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Público

http://www.publico.es/sociedad/maltrata-hijo-jamas-padre-maltratador.html

 

El que maltrata a su hijo jamás es un padre, es un maltratador"

Patricia Fernández es una joven de 19 años víctima de maltrato por parte de su “progenitor biológico”, ya que se niega a llamarle padre. Su libro 'Ya no tengo miedo' está hecho "por y para los niños" que sufren a diario el maltrato.

Patricia Fernández es la autora del libro 'Ya no tengo miedo'

Patricia Fernández es la autora del libro 'Ya no tengo miedo'

madrid
07/05/2017

 

candela salvador

@CandelaSalvador

"Yo de pequeña vivía con una sensación de miedo constante, siempre le decía a mi madre que tuviese cuidado que iba a entrar un ladrón en casa a robarnos, cuando realmente el ladrón vivía en casa", de esta forma explica Patricia Fernández como vivió una infancia marcada por el maltrato.

Esta joven de 18 años conoce lo que es vivir con una situación de violencia machista en casa. Desde que tenía la temprana edad de 6 años tuvo que ver como su progenitor imponía el miedo y el terror en su casa.

Patricia habla de progenitor y nunca de padre porque considera que "el que maltrata a su hijo jamás es un padre, es un maltratador".

"Vivir con una persona así es horrible, se pasa mucho miedo. El problema es que cuando eres pequeño no conoces otra realidad y tiendes a normalizar lo que estás viviendo", relata esta joven.

Patricia y su hermano tuvieron que convivir desde que nacieron y hasta los 8 y 6 años, respectivamente, con una sensación de peligro constante. Cuando su madre, Sonia, decidió separarse empezó el verdadero calvario. Una sentencia le otorgó una custodia compartida con el padre de sus hijos y los pequeños estaban obligados a visitar a su progenitor.

"Las visitas en el punto de encuentro son un punto mediador de unos niños con un maltratador, es indignante que se obligue a unos niños a ver a un hombre que está condenado por maltrato. En ocasiones cuando mi abuelo venía a recogernos nos encontraba escondidos debajo de las mesas del miedo que teníamos", relata Patricia.

Pasados unos meses a Sonia le aplican el SAP (síndrome de alienación parental) y le retiran la custodia de sus pequeños. "Separarme de mi madre fue matarme en vida, nos prohibieron el contacto directo con mi madre y toda mi familia materna, nos habían dejado en manos de una persona que ponía el coche a 200 km/h y amenazaba con estrellarlo", explica esta joven.

Tras tres meses de lucha Patricia y su hermano volvieron con su madre, en ese momento supieron que no querían volver a ver a su progenitor. En cambio, no se sintieron escuchados. "No se da oído a los niños, están completamente silenciados, a mi nunca se me oyó, si se nos escuchase no se otorgarían custodias compartidas. Un niño por pequeño que sea se da cuenta de que vive en un entorno violento y eso no es beneficioso para el crecimiento de ninguna criatura", denuncia Patricia.

Patricia tiene la sensación de que mientras fue niña nadie la escuchó y por eso se lanzó a escribir sus vivencias: "Los niños reciben muy poco apoyo, no hay medios ni un sitio donde recibir ayuda. Si en 10 años a mi nadie me escuchó me di cuenta que no sería la única y decidí escribir mis vivencias para visibilizar la situación que viven los niños víctimas de maltrato".

Portada del libro 'Ya no tengo miedo'

Portada del libro 'Ya no tengo miedo'

En 2015 publicó su primer libro, Ya no tengo miedo, "un tributo al coraje" porque ella ya no tiene miedo. "Quiero visibilizar la situación de maltrato que sufren los niños, no solo físico o psicológico, sino institucional, este problema está silenciado y es necesario dar voz a los niños", explica Patricia.

Esta estudiante de periodismo explica que ella pudo hablar el día que escribió su historia, un relato con el que quiere mandar un mensaje de apoyo a las víctimas.

"Se que un niño que está pasando por una situación así no lo cuenta por vergüenza, pero también sé que si ve que otra persona lo está haciendo es más fácil que se abra y explique lo que está sintiendo. De esa forma se le escuchará y se le podrá proteger".

Con Ya no tengo miedo trata de mandar un mensaje de esperanza: "A pesar de que hay secuelas que no se curan nunca, no hay que condenar a un niño a que no va a ser feliz. Trabajando en uno mismo se puede superar esta situación. Mi libro es por y para los niños".