09/03/2014
El 90% de los casos de
maltrato infantil nunca se denuncia
Es un porcentaje que alarma. Varias organizaciones trabajan para
erradicar el abuso y el maltrato tanto físico, sexual como laboral.

El miedo es una de las causas principales para que las víctimas no
hagan la denuncia.
El 90 por ciento de los casos de abuso sexual, maltrato o violencia
infantil no se denuncia y eso es una preocupación constante de la
organización que lucha en la defensa de los niños. Así se desprende de
un informe hecho conocer por la Fundación “Cuando sea Grande” que
funciona en Puerto Madryn pero en realidad es sólo un apéndice de
otras organizaciones solidarias que anónimamente trabajan para evitar
la violencia en los niños.
“Las denuncias no se realizan porque en general ocurren en el seno
familiar. Y en realidad esto se hace para encerrar al victimario y
cuando alguien debe tomar la decisión de denunciar un hecho de
violencia o explotación no lo hacen. Eso juega un papel fundamental”,
aseguró a Jornada María una integrante de la fundación.
La mencionada ONG que recibe ayuda a través de links de otros países
como Brasil, Estados Unidos y España, trabaja más que nada en el
desarrollo de las leyes y técnicas para fomentar la lucha contra el
abuso infantil. “Intercambiamos información e interacción con
organizaciones de todo el mundo, estamos armando entre todos una red
mundial solidaria para que de esa manera cese de una vez por todas
cualquier tipo de maltrato”, agregó la mujer.
La situación de explotación tanto sexual como laboral se da en todo el
mundo. En nuestra provincia hubo un sonado caso ocurrido hace poco en
Lago Puelo donde niños cargaban pesados cajones de frambuesa en la
zafra de la fruta fina. El hecho fue denunciado pero sin embargo, el
juez federal de Esquel no lo consideró delito
“Nuestro trabajo es más que nada ayudar y guiar ya que el 90 por
ciento de las personas tienen miedo de hacer las denuncias“, repiten
desde la fundación. Pero aseguran también que hay gente que sufre el
problema “y nos contacta de inmediato”. Por otra parte “tenemos 50
profesionales que colaboran con nosotros en forma desinteresada. Lo
que más queremos es mantener el bajo perfil, el anonimato porque se
trata de chicos que pueden sufrir este tema durante toda su vida”.
Además la fundación no posee cuentas bancarias ni ningún tipo de
aporte. “Todo el mundo trabaja de corazón y mantener el bajo perfil
genera más confianza en la gente”. Aclaran que para nada quieren
reemplazar al Estado en el tratamiento de esta problemática “porque
además no es una obligación nuestra. Sólo cooperamos y hacemos lo que
podemos, todo cuanto está a nuestro alcance”.
La fundación no opina públicamente de nada, ni siquiera de los fallos
que se producen cuando hay un caso de abuso o violencia infantil. Y
cuando toma una consulta nunca pregunta la identidad de las personas
para que no se sientan incómodos. “Eso si, después hacemos todo lo
posible para que el niño salga del entorno que le está haciendo daño.
En eso ponemos todo nuestro esfuerzo.
“Nuestro sueño, algo utópico es prevenir y hacer que los adultos no
miren para otro lado. Cuando el tema es muy grave directamente le
aconsejamos a que realicen la denuncia policial o a algún ministerio o
ente del Estado que se ocupe del tema. Es que evidentemente hay temas
que por su gravedad, se nos van de las manos”.
En definitiva esta organización como muchas otras en el mundo trabaja
de manera anónima y desinteresada para tratar de comprometerse en un
tema que, al igual que la violencia de género, ha tomado un vuelo
inesperado en los últimos tiempos. Desde abusos sexuales hasta malos
tratos y abuso laboral, muchos menores se vuelven grandes antes de
tiempo y el tema de no ir quemando etapas como corresponde también
puede lesionar y seriamente, su futuro.
Por último, la ONG junto a otras del país se encuentra trabajando en
la junta de firmas para que se apruebe el proyecto contra el abuso
sexual y maltrato infantil. Si lo logran lo presentarán inmediatamente
en el Congreso Nacional. Será un aporte más. Tal vez con la firma de
todos, la violencia infantil deje de ser uno de los grandes problemas
de este siglo.