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Terribles casos de abuso de niños "brujos" o "poseidos" en Londres
Las personas acusadas de ser herejes son sometidas a un horrible tratamiento
de exorcismo.
En Londres una
comunidad tiene como objetivo ahuyentar a los "malos espíritus" de los
niños. Para eso los pequeños sufren "terribles abusos físicos y emocionales"
durante los llamados rituales de exorcismo.
El abuso, dice la Policía Metropolitana, incluye "golpes,
quemaduras, cortes con navajas, puñaladas, estrangulamiento", y una forma de
maltrato emocional por aislamiento y abandono. Tal como aseguran los
expertos, en muchos de los casos son los propios padres los que someten a
los niños a este tratamiento.
"Ese niño es
un brujo"
Jean La Fontaine,
profesora emérita de la London School of Economics y experta en África
oriental, satanismo, brujería y rituales religiosos, le explica a BBC Mundo
que las acusaciones surgen de dos formas.
"Puede ser la
familia la que dice que el niño está poseído por malos espíritus o es el
pastor de la comunidad el que decide que un niño es un brujo", explica.
"Sé de casos en los
que en medio de un servicio religioso el pastor apunta a un niño y dice:
‘Ese niño es un brujo‘".
Esa acusación
conduce a someter a ese niño a un exorcismo para ‘liberarlo‘ de esos malos
espíritus.
Malos
espíritus
La gente que cree en
la brujería piensa que un espíritu malo puede entrar en el cuerpo de una
persona, casi siempre un niño y que estos espíritus sólo pueden salir del
cuerpo con un exorcismo.
Según las cifras de
la policía de Londres, el año pasado se registraron 50 % más casos de este
tipo de abuso que en los dos años previos. A pesar de este aumento, la
policía cree que el problema podría ser mucho más extenso.
"El abuso de niños
basado en la fe y las creencias, que incluye la posesión de espíritus, es
un crimen oculto y por lo tanto difícil de cuantificar en términos de su
magnitud", dice la Policía Metropolitana en su página web.
"Por nuestras
propias investigaciones y consultas con la comunidad, sabemos que está poco
reportado", agrega.
Un problema
en varias comunidades
Se cree que el
problema es más grave entre los miembros de las comunidades africanas, pero
también ocurre entre europeos, asiáticos y algunos grupos cristianos,
musulmanes y paganos en Reino Unido.
"Es difícil conocer
el alcance del problema en Londres", le explica a BBC Mundo Oladapo
Awosokanre, de la organización basada en Londres Africanos Unidos Contra el
Abuso Infantil (AFRUCA).
"El problema no se
reporta debido a que están involucradas figuras de autoridad, como el pastor
o los padres. Y la víctima es un niño vulnerable incapaz de defenderse".
Las edades de los
niños sometidos a estos "rituales de exorcismo" van desde los 3 hasta los 16
años. Y los rituales, coinciden los expertos, incluyen un abuso extremo.
"Primero mantienen a los niños sin comer y sin beber agua. Luego Los aíslan
para que no tengan contacto con otros miembros de la familia", explica La
Fontaine. "Después, en el ritual, el pastor aplica chile en los ojos o
genitales de los niños para hacerlos gritar y los golpean y los sacuden
gritándole ‘al espíritu‘ para que salga de ese niño", agrega. "Es un abuso
terrible. Los niños quedan lastimados, temerosos, y en ocasiones, mueren".
Pero eso no es todo:
"Lo más terrible es que en muchos de los casos son las propias madres las
que acusan a sus propios hijos".
"Decían que
mi espíritu volaba por la casa"
Mardoche Yembi, que
ahora tiene 24 años, fue sometido a estos rituales cuando tenía 8 y fue
acusado de brujo.
El niño, que nació
en Congo, fue enviado a Londres para vivir con parientes lejanos. "Me
acusaron de haber matado a mi propia madre (que murió tras una larga
enfermedad). Me acusaron de comer carne humana y de volar por la casa", le
contó el joven a la BBC.
"Decían que mi
cuerpo se quedaba en la habitación pero mi espíritu volaba por la casa en
las noches asustando a los niños", recuerda el joven y agrega que él era el
responsable de todo lo malo que ocurría en su familia.
En 2008 sus
familiares decidieron enviarlo a Congo para someterlo a una "ceremonia de
exorcismo" pero la escuela del niño alertó a los servicios sociales y
evitaron que Mordachi saliera del país.
Oladapo Awosokanre
considera que uno de los principales problemas "es que las comunidades
africanas negras son muy religiosas, los pastores tienen un alta estima
y son muy respetados", asegura.
"Muchos de ellos
están haciendo un mal uso de su autoridad y la gente cree en lo que ellos
dicen porque tienen ‘la palabra de Dios‘", le dice a BBC Mundo.
Por esta misma
razón, muy poca gente se atreve a reportar a estos pastores y quienes lo
hacen a menudo se enfrentan con toda una comunidad. Los expertos coinciden
en que no será fácil que estas prácticas desaparezcan.
A pesar de que en
Reino Unido están catalogadas como un crimen y hay varias leyes para
perseguir a los responsables, hay muchos factores complejos involucrados en
el problema: la religión, las creencias, las circunstancias de la familia y
los cambios en las estructuras familiares entre estas comunidades.
Además, también está
el "oportunismo" de muchos de los pastores están obteniendo provecho
económico con esta situación.
"Para un gran
número de pastores estos rituales tienen una clara motivación financiera -
dice Oladapo Awosokanre - tienen cuotas establecidas para cada una de estas
ceremonias. Dependiendo de los recursos de la familia llegan a cobrar entre
US$100 y US$1.500. Por eso, necesitamos educar a las comunidades y hacerlas
conscientes de que estas prácticas son abusos".
También afirma:
"Los padres necesitan entender que están dañando a sus hijos y debemos
entrenar a más gente, dentro de las escuelas, las iglesias y las
comunidades, para reconocer cuando estos abusos están ocurriendo y cómo
reportarlos".
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