PRODENI

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LUCHA CONTRA LA PORNOGRAFIA INFANTIL

Una de las lacras con efectos más perversos y devastadores que sufre la infancia mundial es, sin lugar a dudas, la de la pornografía infantil, fenómeno  integrado en el ámbito más amplio de la explotación sexual, sobre todo a partir  de la década de los noventa, favorecido por la extensión de Internet, por el turismo sexual y por la irrupción de mafias y redes criminales que aprovechan la oportunidad de enriquecerse sin tener que arriesgar demasiado gracias a la dispersión de legislaciones nacionales, a penas relativamente leves en las condenas (si lo comparamos, por ejemplo, con el narcotráfico), y a un cierto desinterés de las Naciones Unidas, que no acaba de declarar  "crimen contra la humanidad" la explotación y  esclavitud sexual de los niños y niñas, ni siquiera cuando en Agosto de 1996 la sociedad internacional se conmocionó con la noticia del caso "Dutroux", al aparecer en Bélgica los cadáveres de dos adolescentes con señales de haber sido terriblemente torturadas y utilizadas sexualmente. Caso que levantó no pocas ampollas en aquel país al quedar en evidencia la investigación policial y el funcionamiento de las instituciones judiciales.  

Con todo, el aldabonazo "Dutroux" sirvió para que las instituciones europeas lanzaran la voz de alarma y pusieran en marcha iniciativas tendentes a endurecer las legislaciones y desarrollar e impulsar acciones policiales, con especial dedicación en la investigación a través de Internet, para tratar de erradicar la creciente irrupción internacional de redes operativas, incluso en los propios países de la Unión, especialmente en Italia, con conexiones con países como Rusia, USA, y otros de los continentes asiático y africano, así como de Centroamérica y países de América del Sur, favorecidos, como queda dicho, por la dispersión internacional de legislaciones y la facilidad para  moverse en un medio como Internet, operando con grandes recursos económicos, aunque al albor de poderosas redes pululan asimismo toda clase de traficantes, oportunistas y pederastas.

Hemos de decir que la preocupación de la asociación PRODENI por todo lo relativo al campo de los abusos y explotación sexual de menores fue anterior a 1.996, pues ya había participado la asociación como acusación popular en el caso Arny (Sevilla....), abriendo el debate sobre la necesidad de la recuperación para el Código Penal de la agravante de "corrupción de menores", desaparecida en una reforma anterior, y que finalmente fue de nuevo introducida.

También PRODENI se encargó en Septiembre de 1.996, en las fechas en que en Estocolmo se celebraba un Congreso Mundial contra la explotación sexual de menores, de que en nuestro país se hablara del problema, al presentar un informe con datos que cifraban la prostitución de menores en España en unos cinco mil, cifra que siguen manteniendo como fiable el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, y algunas ONGs.

Igualmente, desde PRODENI, se fijó en aquel tiempo el objetivo de lograr que el Parlamento Español endureciese las penas por los delitos contra la libertad sexual de los menores, y de que fuese penalizada como delito tanto la comercialización de la pornografía infantil como su simple posesión, medidas que ya han sido finalmente incluidas, lo que favorece la persecución policial  y la coordinación internacional con otras policías.

Otro dato que avala la trayectoria de PRODENI es que fue esta, precisamente, la primera organización en España que puso sobre la mesa la existencia del grave fenómeno de la pornografía infantil en Internet, planteando la necesidad de creación de unidades policiales específicas bien dotadas de medios para combatirla (multitudinaria rueda de prensa en Julio de 1.997, que causó gran impacto en la opinión pública y medios de comunicación) 

Recordamos el eco mediático que obtuvo (en los telediarios de todas las cadenas, medios escritos, emisoras de radio), incluso en las publicaciones sobre Internet donde algunos quisieron interpretar que la denuncia de PRODENI iba también dirigida contra este revolucionario medio. Nada más lejos de la realidad.

