El bebé de dos meses y medio que ingresó el pasado jueves en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Materno Infantil de Málaga en estado grave por supuestos malos tratos en el seno familiar falleció ayer a mediodía como consecuencia de las lesiones que sufría. Así lo confirmó el hospital, que apuntó como posible causa de la muerte los importantes daños cerebrales con los que llegó al Materno. De hecho, otras fuentes señalaron que el bebé llegó a entrar en coma. Los padres fueron ingresados ayer por la tarde en prisión por presuntos malos tratos al bebé fallecido y a su hermano mellizo, que continúa hospitalizado, aunque se encuentra estable y ha sido trasladado a planta.

Los hechos ocurrieron la tarde del jueves, cuando una pareja acudía al Materno con los dos niños porque uno se encontraba mal. El pediatra que los atendió dio la voz de alarma al comprobar que el menor tenía múltiples hematomas, algunos de ellos en la cabeza, compatibles con supuestos malos tratos.

Múltiples lesiones

El parte de lesiones del menor registra que el pequeño llegó con palidez intensa, quejido continuo, fontanela con dos hematomas, hemotonía en el parietal derecho, lesiones eritematosas -escamas en la piel- en el cuello sugestivas de candidiasis -infección por hongos-, hematomas en distintos estadios, perineo con coloración morada que llegaba hasta la mitad de ambos muslos.

El Materno inició el protocolo previsto para estos casos y alertó al Grupo Escoltas Menores y Atención Ciudadana (GEMAC) de la Policía Local. Agentes del grupo se entrevistaron con los médicos y los padres, que en las primeras manifestaciones verbales y espontáneas señalaron que los daños se los había provocado una niñera a la que contrataron el día anterior.

Según los progenitores, contrataron a la mujer para que cuidase a los bebés la noche del miércoles para ir a un pub y cuando volvieron los encontraron así. Sin embargo, según fuentes cercanas al caso, no pudieron dar el nombre de la niñera. Los padres señalaban que habían encontrado su anuncio en una farola, pero tampoco pudieron decir de cuál se trataba. Ante estas manifestaciones incoherentes, los agentes procedieron a su arresto y los llevaron el viernes a los calabozos de la comisaría de la Policía Nacional de Torremolinos, ya que tienen fijada su residencia en Benalmádena, a la espera de ponerlos a disposición judicial. La pareja se negó a declarar en la comisaría. Él, de nacionalidad rusa y con 23 años, tiene cuatro antecedentes policiales, el último de ellos -de julio de 2006-, por supuestos malos tratos y amenazas. Ella, ucraniana de 20 años, no tiene historial delictivo.

Ayer fueron llevados al juzgado de instrucción número cinco del mismo municipio, tras lo que volvieron a los calabozos policiales. A primera hora de la tarde, fueron trasladados a la prisión.

En cuanto al segundo hermano, fuentes cercanas a la investigación apuntaron a que tenía algunas lesiones de menor consideración. Se trata de una dermatitis en el cuello de la que se desconoce su origen. Pese a ser leve, ante el estado en el que llegó su hermano se decidió su ingreso para comprobar su evolución, y la Junta de Andalucía ya ha asumido su tutela.

Según fuentes policiales, la abuela materna del niño ha solicitado la custodia. Amparo Bilbao, delegada de Bienestar Social, señala que ahora son los servicios sociales los que deben analizar la situación de la familia para valorar si pueden hacerse cargo del niño o si pasará a una casa o familia de acogida.