Redacción, La Voz30
de noviembre 2020
Según ha informado el Departamento
de Seguridad vasco, las primeras pistas se
recibieron en la comisaría de Hernani, y fue asumida
la investigación en el mes de febrero por parte de
la Sección Central de Delitos en Tecnologías de la
Información de la Ertzaintza. La policía vasca
identificó así a personas que estaban captando, a
través de Internet, a mujeres menores de edad a las
que ofrecían dinero o ropa de marca a cambio de
realizar conexiones pornográficas online ante
usuarios desconocidos. Asimismo, con esas sesiones
generaban material audiovisual para adultos, que
vendían como paquetes de vídeo e imágenes.
Si bien hasta el momento han sido
localizadas cuatro víctimas, todas ellas menores de
edad, de entre 12 y 15 años, residentes en
diferentes localidades de Guipúzcoa y Álava, la
investigación continúa abierta, ya que se sospecha
que hay más personas afectadas.
Las diligencias las llevan el
Juzgado de Instrucción número 5 de San Sebastián y
la Fiscalía de Menores. La operación culminó,
durante los meses de octubre y noviembre, con la
acusación de los tres principales investigados y la
práctica de registros en sus domicilios. Durante
esas inspecciones se han intervenido un número
elevado de aparatos de telefonía e informática, así
como archivos audiovisuales relacionados con el
delito.
Aunque los investigados no se
conocían personalmente, se cree que habían
coincidido en diferentes foros de Internet creados
para el intercambio de todo tipo de archivos entre
usuarios y, entre ellos, ficheros de contenido
sexual, siempre a cambio de dinero. Contactaban
aleatoriamente con chicas jóvenes que contaban con
perfiles abiertos en redes sociales. Les enviaban
mensajes privados en los que prometían dinero, ropa
de marca, móviles, seguidores para sus perfiles de
redes sociales y otras compensaciones a cambio de
que realizaran conexiones en directo de contenido
sexual ante un elevado número de personas. En un mes
de actividad se unieron 4.891 usuarios de 43 países
diferentes.