El juzgado de instrucción nº 54 de Madrid ha decidido
reabrir la causa contra el exmarido de Patricia González por
posibles abusos sexuales hacia su hija. Según el escrito de este
juzgado, que está apoyado por otro de la Fiscalía, esta reapertura
se justifica por "la aportación a la causa de nuevos elementos, que
desvirtúan los motivos que determinaron el sobreseimiento, por lo
que siendo éste provisional, procede dejarlo sin efecto".
Lo que revierte ahora la jueza Marta Gutiérrez del
Olmo, es el archivo de esta causa decretada por ese mismo juzgado en
enero de 2015 por falta de pruebas. Desde ese momento González había
ido aportando diversos documentos para reabrir la causa, varios
de los cuales fueron adjuntados al expediente sin ser revisados, tal
como denuncia a Público el abogado de González, Jaime
Montero.
Es el caso de un informe fechado en 2017 y elaborado
por el psiquiatra Antonio Escudero, quién incluso presentó una
denuncia en el juzgado de Majadahonda que le correspondía debido
a la gravedad de los hechos. Este juzgado se inhibió en favor del 54
de Madrid, que lo archivó sin leer, tal como afirma Montero.
Otro de los informes aportados y que también data de
2017, es uno de la pediatra Narcisa Palomino, que había aportaba
nuevos datos sobre los posibles abusos.
Ambos profesionales se vieron envueltos durante meses en una
investigación policial elaborada por la Unidad de la Policía
adjunta a los Juzgados de Plaza de Castilla, que los señalaba como
miembros de una banda criminal. El pasado 31 de enero, la Fiscalía
archivó dicho informe tras desechar que existiera dicha trama.
"El hecho ahora se reabra una causa por indicios
que se generaron en 2017 indica que algo ha fallado en este caso.
Parece obvio", afirma Montero, que explica que ninguno de los dos
informes habían sido leídos ni evaluados por el juzgado, a pesar de
la gravedad de los hechos que relatan.
Uno
de los informes, realizado después de que se hubiera archivado la
causa, afirma que durante el regímen de visitas tutelado y sin
pernocta que se le impuso al padre, podrían haberse producido
nuevos abusos. Este informe, según afirma el actual abogado de
González es el que está en la base de su decisión de desaparecer con
su hija.
No son los únicos informes que apuntan a un
posible abuso. En enero de 2015 González presentó al menos otros
dos que corroboraban que estos podían haber existido y otro del
CIASI (Centro especializado de Intervención en abuso sexual
infantil) lo negaba.
Patricia González fue la segunda de las tres
detenidas por la policía judicial entre abril y mayo ligadas a
la organización Infancia Libre y que fue acusada por un posible
delito de sustracción. Desde ese momento, la menor, que hoy cuenta
con 11 años vive con el padre y a ella se le impuso una orden de
alejamiento, por lo que no tiene contacto con su hija desde
entonces.
A lo largo de los últimos tres meses, se han
producido cuatro resoluciones que dan un vuelco al caso de Infancia
Libre. El primero de ellos fue el auto de la Audiencia Provincial de
Granada en diciembre pasado, que decretó
la restitución de la hija de Rocío de la Osa a su madre, tras
entender que el juez que ordenó la retirada de custodia no tenía
potestad para ello y que De la Osa tenía la custodia de la menor y
no había incumplido ninguna sentencia.
De la Osa estuvo seis meses viendo a su hija dos
horas semanales en un punto de encuentro familiar, sin haber
cometido ninguna infracción.
En enero pasado, la Audiencia de Madrid autorizó
a María Sevilla, expresidenta de Infancia Libre a tener visitas con
su hijo en un punto de encuentro en fines de semana. A pesar de
este auto, las visitas aún no han comenzado.
Un tercer vuelco se produjo hace escasamente una
semana, cuando la Fiscalía Provincial de Madrid decidió
archivar el informe elaborado por la Unidad de la Policía Adscrita a
los juzgados en el que intentaba probar que Infancia Libre era
una organización criminal para interponer denuncias falsas, y
que era apoyado por profesionales de la sabidad pública, entre los
que se encontraban la pediatra Narcisa Palomino y el psiquiatra
Antonio Escudero. La Fiscalía concluyó que no hay ningún indicio que
apoye la existencia de dicha trama.
Por último, la reapertura de la causa de González,
determinada a finales de diciembre pasado y que se ha dado a conocer
este martes, de conocer, pone en claro que se tratan de casos
aislados, con características diferentes.