esposa se quedaba en Skövde, Carretero comenzó a trabajar en un centro
médico de Estocolmo. Fue en la capital sueca donde, en diciembre del pasado
año, se denunciaron por primera vez cuatro de los casos,
que, según la investigación, habían ocurrido unas semanas antes. En esa
ciudad se analizan 15 casos y allí fue detenido Carretero.
En paralelo a su actividad en el mundo real, el
barcelonés se dio de alta como profesional en la aplicación
de atención médica virtual Kry, muy popular entre los suecos y que permite a
los usuarios hacer consultas sanitarias a través de vídeollamada.
Una parte importante de los delitos que se investigan no están asociados a
una ubicación concreta, sino que se habla, de manera genérica, de hechos
presuntamente ocurridos "en Suecia".

Captura de la interfaz de la app Kry.
Desde el pasado 29 de diciembre, Carretero está en
prisión a la espera de ser procesado. Las autoridades suecas quieren evitar
así que huya,destruya pruebas o continúe su presunta actividad
delictiva. De momento, no ha sido acusado formalmente y la investigación,
que podría acabar a finales de este verano, sigue adelante.
De su vida en España, poco se sabe. Según el DNI y
pasaporte que aportó para solicitar el ejercicio de la medicina en Suecia,
su último domicilio conocido estaba en Girona, pero de eso hace casi cinco
años. Ahora se aloja en una cárcel de Estocolmo, lejos de
la Costa Brava. El pasado mes de febrero su mujer pidió el divorcio.
* Con información de Fouad Youcefi, en
Gotemburgo.
|