Y si en 1.997, levantó PRODENI una cierta polvareda alertando a la ciudadanía sobre la creciente irrupción en Internet de redes y pederastas, un año más tarde, en otra rueda de prensa, volvió a la carga con una nueva denuncia, esta vez advirtiendo que la presencia de imágenes de ese tipo se había multiplicado considerablemente, y que se estaban utilizando ordenadores de centros públicos como Universidades, Ayuntamientos... pidiendo una mayor vigilancia y control.

A partir de esas denuncias, gracias a cuyo eco informativo la Administración despertó a una acción más determinante y activa, creció la colaboración de PRODENI con las unidades de Policía Nacional y Guardia Civil dedicadas a la persecución de delitos informáticos, con la puesta en marcha desde la asociación de un proyecto ("Proyecto Sieges") de investigación y rastreo en la red, que dio como resultado, entre otras acciones,  la localización de un "manual para pederastas" y la detención del creador y difusor del mismo en Internet, un vecino de la localidad gerundense de Olot, que había sido monitor de menores en el Ayuntamiento, y que poseía un importante almacén de imágenes pornográficas.

Posteriormente y ante la progresiva especialización y capacidad de las Fuerzas de Seguridad del Estado, fue PRODENI dejando el trabajo de investigación y seguimiento en la red, aunque nos mantenemos alerta sobre un fenómeno que desgraciadamente y, a pesar de que las Policías de diferentes países están obteniendo importantes éxitos, no dejará de seguir manifestándose.

Así, en el informe anual del National Criminal Intelligence Service (NCIS) británico sobre el crimen organizado, se dice que sigue siendo alta la amenaza que representa la entrada de este tipo de grupos en la red (El País (22 de Agosto 2.003). El NCIS indica que las organizaciones mafiosas tanto nacionales como procedentes de Italia han copado actividades delictivas que, como la pederastia, han aumentado su presencia en Internet. El número de denuncias se ha venido incrementando  y, según la Internet Watch Foundation, que orienta a la Policía sobre las webs que exhiben abusos sexuales contra menores, ese aumento se cifra en un 64% en el último año. La mayoría de esas páginas están basadas en USA, pero en Rusia han crecido más del doble.

Afirma la policía británica que estas cifras sólo son la punta de un iceberg de un fenómeno que va en aumento en todo el mundo, con la circunstancia agravante que, como en otro tipo de organizaciones mafiosas, los responsables de las redes de pederastia están adiestrados en actividades de contrainteligencia para detectar a eventuales infiltrados en los servicios policiales. 

Según explica el informe (seguimos leyendo en el citado medio) una de las estrategias de autoprotección a las que recurren los propietarios de las webs de pornografía infantil para evitar ser detectados, consiste en lanzar ataques con virus informáticos contra los ordenadores de quienes ponen en peligro a los demás miembros de su círculo, enviando imágenes de las páginas sin su autorización. 

Además, cuando un miembro de su red que ha sido detenido recupera la libertad suelen someterlo a un minucioso interrogatorio para averiguar los métodos utilizados por los especialistas en la persecución de este tipo de crimen. Por ello, para Peter Hampson, director general del NCIS, la clave para el éxito en la lucha contra estas mafias, es contar con "buenos servicios de espionaje". 

¿Están en ello los sistemas policiales de los diferentes Estados?. Creemos que todavía no, aunque hay que reconocer los avances producidos en los últimos años en respuesta a una creciente concienciación ciudadana y a una toma de postura de la clase política. No obstante, seguimos insistiendo, la mayor dificultad radica en que los crímenes sexuales contra niños y niñas no están reconocidos todavía por la ONU como "crímenes contra la humanidad", y en la dispersión internacional de legislaciones, con zonas del planeta que son verdaderos paraísos impunes para las actividades de estas mafias. Ahí es donde habría que cargar las tintas de una acción planetaria de erradicación de  la explotación sexual de menores, sin dejar, por supuesto, de incidir en la dotación nacional de medios policiales y en una labor permanente de información a la sociedad, en particular a la escuela, en una acción preventiva  que involucre a todas las Administraciones, con la colaboración de las ONG. 

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