La Comisión Independiente para el Estudio de los
Abusos Sexuales en la Iglesia Católica Portuguesa investigará todos los
casos ocurridos desde 1950 hasta 2022 y remitirá las denuncias a la
Fiscalía General.
Los testimonios se recogerán por teléfono (+351 917 110
000), correo electrónico (geral@darvozaosilencio.org) o a través de una
encuesta en línea (darvozaosilencio.org), y es posible programar una
reunión presencial con los miembros de la comisión, según informa la
revista Ecclesia de la Conferencia Episcopal Portuguesa y recoge Europa
Press.
La Comisión se ha fijado finales de 2022 para culminar el
estudio y las víctimas contarán con total anonimato a la hora de
contar sus testimonios.
El coordinador de la organización, Pedro Strecht, ha
indicado en rueda de prensa que la comisión existe "para estar al lado
de la gente, está totalmente disponible para escucharla". "Todos
cuentan", ha añadido.
Además de los testimonios, el equipo investigador
utilizará diversa documentación de la prensa, una base de datos de
instituciones que trabajan con estos casos y archivos diocesanos.
El psiquiatra ha apuntado que el objetivo es
"esclarecer lo mejor posible todo lo que pueda haber ocurrido en
Portugal" respecto a esta realidad "tan necesaria de constatar",
precisando "dónde, cómo, cuándo y por quién" fueron abusadas las
víctimas.
Para Strecht, lo que está en juego es la "reparación de
la dignidad" de cada víctima, para que su testimonio sea acogido y
valorado.
En la presentación también intervino la socióloga e
investigadora del Instituto de Ciencias Sociales de la Universidad de
Lisboa Ana Nunes, quien ha explicado que el propósito de la comisión es
identificar los abusos cometidos por miembros de la Iglesia Católica o
sus instituciones, para "hacerse una idea de las cifras" de casos
ocurridos entre 1950 y 2022, y analizar sus características.
Por su parte, el juez jubilado del Tribunal Supremo de
Justicia y exministro de Justicia Álvaro Laborinho Lúcio, ha aclarado
que no será una "investigación penal", sino un estudio y, ante las
prescripciones, ha añadido que es necesario distinguir entre "denuncias"
y "testimonios", por lo que se estableció una "relación directa" con
la Fiscalía General de la Nación. Asimismo, ha insistido en que trabajan
"con total autonomía" en relación con la Iglesia Católica.
La decisión de crear una comisión independiente fue
tomada por la Conferencia Episcopal Portuguesa (CEP) en la última
Asamblea Plenaria, que tuvo lugar entre el 8 y el 11 de noviembre, en
Fátima.