http://www.infolibre.es/noticias/politica/2016/02/08/gora_alka_eta_granada_que_ofendio_nadie_44502_1012.html
La polémica de los titiriteros
El ‘Gora Alka-ETA’
en Granada que no escandalizó a nadie
Unas treinta personas, entre ellas varios menores con
sus padres, asistieron en un centro alternativo a la representación de 'La
bruja y Don Cristóbal'
Un asistente: "El que saca la pancarta es una especie
de policía en un montaje para incriminar a una bruja"
Ángel
Munárriz | Sevilla Actualizada
08/02/2016
Imagen de la representación en Granada. IL
La compañía Títeres desde Abajo representó el 29 de
enero en Granada, concretamente en la Biblioteca Social Libre Albedrío,
ligada al sindicato CNT, la obra La bruja y Don Cristóbal, la misma por la
que están en prisión provisional sin fianza dos titiriteros, acusados de
enaltecimiento del terrorismo. La obra se desarrolló, según el relato de un
testigo –que prefiere no dar su nombre–, con escenas polémicas similares a
las de Madrid, que todos los asistentes entendieron como parte de una trama
de ficción. Nadie pareció darle mayor importancia, ni protestó, ni se salió,
ni nada parecido. "Era una obra de teatro, sin más. Son muñecos de trapo, y
así lo entendió todo el mundo", explica.
A la función asistieron unas 30 personas, entre las
que había "padres con sus hijos". La gran mayoría, cuenta este asistente,
eran adultos, pero había "varios menores", no más de diez. El aforo de la
sala era muy limitado, por lo que a pesar de la corta asistencia, se quedó
gente fuera.
La fotografía que acompaña esta información muestra
el instante en que aparece en la función la famosa pancarta que dice Gora
Alka-ETA, epicentro de la controversia en Madrid.
No la sacaron los titiriteros, sino uno de los
títeres. Esto parece una obviedad, pero es relevante: la pancarta aparece en
el contexto de una ficción, no al margen de la misma. Y no la esgrime un
personaje que esté reivindicando nada o haciendo (en la ficción) apología
del terrorismo, sino una especie de policía, o de soldado, que precisamente
pretende hacer un montaje policial.
"El que saca la pancarta es una especie de policía, o
no exactamente un policía porque la obra está ambientada en el pasado, en un
montaje para incriminar a una bruja", afirma el asistente consultado por
infoLibre.
La CNT da más detalles en un comunicado: "No existen
monjas violadas; bajo la forma de los muñecos, los adultos podemos comprobar
que el propietario decide aprovecharse de la situación para violar a la
bruja; en el forjeceo, la bruja mata al propietario. Pero queda embarazada,
y nace un niño. Es entonces cuando aparece la segunda figura: una monja, que
encarna la Religión. La monja quiere llevarse al niño, pero encuentra
resistencia en la bruja, y en el enfrentamiento, la monja muere. Es entonces
cuando aparece el Policía, que representa la Fuerza del Estado, y golpea a
la bruja hasta dejarla inconsciente, y tras ello, construye un montaje
policial para acusarla ante la Ley, colocando una pancarta de Gora Alka-ETA
sobre su cuerpo, que intenta mantener en pie para realizar la foto, como
prueba".
Es un instante del montaje el que recoge la
fotografía. A la izquierda se ve la cámara; en el centro la pancarta –algo
difuminada–, tras la que está el policía; y tumbada a la derecha,
inconsciente, la bruja.
En el caso de Granada, la representación se realizó
sin participación del Ayuntamiento.
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