16 de septiembre 2020
La niña mexicana que pidió a los médicos que no la curen
y la dejen morir tras sufrir maltrato y
abuso sexual en su hogar, será sometida a
una nueva cirugía. Este
miércoles, el secretario de Salud de Puebla,
José Antonio Martínez, comunicó que la
operación será para restituir el tránsito
intestinal.
El funcionario explicó que
la menor, de 7 años, tiene el
intestino por fuera y que permanece
en terapia intensiva. Se encuentra estable,
pero aclaró que su estado "sigue siendo
grave".
El 21 de agosto, la niña,
llamada Yaz, fue ingresada al hospital por
una hemorragia interna debido a una presunta
perforación en los intestinos. Además,
tenía un pulmón dañado a
causa de los golpes, huellas de quemaduras
hechas con cigarrillo en las manos, brazos y
el estómago, así como heridas en el rostro y
la cabeza.
Desde inicios de
septiembre, los padres de la menor,
identificados como Rafael N. y Alejandra
Viridiana N. permanecen en prisión
preventiva por presuntamente
cometer "delitos de violencia familiar y
abandono de persona en agravio de su hija".
La Fiscalía de Puebla anunció que mantendrán
la medida mientras duren las
investigaciones.
Por otra parte, el
gobernador Miguel Barbosa informó que en
este proceso también se investiga la muerte
de otra hija de la pareja, llamada Mitzi, de
3 años, que falleció hace poco más
de un mes por una supuesta
broncoaspiración.
"Se está reabriendo esa
carpeta y se está determinando si la
broncoaspiración que provocó su muerte tuvo
causas como golpes u otras de las cuales
también pueden ser responsables los que la
tenían bajo su custodia, que eran sus
padres", afirmó el directivo. Además,
Barbosa comunicó que se ha iniciado la
búsqueda de un tío de la niña, identificado
como responsable de la violación.
Sin embargo, la activista
Frida Guerrero considera que
también hubo negligencia por parte
de las autoridades, pues había
denuncias previas sobre el maltrato y el
abuso que sufría Yaz desde hace más de un
año. Asimismo, la mujer considera que
Alejandra Viridiana N. es una víctima más
del caso.
"Si las autoridades
poblanas hubieran hecho su trabajo desde
enero, que fue el primer momento que hubo
indicios de que la niña había sufrido
violencia sexual, la menor no
estaría ahora en el hospital, y
Mitzi no estaría muerta", reiteró Guerrero,
asegurando que "hay responsabilidad
institucional en esto".
La activista también
comunicó este miércoles que la víctima ya
está consciente, que recibe apoyo
psicológico, "pero todo indica que será
entregada a la madre del agresor" cuando se
recupere completamente. No obstante, esta
afirmación no ha sido confirmada por las
autoridades.