Boy Scouts of America (BSA), una de las mayores
organizaciones juveniles de Estados Unidos, se
ha declarado en quiebra, según un documento judicial
presentado este martes en la corte de bancarrotas del distrito
del estado de Delaware.
La declaración de quiebra se produce en un
momento en que la organización, que
anunció en un comunicado esta decisión, se enfrenta a
cientos de demandas por abuso sexual por parte de sus afiliados
y a una reducción drástica del número de asociados. Según el
comunicado, han optado por este procedimiento para crear un
fondo de compensación a las víctimas de los abusos y creen
que "es la mejor manera de indemnizar a las víctimas de manera
justa y preservando su identidad". La creación del fondo tiene
que ser aprobada por un juez.
Al ser presentada esta declaración de bancarrota,
quedan suspendidos todos los litigios civiles contra la
organización que afectan a miles de presuntas víctimas de
abusos.
Precisamente, BSA celebró el 110 aniversario de
su constitución el pasado 8 de febrero y, al presentar sus
cuentas, aseguró que contaba con un pasivo de entre 100 y 500
millones de dólares y sus activos no llegaban a los 50.000.
Según AFP, un experto contratado por los Boy
Scouts indicó en un juicio el año pasado que se había
identificado a 7.819 presuntos autores y 12.254 víctimas entre
1944 y 2016.