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Detenido en Burgos un hombre que abusó sexualmente de sus tres hijas, dos de ellas menores

Un acosador de muchachas utilizaba un «casting» falso como señuelo

Diario La Voz de Galicia   - Marta Dios   09/07/2009

La policía detuvo ayer en Burgos a un hombre acusado de abusar sexualmente de sus tres hijas, dos de ellas menores de edad, después de que su esposa acudiera a la comisaría a denunciar el caso. Según la Subdelegación del Gobierno, el hombre, de 44 años, realizaba «tocamientos lujuriosos» sobre sus dos hijas, una mayor de edad, y sobre su hijastra, fruto de una relación anterior de su esposa, que vivía con la pareja.

La mujer relató a la policía que ya sospechaba sobre el comportamiento sexual de su marido cuando sus hijas le contaron que su padre las sometía a abusos sexuales.

El portavoz de la Asociación de Derechos del Niño, José Luís Calvo, afirma que los pederastas son «capaces de mantener actitudes perversas y al mismo tiempo mantener el tipo como marido y vecino». Además, los califica de «grandes estrategas y camufladores» que saben representar el rol familiar a la perfección, una circunstancia que suele dificultar la identificación del delito. José Luis Calvo añade que aunque parezca sorprendente que un padre realice este tipo de abusos, la mayor parte de las agresiones de carácter sexual se producen en el entorno familiar.

La falsa selección

Por otra parte, la falsa promesa de unas pruebas para concursar en una versión de Gran Hermano para peques era una de las estrategias de un acusado de abusos a menores para localizar a sus víctimas, niñas de entre 12 y 16 años.

Luis G.?R. Suplantaba la personalidad de representantes de agencias, fotógrafos y directores de cine para engañar a las menores y que estas accedieran a quedar con él.

El procesado, que actuaba desde el ordenador de su empresa, ponía diversos anuncios en Internet y se comunicaba con las menores mediante correos electrónicos. Tras un primer contacto, las citaba y les proponía mantener relaciones sexuales con cualquier excusa. A las jóvenes actrices les proponía participar en películas con escenas de sexo, y a las modelos, contratos con una prestigiosa agencia italiana.

En un reportaje emitido por televisión, Luis G.?R admitió que lo hacía porque quería «joder la infancia de los demás», como pasó con la suya. Una semana después de la publicación del reportaje, el acusado fue detenido por la Policía Nacional por un delito contra la libertad sexual y suplantación de la personalidad.