eldiario.es
Peter Gerety, el arzobispo 'progresista' que violaba a la hija pequeña de una
familia pobre
La denuncia de una mujer ha
revelado los abusos sexuales que sufrió hace cuatro décadas, cuando tenía solo
cinco años, por parte de uno de los obispos considerados más aperturistas de
Estados Unidos, sucesor en la diócesis de Newark del ex cardenal McCarrick, el
primer purpurado expulsado por un Papa del sacerdocio por pederastia

El arzobispo Gerety
Jesús Bastante
en religiondigital.com, 20 de mayo 2021
Era uno de los obispos más
aperturistas del país, a favor de un mayor papel de la mujer en la Iglesia,
en contra de la guerra de Vietnam. Llegó a marchar junto a Martin Luther
King en Selma por los derechos civiles... Pero detrás de esta imagen
progresista y de respeto por los derechos de las personas se escondía otro
hombre: un brutal pederasta que se aprovechaba de la necesidad de una
familia y de la vulnerabilidad de una niña de apenas cinco años. Peter
Gerety llevaba comida a una familia en apuros y se ofrecía a cuidar a la
pequeña cuando su madre, costurera, trabajaba. Pero el que fuera antecesor
de otro depredador sexual, el cardenal McCarrick en Newark, aprovechaba esas
ausencias para violar a la niña o masturbarse delante de ella.
"No digas nada de esto porque le hará daño
a tu madre", decía Gerety a la pequeña. "Este es nuestro secreto". Era el
año 1976. El obispo, que falleció en 2016 con 104 años (siendo entonces el
obispo más longevo del mundo), era hasta hace poco recordado como un
defensor de las libertades. Pero el año pasado, con motivo de la apertura de
una ventana de dos años para denunciar casos de abusos prescritos, esta
diócesis de Nueva Jersey recibió las acusaciones de una mujer. Y les dio
credibilidad. Más de cuatro décadas después aquella niña indefensa contó su
verdad. Y la Iglesia católica le ofreció un acuerdo de compensación de 5.000
dólares.
La mujer
rechazó la oferta, y en marzo presentó una demanda contra la Iglesia por 50
millones, alegando que los abusos sufridos siendo niña (ahora tiene 49 años)
le causaron problemas de salud mental (intentos de suicidio incluidos) que
aún arrastra.
La noticia ha caído como un
jarro de agua fría en la Iglesia de Estados Unidos. Y, en especial, en
Newark, que ya ha sufrido el oprobio de ver cómo otro de sus obispos,
Theodore McCarrick,
era expulsado del Colegio cardenalicio y, después, del sacerdocio, tras
llevar una vida continuada de abusos a menores.
McCarrick sustituyó a Gerety
en la diócesis, ahora presentada como
un lugar donde los pederastas podían campar a sus anchas. La diócesis
rehusó hacer comentarios sobre la demanda, aunque sí reconoce que Gerety
aparecía en numerosas demandas por encubrimiento de clérigos abusadores en
la diócesis de Newark. Nunca, hasta ahora, en las listas de abusadores.
El actual prelado, el
cardenal Joseph Tobin, es uno de los hombres de total confianza del papa
Francisco, y uno de los que más está trabajando por erradicar esta lacra en
la Iglesia estadounidense. "Sería inapropiado discutir o comentar sobre
asuntos en litigio, pero es importante señalar que la Archidiócesis de
Newark sigue plenamente comprometida con la transparencia y con nuestros
programas de larga duración para proteger a los fieles y continuará
trabajando con las víctimas, sus representantes legales y las autoridades
policiales en un esfuerzo continuo para resolver las acusaciones y poner fin
a las víctimas", ha asegurado Sean Quinn, un portavoz de la archidiócesis.
"De niña, pensaba
erróneamente que Dios había enviado al arzobispo Gerety a mi madre y a mi
familia para rescatarnos y ayudarnos a conseguir algo para poder comer.
Sentí que no tenía otra opción que hacer lo que él me indicaba", señaló la
mujer ante los tribunales. Tiempo después de comenzar los abusos, su madre
la envió a casa de su tía. Sólo con 13 años se atrevió a contárselo a su
hermana, que corroboró los hechos ante el tribunal. La madre nunca lo supo.
Ahora, lo sabe todo el mundo.
Toda la información en
www.religiondigital.org
|